▸𝐎𝐋𝐃 𝐋𝐎𝐕𝐄, 𝐑.𝐏

𝟏𝟎

-𝐎𝐋𝐃 𝐋𝐎𝐕𝐄 : CHARLESTON, CAROLINA DEL SUR.

❛❛This life and the other one.❞

RUDY Y YO IBAMOS LLEGANDO A SU HABITACIÓN, había preparado darle un regalo cuando estemos solos porque lo había olvidado en el auto pero me había contactado con Anne para que lo llevara a su habitación.

-Dios no aguanto mis pies.- me quejé sentándome en su cama.

-Creciste entonces, no te quedan los zapatos.- sonrió y yo rodé los ojos.

Los puse a un lado y me levanté sacando un cuadro forrado en papel regalo para acercarme a él.

Sonriendo me senté a su lado extendiendo el regalo, el me miró confuso mientras lo agarraba y empezaba a desenvolverlo.

-Es la Hypolimnas dibuja y pintada por mi.- sonreí.- es tu favorita.

Sin soltar el cuadro de la mariposa me abrazó sonriendo.

-Me encanta, no puedo creer que hayas retomado el dibujo solo para regalármelo a mi.

-Sorpresa.- sonreí y el rió.- también le agregué algunas estrellas porque sé lo mucho que te encantan.

-Isabella, gracias por hacer este día muy especial.- sonrió besando mi frente.

-Ya sé que me amas.- rodé los ojos riendo.

-Lo digo enserio Isa, jamás podré encontrar alguien que me mire o me haga sentir de la forma en la que tú lo haces.

Su mano se acercó a mi rostro mientras hacía a un lado mi mechón de cabello poniéndolo detrás de mi oreja.

-Aún falta algo.- susurré y agarré su mano.

Salí junto con el de la habitación y bajamos las escaleras corriendo, eran exactamente las 23:48, los dos corriendo a estas horas de la noche y agradecía enormemente que el hotel esté cerca de la playa.

Al llegar a esta nos sentamos en la arena sin importar que nos llenemos de esta.

-Mira, el cielo sabe que hoy naciste.- sonreí mientras señalaba el cielo.

-El cielo sabe que estoy contigo.

Su frase había hecho que mi estomago se revolviera, volví a mirar el cielo mientras disimulaba la sonrisa que tenía por lo que había dicho, disimuladamente lo miré y se encontraba sonriendo mientras me veía.

-Tengo algo en la cara?.- pregunté haciendo a un lado mi cabello.

-Sí, esto.- dijo y su mano se pegó a mi mejilla con un poco de arena.

-Te vas a arrepentir.- amenacé levantándome de la arena para perseguirlo.

Reuní arena en mis manos, dos puños mientras corríamos en la playa jugando con la arena.

Hasta que sin querer corrí al mar mojando todo mi vestido.

-No tienes frío?.- preguntó desde afuera.

-Puedes abrazarme y ya no lo tendré.- reí y continué viendo la luna.

La vista, como era de saberlo era demasiado linda, sin aviso alguno el se acercó por mi espalda y me abrazó, sonreí.

-Me vas a perdonar pero necesito hacer esto desde hace mucho.- susurró dándome la vuelta.

Me miró a los ojos y se acercó a mi y sin pensarlo dos veces cortó los centímetros que quedaban entre los dos, sus labios se coordinaron con los míos, sonreí durante el beso y al separarnos pegó nuestras frentes.