³ˑ 𝐎𝐍𝐋𝐘 𝐘𝐎𝐔 ↯ Cedric Diggory

━━✧ Cincuenta y tres

—Tranquila, Delly, estaremos bien —aseguró Regeon sonriendo

Regeon Grimsditch un muchacho de largo cabello castaño ruloso, ojos azules, sus rasgos eran definidos, su piel era blanca como el papel, tenía además unos labios rosados que a muchas chicas les gustaría besar. Pero no a alguna de las presentes en aquel momento.

Regeon era el mejor amigo de Tonks, se habían conocido en Hogwarts y se habían hecho cómplices de bromas, se hicieron Aurores juntos y ahora eran aliados en La Orden del Fénix, además de que Regeon era el encargado de vigilar a _____________ de cerca y por eso había sido asignado a Hogwarts en la vigilancia.

—Ok... —musitó Delly suspirando y añadió— Nos vemos en unas horas.

—Nos vemos en Privet Drive —dijo Fred y le ofreció el brazo a Delly

La castaña lo tomó y con un estruendo, ambos chicos se sumieron en la oscuridad, luego, Regeon y _____________ se quedaron solos en la pequeña casa en Finchley, la pelinegra suspiró con pesadez, miró a todos lados como si fuera la última vez que vería ese lugar, había vivido ahí desde los once años, desde aquella navidad en su primer año de Hogwarts, en esa casita color verde habían pasado muchísimas cosas, los mejores años de su vida se repartían entre esa casa y Hogwarts, su hogar, el único lugar en el que había pertenecido, donde podía ser ella misma y donde había encontrado las mejores cosas de su vida.

—Oye, no es el final, volverás antes de lo que piensas —la animó Regeon dándole un empujón con el hombro

—Se siente como si no... —soltó la pelinegra mirando el comedor desde el pasillo en el que estaban

—Lo harás —aseguró el ojiazul y le extendió el brazo, la pelinegra lo miró con inseguridad, comenzaba a pensar que si era una suicida— anda, ya es muy tarde para echarte hacia atrás.

—Lo sé, genio, sólo me tomo mi tiempo —respondió la pelinegra con fastidio mientras sonreía

Faltaban quince minutos para reunirse en Privet Drive, por lo que la pelinegra ajustó las correas de su mochila en sus hombros y con la mano derecha afirmó el agarre de su Saeta de Fuego, luego enlazó su brazo izquierdo con el de Regeon, seguido de eso, se sumieron en aquella asfixiante oscuridad, propia de la Aparición, segundos después aparecieron en una callecita con casas de colores cafés y jardines muy hermosos, era una calle tranquila, con farolas que ya alumbraban la calle, la pelinegra buscó con la mirada el número cuatro, la residencia de los Dursley.

Regeon la dejó para inspeccionar el perímetro mientras ella localizaba la casa de Harry, cuando la localizó, le hizo señas a Regeon de que se acercara, ambos entraron por el callejón que daba al jardín, ya que la pelinegra había oído voces muy familiares en el jardín trasero, y en eso, fueron apareciendo figuras de personas que ella conocía de memoria. En medio de calurosos saludos, la pelinegra tuvo la chance de darle un abrazo a Harry y a Tonks, que iba de la mano de Lupin.

—Me deben fotos de la boda —dijo la pelinegra con una sonrisa divertida mirando a Tonks y Lupin

—Debíamos ser discretos, pero sabes que eres mi favorita —respondió Tonks sonriendo jovialmente

—Pongámonos a cubierto, luego te explicamos todo —gruñó Ojoloco a Harry

Harry los guió hasta la cocina. Riendo y charlando, algunos se sentaron en las sillas del comedor o en unas brillantes encimeras en la cocina, entre éstos últimos, la pelinegra. Estaban: Ron, Hermione, que se había recogido la espesa mata de cabello castaño en una larga trenza; Fred y George, Bill, con tremendas cicatrices y el pelo largo; el señor Weasley, con una expresión bondadosa, algo más calvo y con las gafas un poco torcidas.