Salieri bufo.

─Él me lo dijo desde que llegué aquí, ahora ahórrese su numerito y váyase de nuestra casa─ Hablo firme Jimin sin ningún tipo de filtro, primero su hermana que resultó no ser su hermana le arruina su momento de dicha, y ahora viene este viejo a rematar el acto.

¿No podían tener paz por un momento?

─No me hables así, muchacho insolente. Deberías educarlo mejor, le falta mano dura a los de su tipo. Malditos coreanos de mierda.

─Respeta a mi esposo, y se te olvida que yo también lo soy.

─Lo eres por la estúpida de tu madre, nunca quise que fueras coreano. No sé qué pensaba tu padre cuando trajo a esa mujerzuela a casa cuando la presentó como su futura esposa.

Jungkook apretó sus puños demasiado enfadados, nadie le faltaba al respeto a su difunta madre en su presencia. Jimin lo miró y sintió que todo estallaría en cualquier momento, ofender a su madre enfrente de él era lo peor que alguien pudiera hacer.

─Mi madre no era una mujerzuela, era la mejor madre que pudo darme la vida.

Don Salieri ríe negando con la cabeza.

─Como sea, tú eres italiano por tu sangre, naciste y creciste en Italia como todo un Jeon, no eres un sucio Coreano cómo este ─miro a Jimin con repudio─ Pero no vengo a pelear ahora, sólo vengo a advertirte que si tratas de hundir Empire Bay, sabrás de mí, y sabes que yo no amenazo sólo porque sí.

Amenaza, con la herencia podría tumbar Empire Bay de una sola vez, aunque por el momento no eran los planes de Jungkook, él sólo quería vivir una vida tranquila sin tener que ver con más muertes y todo lo demás.

Ser mafioso jamás lo pidió, pero sí que vengaría a su madre y su padre, que era unos de sus objetivos cuando descubrió que su abuelo mandó matar a sus padres.

Jimin miró a lo lejos a la mucama abrigando a la pequeña Sadie entre sus brazos, rápido camino hasta ella tomando a la niña, bajó la mirada de Salieri y su esposo.

El mayor frunce el ceño, reconocía la niña que el rubio tenía entre sus brazos, era la hija de los que mandó matar en Irlanda.

─Lo siento, amo Jeon, pero despertó llorando, traté de calmarla, pero no quiso.

Jimin la mesea, un poco y la pequeña comienza a calmarse─ Está bien, gracias ─la mucama hace una reverencia y se retira.

─Vaya, así reemplazaste a mi nieto. Con una sangre sucia. Caíste tan bajo.

─Ella no es ningún reemplazo de nadie. Es mi hija, aunque no tenga mi sangre.

─Siempre me pregunté por qué Ji eun te dio a Soobin, sólo lo ignorabas y mira cómo resultó todo. El muerto y tú reemplazandolo con eso ─lo mira con reproche como solía verlo de niño.

─Será más bien porque siempre estuviste enamorado de ella ─Jimin se quedó estático al oír aquello, justo lo que le dijo Hyunjin.

Mierda, ¿si paso algo entre ellos? Estaba curioso el menor.

─Qué tontería dices.

─No son tonterías, abuelo. Es más que la verdad. Mirabas a Ji eun de una manera que no era normal, y creo que ella a ti, por eso siempre estaban a solas. Sé que la razón por la que me mandabas días lejos era para estar con ella, no soy tonto, me di cuenta de eso, y de que también me fue infiel contigo.

Dijo con asco, Salieri abrió los ojos de par en par, pero que le sorprendía si era verdad. Él siempre se sintió atraído por la prometida de su nieto, tanto que se acostó con ella cuando mandó a Jungkook a Vancouver.

𝗠𝗔𝗙𝗜𝗔 🍷𝗸.𝗺Donde viven las historias. Descúbrelo ahora