Retame

Dia 1 (parte 3)

De pronto noto que Samanta se deja de mover y me parece raro cuando me doy cuenta esta durmiendo, se ve como un ángel cuando duerme es muy hermosa, gentil, agradable, bondadosa es perfecta o para nosotros lo es.

Mis hermanos y yo tenemos serios problemas de ira y nos cuesta controlar nos un poco, Hunter es el más descontrolado pero desde que conoció a Samanta va a terapia se toma sus medicamentos y se esfuerza al máximo, igual nosotros gracias a que estamos en el equipo de fútbol Americano es mucho más fácil desestresarnos.

Jamás nos perdonaríamos si la pasara algo a Sam por nuestra culpa, ella trajo luz a nuestras vidas y no la dejaremos ir por nada del mundo ya es nuestra.

2 horas después

Siento que se empieza a mover y eso es señal de que se está despertando ya son las 5:30 de la tarde al parecer estba muy cansada.

- Hola princesa dormiste bien. - le pregunto cuando veo que abre sus ojos.

- Si - dice un poco adormilada.

- Tienes hambre los chicos están preparando hamburguesas. - le pregunto.

- Si tengo mucha hambre podría comerme una vaca entera. - dice como si nada.

Seme escapa una pequeña risa que ella lo nota porque se enpiesa a sonrojar.

- Te avia dicho que me encantas cuando te son rojas. - le pregunto.

- No - dice un poco tímida

- Pues me encantas. - le respondo.

- Max ya esta la comida, o ya despertaste preciosa, es mejor que vayan o Hunter se pondrá gruñón - dice Criss

Sam se ríe y se para rápido de la hamaca y nos estiende las manos a mi y a Criss, me paro rápido de la hamaca y voy a tomarle la mano, cuando Criss toma ma su otra mano vamos en runbo al lugar donde se encuentra Hunter poniendo la mesa.

Cuando estamos caminando veo la mesa y alrededor de ella hay muchos pétalos de rosas, cuatro sillas y unas velas era hermoso, la comida estaba ya servida y ya en pesaba a atardecer era un momento único y me encantaba.

Avia hamburguesas, papas fritas, batidos de helado y música romántica era perfecto estaban todas mis cosas favoritas.

En pensamos a cenar y hablar, hablamos de todo un poco y aprendí más sobre los chicos me contaron de su pasado y eso me puso muy feliz, ya que tuvieron la confianza de decírmelo admito que no esperaba que los tres tuvieran problemas de ira pero no me importa se que ellos serían incapaz de hacerme daño.
Después de cenar y hablar nos metimos un rato a la alberca y nadavamos hicimos algunas guerras de agua todo fue increíble.

Después de un rato me quedé quieta en la orilla de la alverca, cuando de pronto siento unas manos recorrerme todo el cuerpo y dándome besos humedos en el cuello cuando de pronto me voltea y aparece un Max muy cariñoso, me enpiesa a besar lento y pone sus manos en mi si tura atrallendome más a él para profundizar el beso cuando siento como me alza colocando mis piernas alrededor de su cintura poniendo sus manos en mi trasero mientras lo aprieta suave mente, siento unas manos recorrer mi espalda cuando me separó de Max veo a Criss ponerse a tras y empezando a besar mi cuello mientras toca mis pechos, Max mete dos dedos en mi entrepierna mientras me besa del otro lado de mi cuello, echo mi cabeza hasia tras de tanto placer que siento cuando de pronto escucho unos ladridos y de una vez empiezo a buscar del lugar donde se origina el sonido  al levantar mi cabeza veo a un Hunter con una sonrisa muy pícara y cargando tres pequeñas cajas con agujeros, de pronto vuelvo a escuchar los ladridos y me quedo mirando fijamente las cajas.

- Que tienes ahí Hunter - le pregunto.

- Tu último regalo conejita - responde el.

- Pará mí. - pregunto incrédula.

- Si - responde

Me separó de los chicos y salgo corriendo rápido de la alverca dejando a un Max y Criss muy alvorotados y molestos pero no me importa que se aguanten.

Cuando llego donde Hunter, el pone las cajas en el suelo y me mira atenta mente.

- Abrelas - me dice

Me agachó para abrirlas una por una, al terminar de abrir las tres cajas me encuentro con tres lindos cachorros de diferentes razas, el primero era un cachorro de raza husky era muy bonito y adorable pero era muy demandante me enpeso a rodear y le ladraba a los otros dos, el del medio era un Pit Bull el era más estratégico se aser cava lento pero seguro y el tercero era un Rottweiler pero era el más tímido de todos y lo tuve que alludar a salir, era idénticos a mis chicos.

- Ellos son nuestros hijos, nosotros somos los padres y tu su madre tienes que cuidar los bien. - dice Max

- Es enserio son míos. - les digo muy emocionada pasando de largo que dijera que eran nuestros hijos.

- Si princesa son tullos... - dice Criss

No lo dejo terminar cuando ya me e abalansado sobre Hunter solo quiero besar a mis muchachos, aunque es un poco raro el echo que digan que son nuestros hijos pero no me importa los amo.

- Y bien como les vas a poner Sam. - pregunto Hunter.