Laila Scamander Y Las Reliquias De La Muerte

1: El camino de la Nostalgia

Entre a mi habitación, viéndola con tristeza, ahora estaba mucho más ordenada que el verano pasado cuando ni me molestaba en hacer la cama o sacar los platos sucios o paquetes de dulces, cuando no tenía ánimos de nada. Ahora estaba limpia y ordenada, vi las paredes de madera, llenas de pinturas de distintos animales fantásticos, recuerdo cuando era niña y mi abuelo me había ayudado a pintarlos todos a través de los años, mi abuela Tina se había sumado también. Fui hasta mi closet y lo abrí, note a mi lado la repisa de libros que había, muchos libros de magizoologia y de cuentos de buenas noches que mis abuelos me leían.

Saque toda mi ropa de otoño e invierno, no podría llevar mucho, pero podía llevar suficiente ropa o al menos eso Hermione me dijo por letenofo ¿o era teléfono? Nah. Me había comunicado con mi amiga hace unas semanas para hablar sobre como planearíamos esto, ella me dijo que no me preocupara por empacar muy liviano.

Saque unas chaquetas, suéter y pantalones, solo el futuro sabía cuanto tiempo pasaríamos buscando horrocruxes, Morgana apareció a mi lado, apuntando a la chaqueta verde.

—Llévate esa— opinó. Asentí, encogiéndome de hombros, haciendo mi maleta con un poco de pesadez, pronto dejaría mi hogar y no para ir a Hogwarts. Mi gato negro, que no sabia de donde habia aparecido, salto haca mi maleta, aterrizando en mi ropa que estaba guardando.

—Tendré que empacar mis trajes de invierno, tal vez mi gorro navideño-....— comenzó Presidente Besos, pero lo tome en mis brazos, deteniéndolo de ir mas lejos.

—Tu no vendrás conmigo— negué.

—¿VAS A LLEVAR A LOS BOWTRUCKLES Y NO A MI?— él maulló indignado.

—La verdad es que...no pienso llevarlos a ellos tampoco— suspire viendo a mis compañeros, sobre todo a Castiel que me había acompañado desde el primer día que entre a Hogwarts a diferencia de James, Cody III o Presidente Besos—. Es muy peligroso, no quiero que ninguno salga herido. Todos ustedes se irán con el abuelo Newt.

Fui a mi closet y saque un par de camisetas junto con el vestido para la boda de Fleur. Fue Angelique que me lo trajo hace unos meses y sorpresivamente era muy bonito, Angelique también iba a la boda de Fleur y Bill, siendo que ella era amiga de la familia Delacour desde pequeña. Tire el vestido a la maleta y con un cansado suspiró me senté en la cama, en mi mesita de noche varios periódicos del profeta, que traían distintas opiniones de Dumbledore. Lo único bueno del verano había sido el matrimonio secreto de Tonks y mi tío Remus, ambos dejándome ir porque sabían que nunca se los perdonaría si no me decían al menos. Pero eso no fue lo que lleno mi cerebro esta verano, si no la forma de ocultar el rastreador que tenía hasta noviembre en mi cumpleaños cuando por fin cumpliría diecisiete. El cumpleaños de Harry sería en unos días y ya todos tendría 17 excepto yo. 

Extrañaría la casa y extrañaría Hogwarts, y sería en una semana que estaría a las afueras. Un golpe me distrajo, era mi abuela Angelique tocando la puerta, le di permiso y ella entro.  Miro alrededor, sobre todo las paredes como si le diera mucha nostalgia, recordé que me habían dicho que mi madre también había tenido una habitación como esta, solo que en ves de las paredes, era un techo pintado de criaturas fantásticas. Se fue a sentar a mi lado, notó la maleta que habia hecho.

—¿Ya tienes la maleta lista?— alzó una ceja.

—En realidad...—suspiré—. Empaco y desempaco hace semanas.

—En dos días van a mover a Harry de su casa en Privet Drive hasta la casa de los Weasleys— ella me confesó y yo me di rápidamente la vuelta para verla sin poder creerlo.

—¿Que? ¿En serio? ¿Como lo harán?

Me explicó como seis personas se harían pasar por Harry usando una poción multijugos e iban a ir escoltados por distintos miembros , e irían a distintas casa seguras antes de tomar un traslador y todos reunirse donde los Weasley.

—Estoy dentro— dije inmediatamente.

—No puedes ir.— ella negó para mi sorpresa.

—Pero que paso con lo que dijiste de...

—Si, pero esta es una misión de la orden y todos ya son mayores de diecisiete, incluidos Ron y Hermione, pero no tú.

Bote aire con pesadumbre. 

—Pero te diré algo, Harry ira a la casa de los Tonks, puedes ir allí ahora y una vez él este, tu y el pueden ir a la casa de Molly por medio del un traslador si te hace sentir mejor. Ya les hable de esto a Tina y New, ambos aceptaron.

—¿Tu te quedaras aquí y cuidaras a los abuelos hasta la Boda?— le pregunté y ella asintió, eso me quito un peso de encima, entonces acepte de inmediato.

—Aun no le has dicho a Harry sobre la maldición?— la mujer me preguntó con cautela.

Yo negué con la cabeza.

—Eso no es nada comparado con lo que esta pasando— negué. Obviamente la maldición de Morgana, de que mi primer amor me tenía que lanzar la maldición asesina para separar a Morgana de mi, me pinchaba el cerebro al menos una vez al día. Pero honestamente las cosas con Morgana iban bien, la quería mucho claro, pero tampoco para estar con ella el resto de mi vida, aunque no podia imaginarme un futuro ahora mismo, con un trabajo, casada, con hijos y toda la cosa.

El golpeteó en la puerta nos hizo a ambas alzar la mirada; era mi abuelo Newt.

—Bueno, yo ya me iba— Angelique se levantó y me dio un beso en la freten—. Buenas noches, querida.

—Buenas noches— murmuré, ella le dio una sonrisa amable a su suegro y salió de la habitación dejándonos a los dos solos. Me pare del colchón y fui hasta mi abuelo Newt, note que tenía una especie de abrigo largo en las manos.

—Quiero que te lleves esto— me puso en mis manos su abrigo azul con el que lo había visto en tantas fotos, este abrigo lo habia usado cuando viajo a América, cuando había conocido a mi abuela Tina, a la tia Queenie, el tio Jacob....cuando luchó contra Grindelwald.

—¿Estas seguro? 

—Quiero que lleves un pedacito de mi, asi te estaré abrazando desde donde sea que estés.

Los ojos se me llenaron de lagrimas, no pude evitarlo, note que mi abuela Tina nos estaba escuchando desde la puerta y la vi temblorosa, ella fue hasta mi y me abrazo con mucha fuerza, trate de no sollozar, de mostrarme fuerte y eso hice, por el bien de todos. Mi abuelo Newt nos abrazó a ambas y nos quedamos así por un buen tiempo, esta no era una despedida, nos veríamos en la boda de Bill y Fleur, pero aun así, esta sería la ultima vez que nos viéramos en esta casa los tres como familia por un largo tiempo.

Ahora tendran que esperar de cinco días a una semana o mas por cada capitulo de Laila porque estoy estudiando muuuuuchoooo y tengo que actualizar un fanfic de Bellamy, otro de Scott McCall, otro de Damian Wayne, y si me sobra tiempo uno de Star Warss y de Marvel.