𝗝𝘂𝘀𝘁 𝗳𝗿𝗶𝗲𝗻𝗱𝘀 | Control Z

𝓙. 𝓕. 01

- ¿Cuánto dinero fue?- le pregunto en susurro y Raúl se encoje de hombros pasando su brazo por mi respaldo

- el que fuera necesario para sentarme contigo

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Raúl y yo caminábamos por el patio en dirección a sus "amigos"

Llegamos a la banca en dónde estaban tres chicos

- ¿Qué pedo? Oye weyes, no sean ojetes, ¿me compran unas papas?

- no tengo varo- le contesta uno de cabello largo y desgreñado

- yo tengo, cabrones- Raúl les entrega el dinero, y dos de ellos se paran corriendo hacia la tienda

Raúl me mira con superioridad y guiña un ojo.

Se preguntarán, ¿Qué hay entre nosotros?. La verdad, ni yo se

Llegan con las papas de Raúl, y dos chicas de sientan con nosotros. La rubia que elogió mis zapatos y la que parece ser su hermana

- ay no. Ahí viene Rosita, ¿se va a sentar con nosotros a diario?- Natalia pregunta, disgustada

Una chica de pelo rosa llega y se sienta en el regazo de uno de los chicos, comenzando a besarlo ferozmente

levanto mis cejas, con diversión

- ay no, Gerardo ¿es en serio?...si te vas a fajar a esta gata, por lo menos que sea en la bodeguita, ¿no?

- Natalia, no mames

- no seas envidiosa wey

- perdón, Rosita. No es personal. Es que si te ven aquí, van a pensar que cualquiera se puede sentar con nosotros y no

- ¿y esta si puede?- me señala y Natalia asiente

- ella no es naca como tu

- no le digas "esta"- defiende Raúl, metiéndose una papa a la boca

- ay, que weba- se aleja, lanzándole un beso al chico y tirando la bolsa de Natalia

- estúpida, ¿si sabes cuándo cuesta?!

- ya déjenla, porfa. Pobre Rosita

- "pobre Rosita" ¿que? Que aprenda cuál es su lugar

Raúl niega y me da sus papitas para caminar hacia otros dos tipos y saludarlos

- oye- me habla Natalia- ¿Tu y el que son?

Me encojo de hombros

- pero...ósea, ¿si son algo? ¿Han estado juntos?

Asiento no muy convencida

- ¿Cómo amigos con derechos?

- es complicado -

Ella asiente no muy convencida, pero me regala una sonrisa

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Resulta que Natalia no es la típica niña fresa que creí que era, de hecho es agradable.

- oye, no vayas a decir nada de esto- pide en susurro, tomando el teléfono de Isabella

bueno...

- no diré nada- le confirmo "sin saber de qué se trata"

Caminamos hasta el profesor

- oiga, ¿Podemos ir a la enfermería? Es que no me siento muy bien- se excusa

- claro, pero, ¿para que va su compañera?

- por si le pasa algo. Son problemas de chicas- intento simular discreción

- ah, claro, vayan. No se preocupen- el maestro tartamudea y Natalia me toma de el brazo para correr fuera de el salón

Ambas vamos hacia su casillero y guarda la mochila con el teléfono ahí

- oye, no quiero que pienses que soy una ladrona, es solo que...

- no, no te excuses. Tendrás tus razones

Ella asiente y ambas caminamos hacia la enfermería, para no levantar sospechas