Laila Scamander Y Las Reliquias De La Muerte

1: El camino de la Nostalgia

—¿Lo haras sola?— mi abuelo Newt preguntó rompiendo el denso silencio, siempre pensé en cuanto menos supieran, mejor, pero si esto les daba algo de calma..

—No, Harry estará conmigo, también Ron y Hermione— sonreí un poco al pensar en mis amigos, luego pensé no solo en mis abuelos, si no también en mi hipogrifo, mis bowtruckles, los kneazles, mi gato, mi escarbato entre otros...—. Asi que se los ruego tomen sus cosas, pongan a las criaturas en la maleta y váyanse del país. 

—Creo que ella esta haciendo lo correcto— la voz de Angelique nos vino de la cocina, para mi sorpresa estando de acuerdo conmigo, con magia revolviendo la taza de té que tenía en una mano.

Mis dos bisabuelos agrandaron los ojos ante esto y es que yo también no pude evitar también la sorpresa, viéndola confundida, ella se acercó hacia nosotros y tomo asiento en un sillón de uno.

—Cualquiera que es cercano a Laila esta en peligro. Ella esta en esta guerra desde que nació, por Morgana y por su propio elección, ella elige ser una fugitiva con sus amigos para...¿como dijiste hace unos días?

—Terminar a Voldemort— dije brevemente.

—Para Terminar a Voldemort— ella sorbió un poco de su té, viendo a sus suegros con suavidad—. Lizzy ya era una adulta cuando murió, tenía un esposo y una hija, ella hizo sus elecciones y siempre estaré arrepentida de nunca haberla apoyado y aconsejado como madre, tal vez si la hubiera hecho, si hubiera estado con ella y me hubiera involucrado mas, ella estaría viva. Pero no cometeré el mismo error dos veces. 

Dejó la taza en la mesita 

—Laila no es la única que quiere cuidar de ustedes, Apollo y yo ya les tenemos el viaje listo a Estados Unidos.

—Podemos ser viejos— mi abuelo Newt admitió, viendo a su esposa, ella asintió—. Pero no nos iremos de Inglaterra.

—Abuelo-

—Sin embargo— él suspiró viéndome—. Nos iremos de la casa, tienes razón, vendrán a buscarte y no dudo que serán muchos por lo especial que eres.

No pude evitar sonreír aliviada, dejarían la casa, no el paisa como me hubiera gustado, pero al menos se irían de aquí, a alguna casa segura donde los mortifagos no los encontrarían.

—Entiendo— mi abuela Angelique asintió—. Le diré a Apollo, ya tenemos nosotros un lugar seguro.

Sin embargo hay algo que me molestaba que no había discutido aun en todo el verano:

—Angelique ¿que hay de ti?

—¿Yo?— ella preguntó sorprendida, como si no se pudiera creer que le preguntara sobre ella.

—¿De verdad vas a volver a Hogwarts como profesora?— pregunté insegura, habiamos hecho mucho progreso estos últimos años, y de verdad no quería que le pasara nada, comparado a cuando tenía 12 años y quería que se la comiera un dragón. Ella noto mi preocupación y no pudo evitar sonreír suavemente.

—Hogwarts necesita a cada profesor después de lo que paso...—ella bajó la mirada al igual que mis bisabuelos. La muerte de Dumbledore habia sido asumida y procesada en los corazones de todos en estos últimos dos meses, Hogwarts habia perdidos a su mejor defensor y el mundo mágico a un líder. Angelique se aclaró la garganta, su cabello rubio platinado, casi blanco que tenia suelto, comparada a como era la mujer rígida que conocí—. ¿Por que no subes cariiño? Ve a tu cuarto, piensa en tu ropa y lo que llevaras a la boda. Newt y Tina y yo hablaremos sobre su nueva residencia secreta.

Asentí, parándome del suelo, les di un beso de buenas noches a los tres. Subí las escaleras y antes de abrir la puerta de mi habitación, puse una mano en la madera de la puerta, acariciándola, viendo la pintura de un árbol lleno de bowtruckles que pinté y la abrí.