─Así se habla Jimin, ¿Por qué no salimos mañana?, podríamos pasar un rato juntos conociéndonos mejor, hay lugares increíbles en Mónaco.

─Tengo que cuidar a mi hija. ─Le informa.

─Puedes llevarla con nosotros, no me molesta.

Salir con una amiga no se le hacía mala idea al rubio, siempre estaba solo sin ningún amigo aquí en poder contarle cosas o recibir un buen consejo, era una forma de al fin tener una buena amiga y Eiza le daba confianza.

─Claro, ¿A qué hora?.

─Paso por ti a las 2pm, ¿te parece?.

El rubio asintió.

─Te espero entonces.

Se despide la pelinegra saliendo de la oficina, Jimin se sentía un poco mejor, después de todo una salida no le haría mal. Con un gran suspiro salió de ahí para poder ir a su mansión, subió al auto y cuando llegó entró subiendo a su habitación.

Se despojó de su ropa entrando a su ducha para relajarse mejor, mientras la gotas de agua caían por su cuerpo se puso a pensar qué demonios le estaba pasando, es decir, jamás en la vida hubiese reaccionado de esa manera tan agresiva, todos los años que sufrió bullying imaginaba como terminar con esos bastardos que le hacían daño, aunque sólo lo imaginaba no dudaría en hacerlo realidad y eso lo asustaba.

Con Sofía y Momo pudo comprobar que enojado puede hacer cosas muy... crueles, incluso jugar con sus vidas haciéndoles daño. ¿Estaba en un punto malo o en uno bueno?, ¿dónde quedó el Jimin de hace unos meses atrás?, el que era antes de ser raptado por un Mafioso que quería hacerlo su esposo.

Golpea las baldosas repetidas veces con una fuerza que ni siquiera se daba cuenta que sus nudillos sangraban, gritó con todas sus fuerzas llorando de rabia porque algo en él se estaba rompiendo, algo ya se activó y no era para nada bonito lo que sentía.

¿Que me pasa?, Yo solo quería ser un chef reconocido, sólo quería triunfar en el sueño más grande que e tenido. Se decía a él mismo. Ni el se reconocía; mató a dos personas de la manera más cruel, se lo merecía "si", pero acostó de su propia cordura, ahora una grieta más con lo de Sofia.

—¡Mierda en qué me he convertido!.

Se colocó de en cuclillas llorando bajo las gotas de la regadera, debatiéndose a él mismo sobre si esto estaba bien, amaba Jungkook con todas sus fuerzas pero ¿será suficiente?, ¿que tanto aguantaría?. Ni siquiera él lo sabía.

Después de un rato salió de ahí para vestirse e ir a dormir con su hija, la miró totalmente dormida y se acurrucó con ella, besó su frente mirándola con amor.

─Sabes ahora que lo pienso estamos solos, Sadie. Tus padres murieron y mi padre también, mi madre no sé dónde está pero no sé si quiera ya encontrarla ─acaricia su mejilla sintiendo un nudo en la garganta─ me siento mal, ni siquiera se que me pasa, un día era un nerd aspirante a Chef y luego pasar hacer el esposo de un Mafioso, y convertirme en asesino.

─Siento que ya toda bondad en mi se rompió.

Jungkook había llegado ya a su mansión totalmente satisfecho de que se haría el trato con el vino, después de la discusión con su esposo quería hablar seriamente con él. Su comportamiento se estaba sobrepasando, y aún que su esposo tuviese razón de herir a Sofía, no debió hacerlo en sus negocios y en un lugar público.

𝗠𝗔𝗙𝗜𝗔 🍷𝗸.𝗺Where stories live. Discover now