single chapter

852 84 43
                                    

█▓▒░░▒▓█

¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.

█▓▒░░▒▓█

Percy Jackson no podía creer lo solo que se sentía aquella noche.

La calle, iluminada por los faros, y la carretera, llena de autos, solo lo hacían sentir más desgraciado que de costumbre.

Tomaba el volante que alguna vez esas manos suaves tocaron. No sabía hacia donde se dirigía, era como si su cerebro estuviera en modo automático guiándolo por las calles de Manhattan, aquellas calles que le traían vagos recuerdos de meses atrás.

Miró hacía el espejo retrovisor y casi juró ver a un alma de los Campos de Asfódelos. Sus orbes verdes azulados, empañados por el dolor y la pena, desahogaban todo su sufrimiento en sollozos inaudibles. ¿En qué momento había empezado a llorar? Podía sentir como sus mejillas se calentaban, debido a la impotencia que experimentaba en ese momento. Volvió a mirarse una vez más por el espejo retrovisor y recordó unas palabras que estaban grabadas en su corazón.

-Ya sé que te lo dije una vez cuando éramos niños, Percy -el castaño tomó su mano y entrelazó sus dedos con los de él. Encajaban perfectamente-, pero, ahora que somos novios, debo recordarte que me encantan tus ojos. Y no solamente eso me encanta de ti, pero mi madre me dijo una vez que el primer beso se da con la mirada. Y tú ya diste el nuestro, Percy. Estoy cayendo en tus ojos océanicos. Y me encanta.

Extrañaba a Damian, todo de él. Sus labios suaves, sus abrazos, sus burlas, su sarcasmo, sus ojos, sus palabras algunas veces hirientes y meticulosas y otras veces hermosas y embalsamadoras. Le dolía lo mucho que lo extrañaba. Todavía recordaba cuando Percy le reclamaba a él, por tener celos de Annabeth.

-Es mi mejor amiga, mini Poseidón -decía Damian-, sabes que te amo a tí.

Percy golpeó el volante con fuerza, mientras más lágrimas se deslizaban por sus mejillas. Había días en dónde tenía ganas de volver atrás y arreglar lo que había pasado. ¿Cómo pudo ser tan idiota al dejarlo ir? ¿Acaso él había hecho algo mal?

Sí, lo sabía. Ambos tenían problemas y diferencias como toda pareja, pero siempre buscaban la forma de resolverlo. Después de todo, ninguno quería vivir sin el otro. Entonces, si todo iba bien, ¿Por qué se había terminado aquel hermoso paraíso? Percy seguía sin saberlo.

¿Cómo es posible que Damian se lo haya tomado tan bien después que que terminaron? Percy sabía que el hijo de Afrodita a veces dejaba sus emociones a un lado cuando se encontraban en una situación grave, pero Percy no podía imaginarse a Damian siendo un insensible. Simplemente no podía, ambos habían pasado por mucho a lo largo de los años y habían vivido muchas cosas juntos. Percy había visto cada faceta de su novio, y se podría decir que no había nadie vivo en la tierra que no conociera tan bien a Damian como lo hace Percy.

Sin darse cuenta estaba en ese lugar, en puente de Brooklyn, en dónde Percy había hecho un comentario estúpido y Damian lo había besado. Había sido la primera vez que Damian lo besaba primero, y joder, se había sentido muy bien.

Evan y Sammy ya estaban cansados de oír sus lamentaciones, le decían que lo olvidara. Era fácil para ellos decirlo, porque nunca conocieron a Damian como él lo hizo. Podía parecer antipático, impulsivo, hiriente y hasta un poco frío, pero con Percy era totalmente diferente. Era amistoso, agradable, sarcástico, y un montón de cosas que Percy podía decir de él pero le tomaría todo la noche. Damian era un chico enamorado a su lado.

Sabía que no estaba bien. Las lágrimas no le permitían ver con claridad la carretera, sin embargo, era tan liberador llorar sin restricciones. No quería preocupar a su madre, ya que ella también sufrió junto a él su ruptura con Damian. Sally Jackson no se lo merecía.

Pero no podía negar sentirse tan bien. Algunas veces, la soledad era tan atemorizante como adictiva. Se odiaba a sí mismo por sentirse de esa forma. Incluso podía jurar escuchar la voz de Damian en su cerebro reprimiendole por ser tan sentimental.

Pero los celos tocaron la puerta de Percy el momento en que vió a Damian y a Annabeth besarse.

-¡No seas imbécil, Jackson! Es solo una amiga.

-¿Entonces me estoy volviendo loco? ¡Estaban besándose!

-Ella me besó, pero no me gusta para nada.

-¿Sabes qué, Damian? Ahórrate tus explicaciones. Me voy. Ya estoy harto de esto. -dijo Percy en un arranque de ira abriendo la puerta del departamento que ambos compartían. No obstante, no le dolió el hecho de hacer visto a su novio besándose con otra persona, sino le dolió mucho más el hecho de que Damian no lo haya detenido cuando él cruzaba la puerta de salida.

Se había ido. Desde entonces, Damian nunca lo buscó y tampoco sabía nada de él. ¿Acaso Percy no valía la pena para que lo llamara y se disculpara? Se suponía que se amaban.

Percy levantó la vista hacia la carretera y se dió cuenta que estaba conduciendo por su calle. Cerca de unas cuantas cuadras, estaba el departamento por el que tanto trabajo, Damian y Percy, pudieron conseguir. Detuvo el auto, con miedo de seguir avanzando, en todos los sentidos, sin Damian a su lado. ¿Todo había terminado? ¿Debería solucionarlo o resignarse? ¿Dar batalla y resultar más herido?

¿O acaso fue todo una mentira? Porque si fue así, entonces nunca le habían mentido tan bien. Percy disfrutó cada maldito segundo de esa dulce y apasionada mentira con Damian.

Las personas dicen que el amor no lastima. Duele es el amar, darle la oportunidad a tu pareja de lastimarte y dejar que lo haga. Percy Jackson no cree poder superar a su amor algún día, porque después de todo, Damian Bennett valía completamente la pena.

█▓▒░░▒▓█

█▓▒░░▒▓█

¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.
DRIVERS LICENSE, ocean eyes and enemy auDonde viven las historias. Descúbrelo ahora