07; La necesidad de la carne.

En başından başla
                                    

— Señorita Jennie.

Kai la saludo con educación, algo a lo que ella ya se había acostumbrado bastante. Ninguno de los jóvenes del pueblo intentaba hablarle demasiado y parte de ello la molestaba.

Su padre y su hermano la cuidaban demasiado. De hecho, Jennie sospechaba que la razón por la cual su hermano solía evitarla o llevaba a sus amigos lejos, era para que ellos no tuvieran tiempo de ver a su hermana.

Odiaba eso.

— Hola Kai.

Lo saludó con familiaridad y sonrió con gusto. Una sonrisa que no duró demasiado porque Jong-dae llamó al muchacho y se fueron casi de inmediato.

Suspiró frustrada y se fue hacía el fregadero para lavar todo e irse a la cama. Su madre notó el desánimo de su hija y sonrió con gracia.

— Entiéndelo, lleva mucho tiempo lejos de ti, sólo quiere cuidarte.

La castaña miró a su madre con una mezcla de amargura y escepticismo. ¿Hablaba en serio? Negó incrédula y luego se dirigió hacía su cuarto.

Cuidarla. Es palabra que había escuchado desde hace años comenzaba a molestarla demasiado. ¿Por qué todo el mundo creía que podía tomar decisiones sobre ella para "cuidarla"? Estaba harta de eso.

Durante sus años en la ciudad, Jennie había aprendido a cuidarse sola para evitar molestar a sus tíos. Tomaba decisiones, elegía cada cosa y paso que daba, pero ahora estaba en un pequeño pueblo con su familia y parecía que había vuelto a tener seis años.

Suspiró cansada y se quitó la ropa de mala gana. Entre pensamientos notó que últimamente su humor estaba mucho más ácido de lo normal. Con el correr de las semanas, todo en ella parecía marchitarse pero no era por el pueblo. Ni su familia.

Jennie extrañaba la ciudad y extrañaba algo en particular de ella. Extrañaba la libertad que tenía allí para salir cada tanto con algún tío bueno que le gustara. Los polvos casuales siempre fueron su fuerte, de hecho, antes de venir al pueblo - cuando su amiga propuso una última salida- Jennie tuvo su último polvo casual con un antiguo compañero del trabajo.

Y desde entonces, nada.

Eso había sido hace casi dos meses atrás y ella, acostumbrada al sexo semanal, ya estaba sintiendo el estrés por la falta de actividad. La liberación sexual era escencial para liberar su frustración, lo aprendió durante la universidad cuando se descubrió más relajada para un exámen luego de una noche con buen sexo.

Hasta ahora, eso no había cambiado.

Por ello, le irritaba la manera en que su hermano y su padre se estaban comportando. Ya no era una niña, no necesitaba que le cuidarán la falda como si no pudiera reconocer a un idiota cuando lo veía.

Esa noche, mientras rememoraba aquellos encuentros, bajó la mano por su abdomen hasta alcanzar el borde de sus bragas y se sumergió en el deseo acumulado por semanas.

Se durmió deseando pronto, encontrar lo que necesitaba para terminar con ese malhumor que cargaba.

Aquel jueves, Lisa debía salir a recaudar el dinero de cada mes y tenía un largo día por delante. Se levantó con un humor bastante malo, tomó una ducha rapida y se vistió con un par de shorts cortos, mientras miraba con recelo los vestidos colgados en su clóset que no se atrevia a utilizar por temor a que su miembro se marcara en la tela. Tomó un sostén blanco de encaje y una blusa con botones arriba color turquesa. Se peinó y maquillo suavemente para luego bajar a desayunar.

En la cocina, se llevó una sorprenda grande cuando vio a la más reciente de sus criadas - Lia- hablando suavemente con Bambam e incentivandolo a comer.

"LOST ON YOU" | JenLisa G!PHikayelerin yaşadığı yer. Şimdi keşfedin