○ Sasaki es como un soplo de aire fresco en esta superficie contaminada. Él es como una dulce risa y bonitas sonrisas, manos cálidas e incluso un abrazo más confortable. Es como un mundo nuevo, una isla completamente nueva para explorar y descubrir...
- Ese pescado que comiste frente a mí era una especie en peligro de extinción -, le dice Sasaki, con los labios fruncidos mientras cruza sus grandes brazos.
Sus brazos son tan grandes, tan largos, que Poseidon no puede evitar ser sostenido por esos brazos por una vez. Debe ser tan cálido, estar en su abrazo, al igual que su cálido regazo el otro día. Debe ser tan lindo ...
Su mirada regresa al rostro de Sasaki mientras el otro resopla, sus labios se han vuelto hacia arriba cuando el humano se da cuenta de que Poseidon realmente no ha estado escuchando. La sirena no se ha distanciado realmente de las aguas hoy, solo dejando que se muestre su rostro y torso, su cola moviéndose ociosamente y manteniéndolo a flote.
Su mano se extiende fácilmente hacia adelante para despeinar el cabello mojado, la sirena lo acepta con un pequeño ronroneo mientras cierra los ojos.
Tan cerca, tan fácil.
Puede simplemente agarrar el brazo de Sasaki aquí, puede arrastrarlo fácilmente por las aguas de la cueva. Puede ahogarlo fácilmente, morderle la carne, arrancarle el corazón del pecho.
Él puede verlo. Sasaki, luciendo tan maravilloso como siempre incluso en la muerte, decorado con bastante rojo. Sus ojos en blanco mirando a la nada, carne cálida para que Poseidon lo devorara solo.
Tan agradable. Muy agradable.
La imagen es tan tentadora que Poseidon se lame los labios, inclinando su cabeza más cerca de la mano de Sasaki. El humano simplemente se ríe, cualquier tipo de conclusión tonta probablemente dentro de esa tonta cabeza suya. Este humano es tan tonto.
¿No sabe que Poseidon puede matarlo y devorarlo en cualquier momento posible?
Tan confiado, tan ... fácil.
Los ojos de Poseidon se abren rápidamente, su mirada es ardiente mientras le sonríe a Sasaki.
- Sí -, sisea, con un color azul luminiscente filtrándose en sus ojos - Solo pensé en algo delicioso -.
- ¿Otro pez? -, Sasaki pregunta, siempre siendo el hombre inocente. Su sonrisa aún es brillante, incluso cuando agrega: - Solo asegúrate de no comer más especies en peligro de extinción -.
Poseidon tararea, evasivo.
- No soy yo quien la convierte en una especie en peligro de extinción -, comenta después de un rato. Deja que el humano piense había estado pensando en comer pescado.
- Bueno, si te los comes, también estás dentro -.
- ¿Quién los puso en peligro en primer lugar? No nosotros -.
- Está bien, entonces los humanos somos una mierda -,Sasaki soltó una carcajada- aún así, no más peces en peligro de extinción en tu estómago, Posei -.
El triton frunce los labios, encontrando una ligera molestia por que le digan qué hacer. Sasaki, habiendo visto la mirada petulante del otro, mueve la barbilla de Poseidon, riendo mientras la sirena grita de sorpresa.
- Vamos -, lo persuade con voz suave. - ¿Por mi? ¿Mmm? No quiero que los peces bonitos dejen de existir -.
Poseidon se queja, pero dice que está bien de todos modos.
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