-Mark no puedes ser así- dijo riéndose

-Borra esa sonrisa, no sabes como me sentí cuando no me llamaste y mucho menos me visitaste- me crucé de brazo

-No hagas eso que de ti lo aprendió mi hija- soltó mis brazos

-Nuestra hija- recalque

-Nuestra hija- repitió

-Entonces debes llamarme Alexander ¿Qué tal si me pasaba algo? - dije serio

-Me hubieras llamado para decirme que me quieres ver- eso era cierto, pero requería que el me buscara

-Pero no puedes esperar que todo lo hiciera yo- me queje

-Ya lo siento- eso quería que hiciera

-Perfecto ya estamos a mano, pero me debes algo- lo señale

-Acompáñame a saluda a los invitados- asentí tomando su mano

-Para que sepan que eres mío- comente con una sonrisa

Alexander solo negó y continuó tomando mi mano.

Ver la casa llena de vida de cada niño que llegaba era algo que deseaba que me sucediera en la vida, pero eso estaría un poco difícil.

-Buenas bienvenidos, adelante pueden pasar hasta el fondo ahí verán una mesa en donde pueden poner los regalos- les sonreí mientras le señalaba el camino

-Muchas gracias- sonrieron los adultos

Ellos tenían dos hijos varones de diferentes edades.

El mayor se encargaba de cuidar al menor.

La casa poco a poco se fue llenando de gritos de los pequeños.

La casa estaba llena de niños con mocos corriendo.

-Te traje agua- Leah llego a mi lado con una botella

-Gracias hermosa- le sonreí para tomar un poco

Alexander estaba junto a Madison saludando a otros padres.

-Buenas soy el animador para el cumpleaños- vi a un tipo raro frente a mi

-Hola soy el dueño de la casa- ofrecí mi mano

-¿Alexander?- dijo dudoso

-Mark su pareja- tome su mano

-Oh, pues tengo al payaso por bajarse del auto- señaló y vi una mujer maquillada como payaso

-Por dios esa cosa da miedo- dije sincero

-Bueno adelante, si ya el los invito pues pasen- les sonreí

Nunca me han gustado los payasos y no se porque Alexander contrato una.

La fiesta inició y para ser honesto a todos los niños les gustaba la payasa y el animador.

Me senté en una silla junto a Leah.

-Todo es tan diferente- mire toda la fiesta

-¿Antes no le celebraron el cumpleaños?- negué

-Solo éramos mi suegra, mi cuñada, Alexander y yo- aclare

No teníamos tantos amigos como ahora, además que estábamos iniciando con la empresa así que teníamos mucha más presión para que funcione- sonreí

-Es bonito ver cómo la han criado juntos- asentí viendo a mi caballo correr de un lado a otro

-Si, a pesar de todo lo que hemos pasado hemos criado a una niña hermosa- Cailin llego a mi con sus mejillas rojas

-Deja de andar corriendo un rato- la senté en mis piernas

Ella recostó su cabeza en mi pecho.

-Serás un buen padre- Leah me miró

-Tómame una foto con ella- le pase mi celular

-Mírame- dijo y me acomode un poco para sonreír a la cámara

-Todas las fotos que tienes es de ella- dijo mirando mis fotos

-Si, es lo más hermoso que tengo y luego vas tú claramente- le sonreí

-Me gusta que la tengas a ella en primer lugar a pesar de que no sea tu hija biológica- asentí

-Soy quien la puede cuidar cuando su padre no esté- acaricie su mejilla

Cailin se estaba quedando dormida

-Creo que alguien agotó toda su energía- asentí riendo

Toda la fiesta fue disfrutada por los demás hasta que mi torbellino despertó de su siesta y continúo jugando como si nada hubiera pasado.

Cuando fue el momento de cantar el clásico Feliz Cumpleaños todos los niños rodearon la mesa.

Desde un poco de distancia miraba todo junto a Leah.

Alexander se veía muy feliz junto a su princesa y no era para menos. Madison repartía unas bolsas con dulces a los niños.

-Amigo- Alexander me abrazo separándome de Leah

-Disculpa me voy a robar a mi novio- tomo mi mano

Por dios dijo que soy su novio- pensé emocionado definitivamente debía tener una sonrisa en mis labios

-Tenemos que hablar- comentó cuando llegamos a una esquina bastante alejada de los demás

-¿A quién matamos? ¿Cuando y donde?- susurre bajito mientras lo miraba

-Mark, ¿Por qué siempre preguntas lo mismo? - se cruzó de brazos

-No hagas eso que mi hija lo aprende de ti- repetí lo que me dijo

-Además sabes que amo las series de matanza- dije mientras hacia con mi mano la forma de una pistola

-No es matar a nadie físicamente, pero quizás emocional- sabía por dónde iba, pero tenía que cobrarme lo que me hizo

-Explícate boludo- hable con mi acento argentino, estar un mes por allá hizo que fuera argentino

-Primero que estuvieras un mes en Argentina no te hace argentino- se rió de mi

-Vale entonces soy español tío- cambie de acento, hacerlo reír era bastante fácil

-Mark deja de estar colmándome la paciencia- se acarició el cien dejándome saber que había logrado mi cometido

-Vale, dime que tienes en esa cabeza- reí

-Bueno como inicio- dijo nervioso

-Por el inicio no crees- levante mi ceja

-Bueno pues para mañana tengo un pianista que tocara una canción de fondo cuando termine de decir esas "palabras" por parte de la empresa. Necesito que coloques a Madison en el medio de la pista ya que me lanzaran pétalos blanco mientras le hago la pregunta más deseada- lo mire impresionado

-¿Cuál es la pregunta?- me hice el tonto

-Si quiere ser mi novia- sonrió

-Claro que si amor- lo abrace mientras lo sentía reírse

-Haces que tenga más nervios por ese día- sabía que a pesar de que lo hacía reírse sus nervios estaban a flor de piel.

Mr. Mark SmithWhere stories live. Discover now