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Guía omegaverse.

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i. ¿Qué es el Omegaverse?: El omegaverse es un universo alternativo en el que la sociedad se divide en 3 clases: alfa, beta y omega; humanos con características y comportamientos propios de los animales, en gran medida, de los lobos. Por referencia, y para que no nos volvamos todos locos, tenemos que saber que, en este universo, todos tienen cuerpo humano. En algunas versiones, se les añaden, además, características físicas de animales, tales como orejas o cola. Sin embargo, aquí vamos a centrarnos simplemente en los humanos de la manera en la que los conocemos; ya que, en la actualidad, no es necesario que los personajes de este tipo de historias sean licántropos o cambiaformas.

ii. Los Alfas: Los alfas son descritos como individuos de carácter prepotente o dominante por naturaleza. Son los que rigen la sociedad a la cabeza de la jerarquía debido a sus feromonas, constitución física, coeficiente elevado y don de liderazgo. Al menos, esa es la descripción general que se hace. Los alfas, por lo general, son fuertes y grandes, pudiendo ser o no agresivos, pero con un gran sentido de la protección y del territorio. Sus sentidos —olfato, vista y oído— están muy desarrollados. Los alfas están clasificados, dentro de su posición de privilegiados, por características únicas, con las cuales son superiores a otros alfas. Un recurso muy utilizado es el de «la voz», un llamado que les permite dominar omegas, betas y otros alfas de menor rango. De normal, desempeñan trabajos relacionados con la política, las fuerzas armadas, las grandes ciencias o la policía. Existen machos y hembras alfa.

Los alfas tienen pequeños estallidos de celos que les duran alrededor de 24 horas y aparecen cada 6 meses. Estos pequeños estallidos se traducen en un gran apetito sexual y un dolor físico y/o mental que sólo se desvanecen una vez que se ha conseguido la cópula o se ha acabado el periodo de celo.

Tienen la capacidad de inseminar a un individuo beta —muy rara vez— y a los hombres y mujeres omega.

Cuentan, además, con una pequeña protuberancia en la base del pene denominada glande bulboso. Esta zona, propia de la anatomía de los cánidos y que recibe en ocasión el nombre de nudo, se expande/hincha tras la expulsión del líquido seminal provocando que el pene del alfa se quede «enganchado» a su pareja.

ii. Los betas: Los hombres y mujeres betas son descritos de diferentes formas y tienen mucha más importancia de la que los escritores suelen darles. Es el humano de a pie que conocemos tan bien, siendo el individuo más común en el planeta —dependiendo del escritor—. Existen tanto hombres como mujeres. No se caracterizan por tener grandes habilidades desarrolladas como los alfas o los omegas, incapaces de percibir conscientemente las feromonas. Son poseedores de las condiciones biológicas comunes y, por lo general, es la clase que suele trabajar para los alfas. Se dice que sólo pueden procrear con los de su raza porque es muy difícil que una mujer beta quede embarazada por un hombre alfa o que un hombre beta preñe a un omega —hombre o mujer—.

Suelen desempeñar trabajos como ejecutivos, oficinistas, transportistas, maestros, constructores, etc.

iv. Los omegas: Estos individuos son descritos como débiles, hermosos, andróginos y sin mucha potestad sobre su persona, tanto legal como biológicamente. Se dice que es la última raza de la jerarquía y, por lo tanto, la que menos derechos posee. Tienden a ser más pequeños y delgados, débiles y muy tímidos y no demasiado agresivos, pese a que sus sentidos también están altamente desarrollados. Otras características que se les otorga es la de ser sumisos y complacientes, emocionalmente dependientes y, generalmente, en busca de protección. Tal y como se dijo en los alfas, esta no es más que la descripción más extendida, que no tiene que ser para nada así. Existen tanto mujeres como hombres omegas. La particularidad de esta raza es su capacidad de procrear. Los omegas, tanto hombres como mujeres, pueden albergar un niño en su vientre y dar a luz.

Los omega suelen desempeñar trabajos sociales como profesores, enfermeros, asistentes sociales, terapeutas ocupacionales, etc.

Con respecto a la capacidad de engendrar vida, los hombres omega poseen un pequeño útero y unos ovarios en la parte superior de la vejiga. Las mujeres omega y su aparato reproductor son exactamente igual que el de las mujeres beta.

Los omegas, tanto hombres como mujeres, sufren una etapa de celo periódica. Éste tiene una duración de entre dos y tres días cada tres meses —o dos veces al año, en primavera y otoño—. El celo puede adelantarse por la presencia de alfas, retrasarse o desaparecer, así como auto modificarse por medio de supresores.

Durante esta etapa, al igual que el alfa, un omega sentirá un inmenso deseo sexual —al igual que molestias físicas o psíquicas— que sólo se verá saciado con la unión sexual. Esto no es más que una herramienta biológica para asegurar la descendencia entre las especies. Durante el celo, los omegas sueltan feromonas y olores que atraen a los alfas de forma exagerada, avisándoles de la fertilidad de sus cuerpos en ese lapso de tiempo.

Los omega segregan su propio lubricante, esto sirve para que no sientan una gran magnitud de dolor cuando son penetrados o el nudo del alfa se expande en su interior, aunque también es una zona muy erógena, que reacciona al más mínimo estímulo —dependiendo de la sensibilidad del omega—.

v. El Lazo: El bono, enlace, lazo o «relación» entre un alfa y un omega —también puede producirse entre un alfa y un beta— ocurre, normalmente, cuando el omega entra en celo y, de forma consentida, se entrega a un alfa. Éste lo muerde en el cuello o en la clavícula, dejando una marca en la piel de la persona reclamada.

Hay varias interpretaciones acerca del lazo; unos dicen que es una unión de por vida que permite el vínculo telepático entre la pareja, permitiéndoles sentir lo que les ocurra al otro, impidiendo también el que sean separados por largas distancias o un gran periodo de tiempo sin evitar poder sentir un gran dolor, depresión y apatía. Otras interpretaciones es que, durante el celo, se requiere a un alfa para poder mantener el vínculo de la pareja. Si este, por cualquier motivo, se encuentra ausente y el omega no llega a calmarse, la unión de estas feromonas se rompe y ya no habría ningún olor «reclamante» que les uniera. Esto produciría que el resto de alfas se aprovecharan de la situación.

El lazo o bono es el equivalente a formar una relación y varían en fuerza. Los lazos pueden ser rotos fácilmente si las dos partes así lo desean.

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ADAPTACIÓN | FANFIC:
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