Cautivado © |Narry Storan|

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Niall POV.

-¿Me amas?-pregunte al chico de cabello con rizos delante de mí.

-Sí, y en base a lo que te acabas de enterar estoy seguro que no hay forma de que me ames también pero espero que al menos me dejes probarte que lo hago.

-¿Por qué debería? La última vez que te di una oportunidad termine herido.- dije conscientemente. ¿Cómo sé que esto no sigue siendo un juego para él?

-Tienes razón, yo solo…no lo sé.-suspiro Harry con derrota.

-¿Qué quieres que diga Harry? Ponte en mi lugar. No puedo confiar en ti con mis sentimientos dejando solo a mi corazón.

-No tienes que decir nada Niall.- Harry dijo levantándose de la cama.

-Espera, ¿A dónde vas?

-¿Por qué debería quedarme aquí? Te dije como me sentía y ahora debo irme a casa.

-No. Quiero que te quedes conmigo.-dije tratando de ocultar el rubor en mis mejillas.

-¿En serio?

-Sí.

-Bueno, si tú lo dices.- Harry sonrió regresando y dirigiéndose a la cama junto a mí.

Nos sentamos por un segundo viéndonos el uno al otro. Entonces Harry haría una cara estúpida haciéndome estallar en risas.

-Shh gatito, no queremos que tu novio  piense cosas malas.- Harry guiño el ojo.

-En primer lugar, no es mi novio. En segundo lugar, ¿Me llamaste gatito?- sonreí.

-Sí, si lo hice.

¿Por qué lo hiciste?- reí.

-Por qué...- dijo Harry acercándose a mí haciendo que me recostara en la cama. Pronto Harry estaba sobre mi.- Eres mi dulce, inocente y terco gatito.

Oh Dios….Mátame.

-Harry…

-¿Si?

-Levántate de mí.- reí empujándolo. Él rio y con sus dedos empezó a hacerme cosquillas.

-¡No! Harry, para.- reí tratando de alejarlo de mí.

-No puedes detenerme.- contesto.

-Para…ya…no…puedo.- me reí retorciéndome sobre la cama.

Harry finalmente me dejo y yo trate de recuperar el aliento. Harry cayó a mi lado, riendo cuando lo mire.

-Ahora que me has torturado, tengo que pensar en un apodo para ti.

-Hmmm. Tiene que ser algo macho.

-No puedes decir nada en esto. Yo no pude con el mío.- dije, sentándome y pensando por un segundo.- Tigre.- dije de repente.

-Sexy…Me gusta.- Harry sonrió sujetándome.- Ahora, ¿Por qué me gane ese apodo, gatito?

-Por qué tu…- dije apoyando mi frente contra la suya.- Eres mi fuerte, valiente y energético Tigre.

-Hmmm, es incluso más sexy cuando lo pones así.- Harry sonrió, mordiendo la piel de mi cuello.

-Harry…Josh esta abajo.- dije sintiendo mi calor corporal crecer bajo su toque.

-¿Y qué? Déjalo que oiga.- susurro en mi oído.

-Hmmm.- gemí en respuesta a su baja y ronca voz.

Empecé a sentir sus manos sigilosamente pasar por debajo de mi camisa.

-Harry, tus manos están frías.- reí.

-Calientalas por mi.- me guiño.

-Harry, no podemos. No confió en ti lo suficientemente para eso. Y de nuevo, Josh esta abajo.

-Bien. Pero voy a destruir esa inocencia tuya y lo sabes.

-No puedes destruir lo que no tengo.- le guiñe, me levante y salí corriendo escaleras abajo hacia donde estaba Josh durmiendo.

-Josh.-susurre.

-¿Qué?- se quejó.

-Te quedaste dormido.

-Entonces déjame volver a dormir.

-Josh.- me reí.- Deberías volver a casa, es noche.

-O podrías venir y abrazarme.

-Sugiero que te vayas ahora.- Oí decir a una voz muy ronca. Mierda.

Vi como Josh se sentó volteando hacia Harry en puro shock. Voltee a ver a Harry, estaba inclinado contra la pared luciendo algo intimidante.

-¿Qué diablos haces aquí?- pregunto Josh.

-Podría preguntarte lo mismo. Pero cuanto más tiempo pierdo haciéndote preguntas, menos tiempo tengo para darte una paliza.

-¡Harry!- espete mirándolo.

-Me gustaría verte intentarlo.- Josh dijo parándose del sofá.

-¡No! Juro que si cualquiera de los dos se toca voy a matar a ambos.- les grite.

-Bien.- bufo Josh.

-Lo que sea.- dijo Harry  rodando los ojos.

-Harry, ve arriba.

-No te voy a dejar con el.- dijo sacudiendo la cabeza.

-Como si yo quisiera dejarlo contigo.- dijo Josh.

-¡Cállense!- grite, supongo que no podre hablar mañana.- Harry, lleva tu trasero arriba, ahora.

Harry suspiro girando y subiendo los escalones. Volteé hacia Josh que estaba mirándome.

-Lo siento.

-No lo sientas. Lo entiendo. Espero que sepas lo que estás haciendo. Chicos como Harry te destruyen.

Asentí incapaz de decir algo más. Observo silenciosamente como Josh agarra sus cosas y sale de mi casa. Suspiro cerrando la puerta tras de él, inclinándome y cayendo hacia debajo de esta. Escondo mi rostro en mis rodillas cerrando los ojos. Realmente espero que Josh esté equivocado sobre Harry.

-¿Gatito?- Oí la voz de Harry bajar por las escaleras, pero no me moví.- ¿Gatito que está mal? ¿Ese idiota te lastimo?

-No, estoy bien.- dije levantando la cabeza.

-Bien. Ahora vamos arriba. Estoy muy cansado.

-Tigre, cárgame.- dije estirando mis brazos.

Harry se rio caminando hacia mí. Me levanto con facilidad, enredando mis piernas alrededor de su cintura.

-Gracias, tigre.- reí.

-No hay problema gatito.- Harry sonrió mostrando sus adorables hoyuelos.