III-En detención por ser un idiota

6 0 0
                                    

Cole.

Después de ese encuentro con Anthon, me dirigí al campo de deportes. Cuando llegué ya estaban todos, incluidos Anthon y sus amigos.

-Miller, llegas tarde. -dijo el entrenador sin mirarme.

-Estaba con el viejo. Vaya a quejarse con él. -dije guardando mis manos en mis bolsillos.

-Más respeto, señor Miller. -dijo esta vez sí mirándome.

-Ahgg. -dije mirando hacia otro lado.

¿Por qué todos buscan fastidiarme hoy?

-Bien. Ahora que estamos todos comiencen dando diez vueltas por alrededor del patio. ¡Ahora!

Todos comenzamos a correr. Para las cinco vueltas la mayoría ya no podía seguir a excepción de algunos que todavía estábamos bien.

Ya llegando a la octava vuelta mí pulso comenzaba aumentar. Lo único bueno que tenía era mí condición física, creada gracias a los años de atletismo.

Giré la vista y vi que solo quedamos Anthon y yo, hasta sus amigos se habían rendido.

Bufé en silencio. No quería estar cerca de este sujeto.

-Hola Cole. -dijo una voz, giré el cuello y Anthon estaba a mí lado. Rodeé mis ojos con fastidio.

-¿Qué quieres? -pregunté seco.

-Uy ¿Por qué tanta frialdad?

No respondí. No iba a caer en sus chanchullos.

-Piérdete, Anthon. -dije aumentando mí velocidad y llegando a la novena vuelta.

-¡Vamos! Solo intento ser amable. -dijo quedando de nuevo a mí lado.

¿Qué acaso no se cansa?

Continúe corriendo.

-¿Por qué no hacemos una carrera?

-¿No podemos terminar las vueltas en silencio? -dije fastidiado.

-Nop, vamos, hagamos esto. Si yo gano, me tendrás que conceder un deseo, si tu ganas, dejaré de joderte.

Levanté una de mis cejas ¿Lo decía en serio?

-Como si fuera a creerte, además ya estamos terminando.

-¡Pues comienza a correr! -gritó comenzando a correr más rápido. No sé por qué pero mis piernas comenzaron a correr por si solas siguiéndole el ritmo.

Ya habíamos terminado de correr las diez vueltas y el profesor ya había sonado el silbato para que nos detuviéramos, pero ninguno de los dos hizo caso.

Llegando a la meta, aumenté mí velocidad y parecía que la victoria era mía, pero Anthon me alcanzó y pasamos los dos juntos la meta.

¿Acaso empatamos?

-Vaya... -dijo tomando aire. -Parece que fue un empate.

-Eso significa que ninguno va a conseguir lo que quiere.

-Eso no querido, empatamos, ambos deberemos cumplir con lo que pactamos.

-Pero...

-¡Ustedes dos! -exclamó el entrenador, su rostro estaba rojo de ira. -¡Se van a detención ahora mismo! -dijo sacando fuego por las orejas.

Tragué duro. Mierda, mierda, mierda.

-¡Pero profesor! -exclamé. -Yo...

-Usted, nada, joven Miller, si no quiere que llame a su padre se va a detención ¡Ahora!

You've reached the end of published parts.

⏰ Last updated: Aug 21, 2023 ⏰

Add this story to your Library to get notified about new parts!

Anthon Where stories live. Discover now