HETERO: Extraño

2K 11 0
                                    

Estaba en medio de la discoteca bailando y tocándome con el ritmo de la música cuando cruzamos miradas. Allí algo se encendió en mí y me empecé a tocar de una forma mucho más vulgar. Apretaba mis tetas con las manos y me mordía la lengua mientras veía que los ojos de aquel extraño se encendían. Bajé las manos lentamente hasta rozarme el coño encima de la ropa. Cuando volví a mirar en su dirección, ya no estaba.

- Vaya... mira que le tenía ganas. -susurré por lo bajo. En ese momento decidí ir al baño a refrescarme un poco ya que me había puesto muy caliente.

Nada más abrir la puerta del baño me encuentro con él de frente. Él sabía que iba a ir al baño por alguna razón. Nada más yo pasar, cerró la puerta y me miró con intensidad:

-Hola niña -Me dijo

-No soy ninguna niña, tengo 19 años. - respondí con picardía. El soltó una gran carcajada.

- Solo una niña provocaría a alguien como yo de esa forma - susurró mientras se acercaba.

Nuestras miradas se unieron y no pude rechazar el impulso de besarlo. Nuestras bocas se unieron en una batalla ansiosa y sexy. Me mordió el labio y un gemido escapó de mí sin querer. Me empezó a amasar las Heras y yo sentía que me iba a venir ahí mismo. Bajó sus manos y me dio un azote que amé.

- Esto por no acercarte a mí antes- me dijo

Su mano fue bajando hasta rozarme el clitoris y ahí se agachó y se puso de rodillas ante mí.

-¿No llevas bragas? Mala chica- susurró y seguidamente me dio un azote en mis partes íntimas.

- oooh -No pude evitar soltar

En ese momento me empezó a comer el coño cómo nunca antes lo habían hecho, mis piernas temblaban y sentía que iba a explotar en cualquier momento.

- Mmmm sí... papi...- gemía sin control. En ese momento me vine- aaaaah paapi!

No podía sostener mis piernas pero sus manos se encargaron de mantenerme en pie. Se bajó el pantalón y casi se me cae la baba al ver el tremendo tamaño de su miembro. Lo miré con deseo, imaginándome comerlo pero antes de siquiera poder acercarme a él, me dio la vuelta y me pegó contra la pared.

-Tienes que ganarte el saborearlo... -me dijo

En ese instante me lo metió de una estocada.

-aaaahh- grite de placer y dolor a la vez

Su movimiento era frenético y muy rápido, me agarraba el cuello con la mano y con la otra agarraba mis caderas. Yo sólo gemía mientras él me hacía suya.

- Tú eres mía, mi putita.

-si... ahhh

Su voz salía cada vez más entrecortada y yo ya había llegado al orgasmo dos veces, el placer me inundaba en una travesía peligrosa y adictiva. Nos besábamos como podíamos y al cabo de unos minutos se vino él con el gruñido más sexy que había oído en mi vida. Tal era el nivel que me vine por ternera vez al oírlo. Definitivamente el pekoe polvo de mi vida.

Relatos cortos de media nocheTempat cerita menjadi hidup. Temukan sekarang