Tsukki - Yams

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Los tres habían aprobado sus exámenes y estaban contentos. Habían pasado mucho tiempo estudiando y obligándose a pasar menos tiempo con sus amigos o haciendo las cosas que les gustaban, así que aprobar era la única recompensa posible. Habían preparado unos daiquiris de frutilla para festejar, los preferidos de Tsukki. Era un solo vaso para cada uno, no buscaban ningún tipo de efecto más que el de acompañar la charla y aquella alegría festiva de pasar un gran e importante examen. 

  —No puedo creer lo inteligentes que somos —dijo _____, que si bien no estaba ebria, sí parecía más animada que de costumbre. 

  —Es verdad ¡Somos increíbles!

  —Son unos exagerados —se burló Tsukki mientras reía.

  —¿Quieren que prepare otro? —preguntó _____ señalando su vaso vacío.

Ambos chicos aceptaron, así que ella fue a la cocina a hacer ruido con la licuadora mientras sus amigos hablaban entre ellos. Poco después volvió con su vaso lleno y la jarra para servir los restantes. En algún punto de la conversación Tsukki fue a buscar la botella de vodka a la cocina y la llevó a la mesa. Yamaguchi se sorprendió y comenzó a reír al verlo. 

  —¿Estás borracho? —le preguntó Tsukki al verlo así.

  —No —rió—. Todavía ¿Y tú?

  —Para nada.

La charla siguió junto con el ocasional trago de la botella cuando se vaciaron sus vasos. Yamaguchi comenzó a quejarse, diciendo que le dolía el trasero de estar sentado en el suelo, a lo que Tsukki le sugirió usar un almohadón, pero el de pecas insistió en que fueran a sentarse a la cama. Así que los tres fueron a la habitación de la pareja, Tsukki con su botella en la mano. Se sentaron a los pies de la cama, uno al lado del otro con _____ en el medio. 

  —No puedo creer que Yamaguchi todavía esté sobrio —se burló Tsukishima, causando la risa de sus dos amigos. 

  —Yo no puedo creer que estés sobrio, no sueltas la botella —se rió Tadashi.

Los tres rieron suavemente. Yamaguchi suspiró y apoyó la cabeza en el hombro de su novia. Mientras los oía hablar se dio cuenta de que era verdad, nunca había aguantado tanto tiempo sobrio, a pesar de que era el segundo más alto de los tres necesitaba mucho menos alcohol que su novia para emborracharse. De repente, pensar en su novia le dio ganas de besarla, así que cuando ambos se callaron puso la mano en su mejilla para girarle la cara y le plató un tierno beso en los labios. 

Al tierno beso de Yamaguchi lo siguió un beso más largo que por alguna extraña razón Tsukki no pudo dejar de mirar. Cuando se separaron, Kei miró a la botella en su mano izquierda y tomó otro trago. Pronto sintió el brazo de su amiga rodearle los hombros. Yamaguchi la abrazaba, así que él también le rodeó los hombros a ella. A pesar del silencio, ninguno de los tres sentía la necesidad de hablar. 

Dirigió la vista a su amiga mientras la oía hablar para demostrarle que la estaba escuchando, estaba hablando del siguiente partido de Hinata. Cuando se calló, _____ le devolvió la mirada y sintió que estaba atrapado. Era como si alguien los hubiera congelado ahí. Una extraña y repentina idea le cruzó la cabeza a Tsukki. Podía intentarlo... Si salía mal podía pedir disculpas y decir que se estaba empezando a sentir borracho. 

No lo pensó mucho más y se fue acercando lentamente a su amiga, esperando que se alejara. Se forzó a cruzar la mirada con ella, arriesgándose a que reaccione y se aparte, pero lo único que consiguió fue corroborar que seguía sobria y que no pensaba ir a ningún lado. Cerró los ojos y la besó, algo despacio y dulce para confirmar que era algo que ambos querían. Cosa que resultó obvia cuando sintió la lengua de _____ contra sus labios. Tsukki sonrió ligeramente y se obligó a separarse, ambos miraron a Yamaguchi que tenía los ojos abiertos como platos. 

Yamaguchi Tadashi LemonsDonde viven las historias. Descúbrelo ahora