De todos los pensamientos negativos que me han pasado por la mente

Pasa y sientate en mi mente

Apareces sin casi avisar, aunque para ser sincera conozco cuando vas a plantarte como un invitado en mi mente.

Y me encuentro en el medio de la nada empezando a contemplarte. Me dices las cosas que sé de mí pero que intento que nadie sepa.

Que si, que ya lo sé...
Sé muy bien que soy una mala hija, que no encuentro otro propósito para mi vida que él vivir para complacer a cuánta persona se me ponga enfrente, porque eso me hace una buena mujer, una buena hija, una buena persona. Pero que al poco rato caigo en la cuenta de que ni siquiera me hace feliz tal propósito y peor espero que la gente de lo mismo de mi, y me decepcionan tanto que me muero de coraje y de rabia al ver que nadie está dispuesto a dar lo que yo daría por ellos.
Me esfuerzo tan fuerte por mantener lo que me hace una buena persona pero cuando fallo me hundo en la decepción y la tristeza, me pregunto porque quiero hacer a todo el mundo feliz si ni yo misma lo soy.

Y luego me repito mis errores una y otra vez. Y me describo como una tonta, insignificante, sin valor alguno, un desastre, fracasada, ingenua, insegura, etc.

Y así todos los días mis pensamientos me persiguen todos los días, y siempre trato de huir de ellos, de quitarlos de mi mente, pero hoy, los acepto y los invité a sentarse en la sala de mi mente, y los escuché. Luego de un rato los conduje hasta la salida, y me despedí de ellos, esperando su próxima llegada.