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Estaba caminando hacia dirección luego de que no me dejaran entrar al aula por llegar con retraso, la verdad es que no estaba nada de feliz con esto, la directora si era un amor, pero cada vez que haces algo incorrecto te da el sermón del siglo, llegue a la oficina estaba a nada de tocar cuando me fije que la puerta estaba entre abierta, decidí dar una miradita.

-Mjmm- Quede en estado de shock al ver a mi querida directora con una mano dentro de sus pantalones y gimoteando.

La vista era bastante grata, ver como amasaba sus pechos encima de su blusa, mientras movía sus caderas muy lentamente, era magnifico, pero iba a entrar, necesitar entrar así que decidí golpear la puerta, escuché un fuerte resoplido de molestia pero dijo con su dulce voz.

-Adelante- No le hice esperar y entre.
-Señorita Moreau, ¿Qué la trae por aquí?-
-La verdad es que eso no importa, deberíamos hablar de algo más importante- Me incline de manera que podría quedar más cerca de ella.
-¿Algo mas importante...?- Dijo en apenas un susurro.
-Sí, mucho más importante-
-¿Y eso que seria?- Me habla intentando poner un tono de voz serio.
-¿Normalmente se satisface en horario escolar?-
-¿Q-qué?- Preguntó sorprendida.
-Lo que escucho, querida directora-
-No se de que habla-
-Claro que no lo sabe, solo que usted es bastante ruidosa- Vi como se sonrojaba y me miraba fijamente.
-¿Qué quiere Señorita Moreau?-

Sonreí, me levante y me gane detrás de ella, de tal modo de quedo expuesta ante mí.

-Oh, nada en especial, solo ayudarla- Toque con mis manos sus hombros lentamente. 
-¿Ayudarme? ¡Ja! Aún que te dejara, no podrías, chiquilla arrogante-
-¿Es un reto? - Pase las manos rozando sus pechos.

Escucho como suelta un pequeño suspiro y cierra los ojos.

-Lo tomare como un si- Ahora agarro firmemente sus pechos y los amaso como ella lo hacia unos minutos atrás. 
-A-agh- Sonrió por el pequeño jadeo, hago que gire su silla para que quede en frente de mi, me siento a horcajadas de ella, comienzo a desabrochar su blusa, me lamo labio al ver sus pechos en un sostén de encaje color azul.
-Ese color la viene bien- Digo cínicamente y beso la zona expuesta de sus pechos mientras me restriego contra ella lentamente, veo que se muerde el labio con fuerza. 
-No te muerdas el labio, no hay nada que no haya escuchado antes- Al decir eso noto como deja de morder su labio y suelta pequeños gemidos.

Miro sus pechos, veo como deje unas minis marcas y me rio, me bajo de encima, paso mi manos por sus muslos vestidos por un pantalón de seda negro, paso mis manos por encima de su entrepierna cubierta y siento un fuerte calor que provenía de ahí. 

-Sigue- 
-¿No era yo solo una chiquilla arrogante?- Pregunto en tono burlon, siento como suspira pesadamente.
-Sí, y ahora estas actuando el doble de peor- Cuando escucho eso, me levanto y sonrío.
-Bueno, si lo soy me veo en la obligación de parar e irme- Hablo y comienzo a caminar hacia la puerta.
-¡No!- Me quedo quita frente a la puerta.
-¿Dijiste algo? No te escuche.
-No te vayas, sigue en lo que estábas.
-¿Acaso no le enseñaron a pedir las cosas por favor? ¿No era parte de su magnífico plan educativo?- Escucho un gruñido por su parte y me río.
-Por favor sigue en lo que estábas.
No respondo pero camino de vuelta hacia ella y me arrodillo entre sus piernas.

-¿Te puedo quitar esto?- Pregunto tirando de sus pantalones.
-Puedes hacer lo que quieras- No contengo mi sonrisa de superioridad y le quito los pantalones viendo que trae unas bragas a juego con el sostén, pero lo más gratificante era que tenia una clara mancha de humedad en sus bragas, sin hacerla esperar más comienzo a lamer su intimidad por encima de su ropa interior, noto lo desesperada que está porque al mínimo movimiento ya estaba moviendo sus caderas.

-Alguien está desesperada, eh- Digo antes de quitar su ropa interior y dar pequeños toquecitos en su goteante entrada
-¡Maldita sea solo hazlo!-
-Esta bien, no se enoje- me río y meto un dedo dentro de ella, escucho su fuerte gemido de placer.
-Otro, por favor-
-Aww, alguien esta siendo educado de repente- Meto tres dedos y los muevo rápidamente, como estaba ella estaba tan lubricada pasaron mis dedos sin dificultad.
-M-MIERDA- exclama con los ojos cerrados y esa fue señal de que estaba haciendo bien mi trabajo, mientras con mi otra mano comienzo a toquetear su clitoris cuidadosamente.
-Es tan agradable sentir sus calientes paredes alrededor de mis dedos-
-Si p-prometes siempre f-follarme así, p-puedes meter tus d-dedos ahí t-todo el t-tiempo que q-quieras- Gemia con los ojos cerrados.
-Bueno, es una oferta que estoy interesada en tomar- golpeó su punto g varias veces y vi como se retorcía bajo mis dedos.
-MALDITA S-SEA- grita con placer.
-Shhh, vamos, no queremos que se enteren como tu alumna te hace gritar de placer ¿verdad?- Digo mientras hago que mis dedos se muevan más rápido, no responde, siento como sus paredes aprietan mis dedos y veo como frunce el ceño de satisfacción, sonrio al notar que no responde, golpeó su punto g y lamo su clitoris al mismo tiempo.
-E-estoy tan c-cerca ¿puedo correrme?- al escuchar esto si mi ego de por sí ya era grande, ahora el triple.
-Ya que es usted una buena chica, y pide permiso, adelante, correte para mi- muerdo su clitoris suavemente, siento sus paredes relajarse y sus jugos por mis dedos, saco mis dedos lentamente de ella, los llevo a su boca.
-Chupa- asiente rápidamente y comienza a lamer mis dedos sin dejar de mirarme, me muerdo el labio, me acerco a ella y la beso.
-deliciosa- se sonroja y noto que quiere decirme algo.
-¿que pasa?-
-¿puedes hacerlo otra vez?- sonrío y abro sus piernas de nuevo.


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