✧꙳𝙼𝚢 𝙵𝚊𝚒𝚛𝚢꙳✧ 「𝙼𝙸𝙽𝚂𝚄𝙽𝙶」

✭TWENTY✭

Jeongin despertó dos días después de la partida de Hyunjin, entrecerró los ojos ante la molesta luz de la habitación, tratando de alejar el incómodo dolor de cabeza que se instaló en sus sienes de repente. Inspeccionó un poco el lugar, dándose cuenta de que estaba en la enfermería privada de la realeza, se preguntó por un breve momento qué hacía ahí y no en la enfermería común, dejando el tema de lado para prestarle más atención al dolor de su cuerpo. Esperó uno segundos más, recordando los eventos sucedidos, ¿en qué momento lo sacaron de aquel horrible lugar? Solo recordaba la manera tan cruel en la que lo trataron, llenando su cuerpo de golpes y dejándolo sin comer por tratar de escapar de esos cazadores. Un nudo en su garganta se hizo presente ante la realidad que lo golpeó, estaba a salvo, en su hogar con Hyunjin...

¿En dónde estaba Hyunjin?

Se tranquilizó por un breve momento, era obvio que Hyunjin no iba a estar ahí esperando a que él reaccionara, siempre se hizo esa idea, no es como que fuera su obligación hacerlo de todas formas, sería demasiado sospechoso. La curiosidad de saber en donde estaban todos era muy latente, quería salir de ahí. Apartó las blancas sábanas que lo cubrían, sintiendo su cuerpo adolorido de nuevo, pero era soportable; bajó de la camilla entre suaves quejidos y se dirigió a la puerta. Se encontró rápidamente con la enfermería casi vacía, con algunos médicos dando vueltas alrededor de algunos pacientes. Caminó con lentitud, otra vez notando el punzante dolor de cabeza, quizás debió quedarse descansando un rato más, pero no, estaba ansioso por saber de Hyunjin y Jisung, pidiendo con todas sus fuerzas que estuviera bien.

ㅡYang, ¿qué haces levantado? Aún te faltan unos exámenesㅡuno de los médicos se detuvo frente al menor, tomándolo del brazo.

ㅡYo... Estoy bienㅡsintió su garganta demasiado resecaㅡDebo... Debo ir a ver a Jisung.

ㅡEl príncipe Jisung está en su habitación, todavía sigue descansando, aún está muy débil, como tú, así que vamos.

Jeongin se apartó del agarre débilmente, no quería regresar ahí.

ㅡ¿Y el príncipe heredero en donde está?ㅡpreguntó casi en voz baja, esforzándose en verse como una pregunta normal, de todas formas, todos sabían que era cercano a la realeza.

ㅡSe fue hace dos díasㅡrespondió con simpleza, revisando los papeles que habían en sus manos

ㅡ¿Se fue?ㅡfrunció el ceño, un poco confundido.

ㅡVa a casarse, por eso tuvo que irseㅡlo miró, acomodando sus anteojos, notando la expresión herida en su rostroㅡNo te preocupes, gracias a eso es que estás aquí, con vida

ㅡ¿Qué?ㅡse tambaleó ante la noticia, demasiado impactado, ¿cómo que iba a casarse? ¿qué significaba todo eso? Ellos estaban juntos, él nunca le dijo nada.

ㅡVamos, sigues muy débil, creo que con un día más de descanso estarás mucho mejor.

El menor asintió sin siquiera prestar atención, sintiéndose demasiado al borde de las lágrimas, su pecho doliendo con fuerza y sus piernas moviéndose débilmente siendo casi arrastrado por el mayor. Volvió a recostarse en la camilla, y cuando el médico salió de la habitación, las lágrimas empezaron a salir sin control y sin siquiera darse cuenta, su mirada fija en un punto de esa pared blanca frente a él, necesitaba a Hyunjin a su lado, ¿por qué lo dejó? ¿por qué no se despidió al menos? No estaba pensando con claridad, llegando a vagas conclusiones que consistían en Hyunjin mintiéndole sobre el amor que decía tenerle, quizás teniendo una relación a escondidas con aquella persona con la que se casaría, pero su lado racional le seguía gritando una y otra vez que él no sería capaz de hacerle eso, se arriesgó mucho manteniendo una relación con un soldado, sabía que Hyunjin lo amaba en serio.