Capitulo especial: [Final Alternativo]

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Era el día 15 de noviembre del año de 2004, Harry estaba pensando seriamente en la condición de salud de su marido, y su consuelo se encontraba en los libros del despacho de la mansión Black, de pronto había uno en especial, desgastado y llevado por la curiosidad lo tomo entre sus manos, leyendo la que decía la primer página.

-Propiedad del príncipe mestizo-

En ese momento Harry sabía que eran los apuntes de pociones del padrino de Draco, vaya que había tenido un gran problema por leerlo anteriormente, pero llevado por la insistencia de la curiosidad, tomo el libro algo gastado y escondido entre los más profundos rincones de aquella vieja casa.

-Vamos a ver que contiene esto- suspiro al decirlo, y de repente eran apuntes sin sentido, sobre pociones extrañas y su reversión, estaba tentado en dejar aquella lectura pero la segunda mitad del libro era aún mucho más interesante; eran curas para enfermedades terminales... Había una esperanza al hojear esas páginas...

Poción para Enfermedad Renal Terminal, pag 33
Poción para cardiomiopatías terminales, pag 35
Poción para cáncer terminal y metástasis, pag 39

En ese momento corrió hacia esa página, si tenía relación con lo anterior dicho, realmente era cierto, podría curar la enfermedad de Draco, estaría bien al final del día, ya no tendría que estar postrado en cama o sedado todo el día, volvería a ser el pequeño com espíritu aventurero.
La poción era complicada pero su elaboración no tardaría más de tres días, y la sanación empezaría desde el primer instante que se tomara, así que sedando poco más a Draco para que evitase despertara y el no estuviera a su lado, tomo un puño de polvos flú y se dirigió a San Mungo, donde estaba Neville dando consulta, pero sin preguntar o saludar lo llevo hacia otra habitación

-Harry estás loco, ¿quién te crees que eres para sacarme así de mi consultorio?- realmente habría sido mejor esperar, ya que el tono del ojigris contrario era algo enfadado

-Mira toma- extendió el compendio hacia su amigo Gryffindor quien de inmediato se adelantó a la página en la que Harry le había colocado el separador -Es la cura de Draco, posiblemente es lo que le va a regresar la vida- dijo sonriendole a su amigo, claro que tenía ilusiones en el padrino de su

-Nada se pierde con intentarlo, en tres días estará la poción, pero recuerda que la esperanza es el peor de los escenarios- Neville comento más para el que para Harry, posiblemente el estuviera en un duelo que tendría que vivir, pero si tendría una gran esperanza y Draco no sanara del todo, el también podría enfermar psicológicamente

-Gracias por todo Nev, iré a casa- dijo levantándose y saliendo del hospital, aún dando pequeños brinquitos hacia la red flú, estaba pensando en todas las posibilidades posibles a la verdad del posible tratamiento que había escrito Severus Snape añis anteriores.

Ese día parecía que Draco estaba más consciente que de costumbre, estaba leyendo algunos libros Muggles sobre amores imposibles o amores que llegan a la gente de forma especial y repentina; la noche había llegado y con ella sabía que era la hora del baño, solo el sabía la impotencia que tenía en su interior por no poder asearse el mismo, así que espero a que Harry subiera y con el meterse a aquella tina que en parte le daba consuelo.

-Amor, ya vine- le dijo el pelinegro acercandosele a dar un beso inocente pero a la vez marcado al rubio, el sabía que ambos amaban sus labios, las manos del contrario y su voz era su música favorita -¿Nos bañamos?- pregunto algo dudoso, ya que el también quería tomar un baño

-Si Harry, me llevas a la tina por favor...- dijo algo tímido, apagando su voz en sus peticiones

-Draco ¿Te sientes bien? ¿Te duele algo?- ya sabía la respuesta, pero realmente no quería escucharla

La cuarta maldición imperdonable Donde viven las historias. Descúbrelo ahora