Business Sex - KOOKTAE [OS]

"PARTE ÚNICA"

Kim Taehyung era una persona de renombre internacional. Su agencia de modelos era una de las más conocidas en toda Corea, se encargaban de promocionar a grandes marcas de ropa,  pero su fuerte era la ropa interior masculina. A diario, muchos chicos jóvenes llegaban a las instalaciones para hacer un casting, con el objetivo de ser elegidos para modelar en el lugar. Pocos lo conseguían porque Taehyung era bien quisquilloso a la hora de contratar a personal.

La única vez que no dudó en aceptar a alguien en su distinguida empresa, fue cuando un joven azabache, de cuerpo tonificado, tatuado y con un piercing en la ceja, llegó y revolucionó su mente. Kim Taehyung quedó marcado tanto por la personalidad como por el físico del hombre. A la media hora de su casting, Jeon Jungkook, ya tenía su puesto más que asegurado.

El tiempo fue pasando y ambos hombres se iban conociendo más y más, los empleados murmuraban sobre su repentina cercanía, creían que ambos habían generado un fuerte vínculo amistoso, pero se equivocaban. A Jeon Jungkook le gustaban los hombres y a Kim Taehyung... Le gustaba Jungkook.

El problema yacía en que Kim estaba casado, desde hacía ya dos años, conoció a una chica llamada Bae Joohyun, la cuál venía de una familia con muy buena posición económica y esto al castaño le beneficiaba en demasía. Pero esto nunca fue un impedimento para tener lo que realmente deseaba.

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Cientos de facturas y documentos importantes estaban regados por el buró de Taehyung, ya estaba un poco frustrado de tanto trabajo, llevaba casi 15 horas sentado en su silla sin poder pararse tan siquiera a descansar.

Varios toques en la puerta llamaron su atención y se pasó la mano por su cabello castaño, echándolo hacia atrás.

— Chaeyoung, no quiero interrupciones, estoy demasiado ocupado ahora mismo — gritó frustrado desde su asiento.

La puerta se abrió lentamente, dejando ver a una cara muy conocida.

— No soy su secretaria y no es mi intención interrumpirlo — el cuerpo de Jungkook se acercó lentamente a donde estaba sentado el castaño. No sin antes poner seguro en la puerta, para evitar que alguien los molestara.

Joder, a Taehyung le encantaba demasiado esta vista. Ese cuerpo magnífico que tenía el azabache lo traía loquito. Cada movimiento hacía que el autocontrol de Taehyung se fuera a la mierda.

— Acércate más Jeon, no te voy a morder — murmuró Kim impulsando su silla hacia atrás y seguidamente abriendo las piernas para que Jungkook se posicionara entre ellas.

Ellos dos tenían algo y sinceramente lo disfrutaban tanto.

Jungkook se fue descendiendo lentamente hasta caer de rodillas frente al monumento que era Kim Taehyung, el cuál comenzó a acaricialo y a tomar sus hebras oscuras entre sus largos dedos.

— ¿Qué crees que haces pequeño? — habló el mayor con voz seductora — Hoy no estoy de humor para jueguitos.

— Mis intenciones hoy no son jugar, sino hacerlo sentir bien y que olvide por un rato toda la mierda del trabajo que lo trae tan atormentado.

El menor comenzó a desbotonar la fina camisa que traía Taehyung y en la trayectoria iba rozando sus fríos dedos con la piel canela del contrario, generando una deliciosa corriente que recorría el cuerpo del mayor. Luego le quitó el cinturón y Taehyung sacó su semidura erección.

— ¿Vas a hacer algo al respecto? — interrogó acariciando los pomposos labios del azabache, al cuál ya se estaba haciendo la boca agua — Jungkook no me mires así porque....

Sus palabras se cortaron cuando sintió la tibia boca del menor abarcar todos su miembro.

Se sentía tan bien su pene en la cavidad bucal del modelo, el cual daba lamidas y se aguantaba de las rodillas de Taehyung, apretándolas. El contrario solo podía abrir su boca y soltar pequeños gemidos para no llamar la atención de los demás trabajadores.

— Oh, sí, lo haces tan bien — dijo mirando hacia abajo encontrándose con los ojos bambi de Jungkook — si pudieras ver lo bien que te ves hasta dando una mamada. No me arrepentiré nunca de haberte contratado.

Jungkook se levantó y acercó sus labios a los del mayor dándole pequeños y mojados besos.

— ¿Señor Kim, ya le he dicho que tengo muchas ganas de follarlo? — tras las palabras, Taehyung tragó duro, ya qué él tenía las mismas ganas, o quizá más, de ser follado por el modelo.

Las ropas comenzaron a caer por el suelo hasta que ambas anatomías se encontraban desnudas, ambos cuerpos pegados y disfrutando de un apasionado beso donde sus lenguas se encontraban. Jungkook puso a Taehyung contra su escritorio, dejando a la vista su abultado trasero, que era demasiado notorio hasta cuando llevaba pantalones holgados.

— Nunca me gustaría olvidar esta imagen Señor, de usted así tan vulnerable, completamente a mi disposición — le decía al oído, haciendo que los vellos de Taehyung se erizaran.

— Tómame Jeon, hazme olvidar todos mis problemas y todas mis responsabilidades, hazme disfrutar.

El mencionado lubricó uno de sus dedos con su saliva y lo metió en el orificio del castaño, haciéndolo retorcerse por la intromisión.

— Veo que aún está un poco dilatado de la última vez. Me encanta encontrarlo así Señor Kim, abierto y listo para mí.

El musculoso azabache, tras haberlo preparado un poco más, tomó su miembro duro y comenzó a frotarlo contra la entrada de su jefe, el cuál mordía sus labios y sentía la necesidad de ser penetrado. Comenzó a introducir lentamente su pene y el cuerpo de Taehyung lo recibió gustoso. Las caricias no faltaron, el modelo dejaba pequeños besos repartidos por toda la espalda encorvada del castaño.

Pronto Jungkook comenzó un vaivén con sus caderas, haciendo un ruido de su pelvis chocando con el trasero de Taehyung.

— Su interior es tan cálido, podría pasarme toda una vida así, dentro de usted.

— Hazlo más fuerte, ah, quiero sentirte profundo, así ¡Aaahhh!

Las embestidas se hicieron más fuertes, sus cuerpos comenzaron a sudar, el extásis recorría sus organismos. Taehyung jadeaba sonoramente y por precaución Jungkook intrdujo dos dedos en su boca, los cuales comenzó a lamer y a chupar lascivamente. Con su otra mano libre, tomaba las caderas del mayor o le propiciaba sonoras nalgadas que eran muy estimulantes. Taehyung sentía que iba a acabar en cualquier momento cuando el azabache tocó su punto dulce, lo cual le hizo poner los ojos en blanco y soltar un fuerte gemido. Jungkook lo entendió y fue aún más rudo, generando en sí mismo su propio orgasmo.

El espeso semen del modelo llenó al contrario y comenzó a masturbarlo con una de sus manos, hasta que sintió como el castaño acababa sobre su abdomen y soltaba un gran suspiro. La intensidad y el deseo entre ambos era tan notorio que por más que quisieran no podían resistirse cuando estaban solos y acababan pecando de la mejor manera posible.

Jungkook sacó lentamente su miembro y tomó al contrario entre sus brazos, para mimarlo y adorarlo como se merecía, Taehyung se sentó en su regazo y comenzó a trazar líneas imaginarias en el pecho musculoso de Jungkook.

— Me encanta este momento post sexo, donde se pone tan consentido y mimoso — le susurró al oído Jungkook — , simplemente lo amo.

Ante las palabras pronunciadas, el mayor lo miró anonadado.

— Si yo me divorciara de mi esposa y vendiera esta agencia, ¿estarías dispuesto a huir conmigo, Jeon? — le interrogó con ojos suplicantes.

— Si usted, Señor Kim, me pidiera ir al fin del mundo, mientras sea con usted, yo iría sin dudarlo — contestó y le besó las mejillas dulcemente.

— Te tomo la palabra, Pero por favor, llámame Taehyung.

— Taehyung — probó como salía su nombre de su boca — . Estoy loco por ti, Kim Taehyung.

Y entre promesas y cariños se juraron seguir juntos, cueste lo que cueste. Porque entre esas cuatro paredes se desataba la pasión y el ferviente deseo de dos hombres que se anhelaban.