Cuarenta y nueve

468 47 28
                                    

Emilio

La verdad no estuve esperando a que Lua me hablara. Sé que ella necesita espacio, comprendo que haya personas que pasan o sienten diferentes las cosas, así que considero totalmente necesario dar tiempo a algo tan importante como sus emociones

Porque es real, una persona que no se siente bien consigo misma no va a lograr otra cosa que sentirse culpable, acción que no me parece positiva y menos para mí amiga, ella vendrá cuando se sienta segura y yo estaré ahí para ella, eso hubiera querido yo

Aún así, eso no quiere decir que no me duela, me siento un poco extraño y hasta pienso que sensible, no sé que pasó ahí pero fue extraño ver a Lua de esa forma, lo único que quiero es que ella se sienta bien para poder seguir adelante, no me gusta pensar que esté molesta con mi relación porque para mí es importante, yo pensé que lo sabría

Después de dejarla en el desayuno me vine a un parque, sigo conociendo cosas de Londres y pienso estoy casi en las afueras porque conduci al rededor de una hora para llegar hasta aquí, cosa rara en mi pero totalmente real

Sentir la brisa de agua por el bonito arrollo que encontré, ver nuevas cosas aquí, a veces me dan ganas de tener a Joaquín más cerca, estoy muy consiente de que tengo a Lua, incluso llamándole a mis amigos en México estarían aquí conmigo, pero es complicado

Posiblemente fue que haber pasado tanto tiempo sin Joaquin me hagan ahora querer estar a cada rato con él o simplemente sea está enorme necesidad de recordarle que no hay nadie en este planeta que pueda darme la seguridad y comodidad que él me da.

De cualquier modo no va a pasar nada ahora hasta que vaya a México, así que lo único que me queda es mantenerme tranquilo y solo seguir disfrutando.

🌜

Llegué a mi casa a la hora de la comida. Fui a meterme a un centro comercial bastante bonito dónde solo había ido una ocasión y solo con mi hermana porque necesitaba ropa que no la he visto usar más de una vez

Estaba viendo tantas cosas, tantas tiendas que me mantuvieron con la cabeza echa un lío. Pero me puse a pensar en que no había comprado nada para mí familia y como si conectarán mi cerebro a las neuronas fue como me animé a los famosos regalos navideños

Inclusive y sin descartar por ser una prioridad le compré algo a Joaquín y a la preciosa niña que tiene por hija, ví tantas cosas que me sentí como todo un padre emocionado por elegir ropa o juguetes, me dio miedo, mucho miedo pero no lo pude evitar o quizás si, pero no lo quise hacer

Compré una rejilla de cervezas, desde México no me había tomado unas cuantas con mis hermanos, tocar, cantar o simplemente estar echados contando cosas que tenemos miedo de aceptar, eso es lo que indudablemente necesito

—Patron -bajo de mi coche después de haberlo estacionado

—Querido guardespaldas, si a Yosef y Reyna les pido que me digan Emilio a ti también, ustedes llevan años cuidándome ¿Qué diferencia?

—Lo siento patrón, así le digo a toda su familia

—Posiblemente, pero yo soy más relajado

Lo noto querer reírse y asiente —Emilio, la señorita Lua estuvo aquí bastante tiempo esperándolo

—¿No hay nadie en la casa?

—Solo sus hermanos, su mamá salió a comprar cosas con Mari y se llevó a Reyna

Con lo que ama ir al supermercado esa mujer, ignoro esa parte y vuelvo a ver la hora, son casi las 4, me tarde mucho tiempo.

—¿Dejo o dijo algo?

YA NO ESTAS  [emiliaco] Where stories live. Discover now