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ROXANNE THRIJ llegó a pensar que había cometido un error al criar a sus hijas, no, borren eso.
ROXANNE THRIJ llegó a pensar que había cometido un error al decidir adoptar a su primera hija. Decía estar preparada, pero ella sólo quería iniciar una familia porque sentía que con cada decisión que tomaba, estaba decepcionando a Carson Saffron, un pogue con un corazón que no le entraba en el pecho y con un amor único -e indestructible, al parecer- por Roxanne.
Roxanne lloró y sufrió a los dieciséis cuando su primer perro murió, luego cuando se enamoró y la utilizaron, cuando no entró a la universidad que tanto quería, cuando sus padres le recordaban lo decepcionados que estaban. Todo parecía estar en su contra hasta que encontró a Carson, que encontró la forma de ganarse su corazón con horribles bromas que buscaba en internet para lograr hacer reír a la muy triste Roxanne.
Luego, volvió a sufrir.
Llegó a pensar que su vida estaba destinada a ser miserable como la de su madre, a vivir en un matrimonio infeliz y con una hija que no la toleraría. Ella no quería eso, no con Carson. Querían una familia numerosa, querían dos perros, una casa con un gran jardín y grandes ventanas, una fuente o una estatua de ambos -sugerencia de Carson-, un pez, un gato y querían viajar a México todos los veranos.
Pero no todo era posible, ¿cierto?
Comenzó cuando sus padres se enteraron que Carson no tenía dinero como ellos, la querían obligar a romper cualquier vínculo que tuvieran y ahí fue cuando Roxanne decidió usar su voz. No iba a permitir que sus padres le arrebataran lo único bueno que tenía, no esta vez. Su madre la miró con una furia que casi hace a Roxanne retroceder, pero recordó uno de los tantos comentarios de su novio -Tu madre parece un dragón, cuando se enoja su nariz se abre y sólo esperas que le salga fuego, bastante aterrador-, y se quedó ahí porque quería seguir escuchando a Carson toda su vida.
La madre de su novio la recibió con los brazos abiertos cuando la corrieron de su hogar, le dijo lo orgullosa que estaba de ella mientras la escuchaba llorar en sus brazos. Se sentía en su hogar, se sentía bien estar en una casa en donde te apreciaban y no te hacían sentir inferior por cualquier cosa. Roxanne empezaba a estar feliz nuevamente.
A los dieciocho, su madre llegó a tocar la puerta de su nuevo hogar. Se veía fatal, jamás la había visto de esa forma, le entregó una caja con documentos y le dijo la terrible noticia de que su padre había fallecido. Roxanne no derramó ninguna lágrima, su padre la había tratado como basura durante dieciséis años y no merecía una sola lágrima de ella. Más tarde su madre volvió con su abogado para descubrir que el señor Novak Thrij nunca había estado casado legalmente y había dejado a su "esposa" sin nada, todo lo había dejado en nombre de su única hija, Roxanne. Con una pequeña nota que decía:
