Milk And Cookies 🍪

🥛🍪Prologo🍪🥛

Me encuentro caminando entre la lluvia por las calles de Corea, nadando entre la gente y sintiendo choques constantes contra mi cuerpo por las personas apuradas que corren en distintas direcciones.
Nunca he tenido una presencia llamativa para hacerme notar y que me cedan el paso, así que aquí estoy una vez más tratando de no llorar por la ansiedad social que me causa toda esta situación.

—Todo sería mucho más fácil si estuvieras conmigo, jodete Eddie— Digo molesta en un tono sutil tratando de cerrar el grifo en mis ojos para no permitirme llorar, así que continuo maldiciendolo, tal vez eso me de algo de valor para lograr llegar a la cafetería sin haber derramado una sola lagrima.

—Jodete, Jodete, Jodete, Jodete—

Esa fue la gran estrategia que me ayudó a no mostrarme débil ante la gente... maldecir a mi ya muerto “salvador” , el chico del que me enamoré.

Camino rápido, cada vez más rapido
Mis pasos son inciertos, temblorosos y nada seguros pero aún así logro avanzar lo suficiente como para abrir la puerta de la cafetería con una mano en la agarradera y con otra en mi cabello mojado
—llegando a casa tendré que retocar el tinte— Me digo a mi misma en voz baja antes de estar adentro, apenas cruce esa puerta mi turno de la tarde habrá empezado.

Justo cuando entro se vuelven extremadamente presentes los olores de los diferentes tipos de café, los panecillos de zanahoria y nuestras famosas galletas “milk and cookies”, galletas con chocolate bañadas en algúna extraña crema a base de leche, nunca trabajé en cocina así que no se muy bien como se preparen, pero eran deliciosas...

Cuando Eddie estaba vivo, el se encargaba de preparar esas increíbles galletas con chispas de chocolate sabor a gloria, eran de lo más increíble que podía existir, nadie nunca pudo igualar su textura, sabor u olor así que terminaron por cancelar su producción y venta, aunque recientemente contrataron a un chico con la esperanza de replicarlas y, de todas formas no es lo mismo, desde ese entonces las ventas han bajado considerablemente.
Todo alrededor se vio afectado por la perdida de Eddie pero para ser honestas... Yo le guardo un gran resentimiento.

Minutos despues me doy cuenta de que ya va siendo hora de que me ponga a trabajar.

cuando menos lo quería ya estaba absorta en mis pensamientos apunto de relatar por décima vez en la semana la historia de Eddie y el porqué me cae tan mal ahora de muerto.
Es irónico que esté más obsesionada con el ahora que ya no está aquí, a comparación de cuando lo tenía entre mis brazos.

Pero eso es algo que tienen que saber más tarde, ¿no?
Ya va siendo hora de preparar la primera taza de café.