𝙽𝚘 𝙼𝚎 𝚅𝚘𝚕𝚟𝚎𝚛𝚎́ 𝙰 𝚂𝚎𝚙𝚊𝚛𝚊𝚛 *𝚄𝚗𝚊𝚒 𝚂𝚒𝚖𝚘́𝚗*

17- UNA SEMIFINAL AMARGA

Estábamos en el hotel por la mañana donde se notaba ya la tensión del partido de esta noche. Había bastante silencio en el comedor, sin duda no tenía nada que ver con los gritos y risas de otros días. Hoy hablaban en un murmullo si es que hablaban

Unai estaba comiendo en silencio a mi lado, delante mía estaba Clara y a su lado de Pedri. Los dos estaban con la cabeza bajada sin hablar y nosotras dos nos mirábamos de vez en cuando sin saber que decir o si teníamos que decir algo.

Yo le agarré la mano encima de la mesa a Unai el cuál me miró extrañado y yo le sonreí intentando tranquilizarlo aunque él no lo admitiría porque siempre quería tener la mente fría, hoy estaba nervioso

Terminamos de comer y todos nos subimos al autobús rumbo al estadio donde los jugadores estaban más callados de lo normal. Algunos aún hablaban entre ellos pero Unai estaba con los casos puestos, mirando por la ventanilla y agarrando mi mano qué iba jugando con ella todo el viaje

Llegamos al Wembley Stadium donde los jugadores entran a los vestuarios a prepararse. Ahí ya no había tanto silencio y todos estaban animándose entre todos mientras se cambiaban

- ¡Venga chavales que unas semifinales no se juegan todos los días!- gritaba Koke aplaudiendo por todo el vestuario

- Y llegar a una final es lo más emocionante de los torneos, jugarlas es un lujo- decía Busquets que en eso ya tenía experiencia

- Lo vas a hacer genial Álvaro, no te comas más las cabeza- abrazo a mi hermano intentando calmar esos nervios que eran habituales en él

- No quiero hacerlo mal

- Y no lo vas a hacer, Álvaro te conozco y vas a dejarte la piel en el campo, eres un gran jugador no dudes de eso- mi hermano me mira asintiendo volviendo a abrazarme- venga ahora a calentar

Todos los jugadores se fueron a calentar y yo estaba fuera mirando al campo nerviosa pero cuando ya terminaron todos de calentar y se acercaba la hora del partido decidí que era momento de calmar mis nervios

- Vamos chicos, este partido es vuestro. Va a ser complicado, Italia es una gran selección pero vosotros también lo sois, lo habéis demostrado a lo largo de todos estos partidos y lo vais a demostrar hoy. Vais a poder con todo lo que os venga chicos siempre con actitud chicos, ¡somos La Roja!- les grito y todos aplauden para luego que Luis Enrique repasara los últimos detalles técnicos y les diera también una charla junto a Busquets, el capitán.

Los once jugadores de España saltaron al campo y nos pusimos en pie para escuchar los himnos. Cuando estaba todo listo el árbitro pitó el inicio del partido y yo me senté al lado de mi hermano que empezaba el partido en el banquillo y parecía que los nervios se lo estaban comiendo por dentro.

La primera parte estuvo bastante igualada pero en la segunda parte cuanto estaban ya por la mitad del tiempo fue cuando Italia encajó el primer gol. Todos nos quedamos con una cara de desilusión, no nos merecíamos esto

Unai miró a los italianos celebrar el gol frustrado, sabía lo que estaba pensando, que podría haber echo más, que no fue suficiente, siempre hacía eso

Luis Enrique al ver ese primer gol de Italia sabía que tenía que mover el banquillo y dos minutos más tarde entró mi hermano haciendo que Ferrán se sentara a mi lado fatigado