Adictiva-ah

DOS

Tráiganme una coca, se me ha bajado la presión.

No sé si lo que he escuchado es verídico porque Zoé dijo que trabajaría en la empresa de mi hermano, básicamente nuestra empresa pero ese no es el caso.

—Creo que no he escuchado bien ¿Podrías repetir? — ríe.

—Has escuchado bien, Mel, deberías alegrarte por mí, soy tu amiga—

—Es que si me alegro, pero—tomo aire— confraternizarás con el enemigo.

—No es tu enemigo— dicen Zafiro y Zoé al mismo tiempo.

—Si lo es

—Entonces—Zaf ríe pícaramente— Trabajarás con el papasito de Neil.

Hago una nueva ante su alago, no sé que le ven.

—Indiferentemente de eso....—empieza Zoé.

—No te hagas, sabemos que te gusta Neil.

—¿Qué?— ¿Le sigue gustando el idiota de mi hermano?

—No me gusta—afirma Zoé.

Y así discuten sobre que si le gusta o no. Sé que a Zoé le gustaba Neil, no sé si lo habrá sentido desde siempre pero una vez, cuando estábamos en la secundaria se le escapó de que sí. La verdad no me interesaría que Zoé este con Neil, ella es buena chica pero también es una mierda, sin embargo Neil no es nada serio, el podrá ser muy bueno en los negocios, en llevar la empresa y dirigir una propia pero de ahí a que esté con Zoé, no lo permitiría, Zoé no merece a Neil y el lo sabe, hace tiempo quiso volver a  acercarse a mi amiga y se lo prohibí, no quiero que sufra.

Neil lo entendió y la dejo en paz, Zoé siempre ha estado con muchos chicos.

Neil también ha estado con muchas chicas, es un mujeriego de nacimiento, un hijo de puta, es una de las razones por qué dejé la casa y ahora el vive solo, claro con sus putas y Pau.

—¿Entonces vamos?— ¿Ah?

No escuché nada por estar pensando en ese idiota, Zaf lo entiende.

—Decíamos que hoy iremos a una fiesta que está organizando el grupito de Ruso—

—¿De cuando acá, vamos a las fiestas de ese man? — levanto una ceja mirando a Zafiro.

—Desde hoy— se encoje de hombros.

—No lo sé, primero tengo que ir a La Casa y de ahí les aviso— digo.

—Entonces te recojo a las 10, hasta ahí podrá hacer su clase para mañana maestra— se burla Zoé.

—No he dicho que vaya a ir— empiezo.

—Créeme, irás— toma su helado.

¿Y mi helado? ¿Me trae a una heladería y no me invita?

Sabes cómo es, para que te dejas traer.

Cómo si tuviese otra opción.

—Entonces… me voy— se para Zaf y me da un beso en la mejilla y a Zoé también— no vemos más tarde.

—Cuídate.

Nos quedamos Zoé y yo, me levanto de la silla, ella paga lo que consumieron y me sigue, al llegar al auto me vuelvo a ella.

—¿Por qué mandaste la solicitud a la empresa y no me dijiste? ¿En qué área estarás? ¿Por qué no me pediste ayuda?

—Mel, sabes que desde hace tiempo quería trabajar y no depender de mis papás ni trabajar en su empresa, si te hubiese dicho no hubiese conseguido el trabajo por mí, porque eres mi amiga y no me digas que no confío en ti, simplemente quise hacer algo por mí, una vez en mi vida. Y antes de que empieces no es por tu hermano— hace una pausa— es porque tú empresa es la mejor de esta cuidad, me vendría bien trabajar ahí. Por favor no me juzgues.