—No tienes que explicarme nada... yo... si salí con alguien, un par de ocasiones pero nada formal, solo necesitaba despejar mi mente, lo siento Min... y después formalice con. —Minho llevo su pulgar y comenzó a acariciar los labios del mayor.

—No tienes que decir nada... pasó mucho tiempo, y entiendo que es difícil, además no sabíamos sí íbamos a  reencontrarnos algún día.

—El caso es... que también me realicé estudios, estoy limpio, no sabía cómo decirte sin que sintieras que estaba presionando para estar conmigo. —Sonríe avergonzado.

—Bueno creo que ambos pensamos lo mismo y que estamos listos para recuperar los años que no estuvimos juntos, ¿Cierto?.

—Mmmnnnn...¿Estás listo?.

—Muy listo. —Dice Minho mientras se sentaba sobre las piernas del rubio, y este levanta su cuerpo y toma a Minho por la cintura. Moviéndose hasta quedar apoyado a la cabecera de la cama con Minho aún sentado sobre él.
El menor sonríe amplio cuando Chan comienza a masajear su trasero mientras muerde su labio inferior, provocando que Minho comience a frotarse sobre él, para después acomodarse y bajar lentamente penetrandose con el ya nuevamente erecto miembro de su novio, quién apretaba más la cintura y muslos del menor y este se apoyaba de sus amplios hombros para acelerar sus movimientos.

Chan disfrutaba de la mejor imagen justo frente a él, su novio mirándole fijamente, con sus labios entre abiertos sonriendo, sus cabellos pegados a su frente, sus respiraciones chocando en su rostro y su suave y caliente piel entre sus manos. No podía pedir más y no necesitaba nada más, quería tenerlo por siempre junto a él.

Minutos después y con la ayuda de Chan y sus fuertes brazos ayudando a Minho con sus movimientos alcanzaron el segundo orgasmo de la noche Minho bañando el abdomen de Chan y este llenando con su escencia y calor al contrario.

⛔🚫 ADVIERTENCIA terminada, lectura ligera, a partir de este punto. 🚫⛔

Ambos quedaron abrazados por unos minutos, para después soltarse riendo.

—No me puedo levantar, ni siquiera creo que vaya a poder caminar mañana. —Chan no paraba de reir—. No te rías, es en serio.

—Me quedaré contigo todo el fin de semana para ayudarte, ¿Te parece?.

—Será una tentación tenerte aquí, pero no creo que vayamos a descansar.

—Bueno, entonces podemos seguir practicando, para que tu cuerpo se acostumbre a mi nuevamente.

—Mi cuerpo te reconoce Chan, cada centímetro de ti, cada caricia, cada toque, como me llenas y como logras llegar y tocar tan dentro de mí que haces que mis latidos tengan un ritmo especial cuando estás cerca.

—Minho.  —Sin decir más Chan levanta a Minho de su regazo, saliendo lentamente él y se levanta de la cama, Minho se queda confundido, pensando si dijo algo que molestó al rubio.

Segundos después Chan sale del baño con el short que Minho habia dejado para él y sale de la habitación, el menor trata de levantarse lento porque sus caderas molestaban un poco, cuando Chan regresa.

—Amor no te muevas, déjame ayudarte.

—Creí que te había molestado algo de lo que dije.

—Claro que no. —Sonrie bajo mientras limpiaba un poco a Minho, dejando las toallas usadas a un lado—. Minho... Te amo, y estoy totalmente seguro que no quiero a nadie más a mi lado que no seas tú, no quiero y no necesito a nadie más que a ti, te amo y creo que si tu aceptas podemos tomar nuestra relación donde la dejamos hace años... yo soy tuyo Min, de nadie más, en cuerpo y alma y quiero que tú seas solo mío de igual manera.

—Lo soy Chan, no dudes de eso, siempre lo fui y siempre lo seré.

Chan se sienta al lado de Minho tomándo sus manos y llevándolas a sus labios para besarlas.

—Minho. —Chan se pone de pie, sin dejar de ver los ojos chocolate de Minho—. ¿Quieres casarte conmigo?.

Saca de su bolsa del short un pequeño anillo plateado con una pequeña piedra de ópalo en el centro, la piedra del mes de cumpleaños de ambos y continúa hablando.

—No veo ningún caso estar separado de ti, te amo y me amas, estuvimos separados muchos años, merecemos estar juntos, nuestro amor merece vivir a plenitud esta segunda oportunidad, te ofrezco mi corazón, mi vida y mi pequeña familia de mi hijo y yo, prometo hacerte feliz, cuidar de ti, respetarte, apoyarte y amarte cada segundo de mi vida.

Las lágrimas de Minho no dejaban de caer mientras este hablaba y el mayor suavemente las limpiaba tiernamente con sus pulgares sin dejar de hablar, sonriendole a su amado.

—Chan... porque me haces esto.
Chan solo sonríe.

—No pude esperar más Min, hubiese querido pedírtelo en una lindo restaurante o frente al mar, pero no puedo resistirme más.

—Es perfecto Chan, tú eres perfecto para mí, esto es perfecto...  Y sí, sí quiero casarme contigo, si quiero nuestra pequeña familia de tres, sí quiero estar el resto de mi vida a tu lado.

Chan no espero ni un segundo más para poner el anillo en el dedo de Minho abrazandolo y levantandolo por el aire dándole vueltas, para después caer sobre la cama sonriendose y llenándose de pequeños besos por todo el rostro.

—Chan es hermoso. —Mostrando el anillo—. No puedo creerlo, ¿Cuándo lo compraste?.

Chan toma la mano de Minho, besando el anillo que recién le dio.

—Hace diez años... Lo compré hace diez años para ti, y ahora lo tienes. —dejando otro beso en su mano.

—Chan. —Minho lo abraza y las lágrimas regresan nuevamente, seguidas de sonrisas de felicidad, abrazos y besos interminables.

Será un largo fin semana, para celebrar, planear y disfrutarse el uno al otro, el primer fin de semana de muchos en su nueva vida.

Fin♡


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Llegamos al final, espero hayan disfrutado esta historia tanto como yo.

¿Qué les ha parecido?

¿Ustedes creen en el hilo rojo?

Esto ya casi acaba, aún nos queda el epílogo.

Saludos♡

FAM ♡ | MinChan ♥︎Where stories live. Discover now