CAPÍTULO 1

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Estaba de vacaciones, era domingo y comúnmente iba a comprar las cosas al Super. Mi mamá suele obligarme por decirlo de alguna manera a hacerle las compras, en realidad me pesaba mucho caminar hasta el Super pero no tenía de otra ya que es mi deber como hija ayudarla en todo lo que puedo en la casa dado a que solo vivimos nosotras dos porque mi papá vive en los Estados Unidos.

En realidad la idea de que mis padres estén separados y que vivamos tan lejos  me molestaba mucho, y más aún que no me adaptaba a la idea de tener que compartir a mi papá con otra mujer.

Eran las 10:30 de la mañana me vestí con lo primero que estaba sobre la silla de mi cuarto, esa que suelo usar como clóset de vez en cuando, me puse un short negro de tela bastante aceptable y cómodo , una blusa gris junto con un abrigo del mismo color es que aquí en Madrid suele hacer bastante frío por las mañanas, me coloqué mis medias grises con gatitos dibujados, acompañadas de mis chancletas de paleta negras y salí de mi casa directo al Super.

Llevaba mi teléfono en el bolsillo de mi abrigo conectado a mis audífonos, los tenía a todo volumen para no tener que escuchar lo que sucedía a mí alrededor, me encontraba escuchando una de mis canciones favoritas *Talking To The Moon de Bruno Mars*, llegué a la entrada de la tienda y justo en ese momento sentí que algo vibró en mi bolsillo, cuando saqué mi cel para ver quién me había mandado un mensaje me di cuenta que me demoré 30 minutos de camino, nunca me había demorado tanto, se podía observar en la pantalla principal un mensaje, sonreí al ver éste, era mi mamá recordándome que no me olvidara de comprarle la comida a Sasha.

Sasha es mi gata, la cosita más tierna que puede existir, tan mona y tranquila, la mayor parte del tiempo suele estar dormida, tiene solo 3 meses, es un encanto. Volví a la realidad y me acordé que estaba en plena puerta de la tienda, habían varias personas y me miraron pero no le dí mucha importancia.

Cogí todas las cosas que me había mandado a comprar mi mamá y las coloqué dentro de una cesta de mano que hay en la tienda para cuando sueles comprar muchas cosas, estaba caminando para la caja a pagar todo cuando me frené en seco a una distancia no tan larga pero tampoco tan corta al ver al chico que estaba detrás del mostrador, quedé impactada de lo lindo que se veía con el uniforme y esa gorrita que decía *El Corte Inglés* lo cual era el nombre de la tienda,supuse, no me dí cuenta pero estuve parada en el mismo lugar observando al chico como 5 minutos, no sé ni cómo no se dió cuenta, cuando me decidí a caminar a la caja me puse un poco nerviosa, me daba un poco de pena, cuando estaba frente a él sentía mis mejillas arder, quiere decir que posiblemente estaba más roja que un tomate, él me miró algo asombrado seguro por el color que tenía mi cara, ni tan siquiera me atreví mirarlo directo a los ojos y con la misma después de pasar todo por la máquina me dijo:

—Son 100 pesos —.al escuchar su voz quedé totalmente embobada, era gruesa pero muy definida —.le puse el dinero sobre el mostrador mientras él metía mis compras dentro de las bolsas y ahí me dí cuenta que en el suéter en el lado izquierdo decía su nombre, estuve unos minutos tratando de lograr ver bien el nombre es que estaba en letras pequeñas y acá miss miope no ve casi nada,cuando al fin pude dar con el nombre me di cuenta que era un nombre bonito aunque no bastante común aquí en Madrid, decía Lucas. Recogí mis bolsas y salí rumbo a mi casa, en todo el camino estuve pensando en el chico es que en verdad estaba muy muy bonito.

Llegué a casa y mamá no estaba, no tenía idea de a donde pudo ir, ni tan siquiera me dejó una nota o me pasó un mensaje de texto, dejé las compras sobre la mesa y subí a mí habitación me di un largo baño con agua tibia, me puse mi pijama, bajé a la cocina a buscar algo de comer y con la misma subí a mí cuarto a ver alguna película.

Cuando ya estaba cómoda en mi cama me di cuenta que Sasha estaba arriba de la cama, me arañó suavemente con la patica para que la acariciara y con la misma se acostó a mi lado, recordé que mi madre siempre me está diciendo que los pelos de los gatos son muy dañinos y lo sé pero no puedo evitar sentir ternura con mi gatita, es que es muy cariñosa y me hace sentir tan segura, es increíble cómo ella sabe cuando estoy feliz o triste. Al rato volteé a verla y ya se encontraba rendida con la patica en la cara, es que muero de amor con tan solo verla, cualquiera se enamoraría de ella lo puedo asegurar.

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Me quedé dormida y ya eran las 12:30 del día, cómo pude dormir tanto, me levanté perezosamente como siempre y fui directo al baño de mi habitación para darme una una ducha y lavarme los dientes, me vestí y bajé a la cocina a desayunar y como siempre mamá me lo preparaba todo, le di un beso en la mejilla dándole los buenos días y me senté en la mesa a comer, me había preparado mi desayuno favorito arepas con chocolate y jugo natural de mango.

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Ya eran las 5:00 de la tarde, el tiempo pasó volando y mi cabeza se encontraba pensando nuevamente en el chico de la tienda, no sabía porqué, era la primera vez que me pasaba, solía ver chicos lindos a seguido en la playa, fiestas, tiendas, etc pero nunca al siguiente día me la pasaba pensando en él.

Decidí hacer algo al respecto así que me vestí lo más rápido que pude y salí directo al Super de nuevo, no podía creer lo que estaba haciendo, mi pena se había esfumado pero me llevé una sorpresa al llegar al super, el chico no estaba ahí, había una señora bastante mayor, pero aún así no me rendí y fui a dónde ella para preguntarle sobre el chico.

—Hola, buenas tardes señora —.educadamente me dirigí hacia ella.

—Buenas tardes, en qué puedo ayudarte —.me devolvió el saludo igual afablemente.

—Se encuentra Lucas ,el chico que trabajó ayer? —.le pregunté algo apenada.

—No mi niña —respondió.—Disculpa mi insistencia pero no sabe cuándo viene? —.sentí que estaba molestando a la señora con mi curiosidad tonta pero yo necesitaba saber algo más que tan solo el nombre del chico.

—El suele trabajar de jueves a domingo —.me respondío con amabilidad, me quedé sorprendida por como me trató, no noté molestia alguna en su cara por mí insistencia y mi preguntadera sobre Lucas.

Justo en el momento que le agradecí y me dí la espalda para irme la señora me llamó, no sé si fue que notó que no me conformé con el dato que me dió o que tenía mucha curiosidad por saber algo más sobre éste chico.

—Muchacha!!!. —.me gritó, me dí la vuelta algo confundida a lo que parece que ella notó en mi rostro, me dio una sonrisa de boca cerrada y me dijo:

—Lucas vive a 7 cuadras de aquí, solamente sé eso y que su casa está pintada de blanco, con un jardín delantero muy hermoso —.me quedé pensando varios segundos porque resulta ser que yo vivo a 6 cuadras de la tienda, a lo que quiere decir que Lucas vive a una cuadra de mi casa.

Me acordé que aún estaba en la tienda, delante de la señora, le agradecí por la información y le pedí que de favor no le mencionara absolutamente nada a Lucas que una chica había venido a investigar sobre él.

Ella me miró con una sonrisa y me dijo que no me preocupara, su respuesta me dejó bastante tranquila y salí camino a mí casa, cuando ya estaba a unas cuadras me dí cuenta que me encontraba justo delante de la casa de Lucas y si que tenía un jardín delantero muy bonito, no soy amante de la jardinería pero sí que me sorprendió lo lindo y cuidado que estaba, estuve 10 minutos parada justo delante de su casa pensando si entrar y tocar la puerta o seguir caminando para mi casa, hasta que decidí.......

Hola, decidí dejar el primer capítulo hasta aquí porque no sé si les gustará hasta donde lo he dejado y no quiero seguir escribiendo sin saber que les parece, es mi primera vez escribiendo un libro, espero que éste capítulo les guste y por  favor háganme saber su opinión y si quieren que cambie algo, cualquier cosa...mucho mucho amor para ustedes...

El Chico del SuperDonde viven las historias. Descúbrelo ahora