Interludio 4: El Mago Anciano y la Gobernante

106 12 0
                                    

“¿Y dónde has estado?”
Tan pronto como regreso, una cara particularmente desagradable me confronta.
“Puedo ir a donde quiera, estoy seguro.”
“Supongo. Entonces yo también puedo hacer lo que quiera, ¿no?” La joven niña me muestra una sonrisa llena de significado.
Por primera vez en muchos años, un ligero sentimiento de miedo surge en mi interior.
“Te considero bastante valioso, ¿sabes? Tanto es así que me parece un desperdicio que seas un simple humano.”
Oh-ho, no me gusta la mirada en los ojos de esta chica.
Incluso cuando dice que me valora, me mira más como un depredador que está apuntando a su presa.
“Ah-ha. Qué honor.”
“En efecto. Pero como eres tan valioso, eso también significa que tengo que vigilarte. No importa lo que la chusma intente, pero tú eres otra historia. En serio, haz un movimiento en falso, y tendré que aplastarte.”
La niña da un solo paso adelante.
Doy un paso hacia atrás y disimuladamente empiezo a preparar un hechizo.
“Es broma.”
La niña gira suavemente sobre sus talones y comienza a alejarse de mí.
“Simplemente no intentes nada extraño. No es que nada de lo que hagas pueda detener el plan del Maestro de todas formas.”
“Entonces nada de lo que haga debería causar ningún problema, ¿no?”
“¿Oh? Incluso si no causa ningún problema, podría seguir siendo una molestia, ya sabes. Porque, si me pillaras por sorpresa, podrías incluso ser capaz de alcanzarme con algún golpe.”
Habiendo dicho su parte, la niña se aleja.
Qué cosa tan impactante para decirle al mago humano más fuerte.
Esa pequeña muchacha petulante realmente me las ha hecho pasar canutas, otra vez.
Sin embargo, ella no está necesariamente equivocada.
Por lo que puedo ver, hay una diferencia significativa en el poder de combate entre nosotros.
Si peleara con ella, seguramente yo sería el primero en caer.
Puedo ser el mago humano más fuerte, pero al final eso no dice mucho.
No puedo esperar competir con monstruos inhumanos, en el sentido literal de la palabra.
Ya aprendí esa lección hace mucho tiempo.
Que siempre habrá alguien más fuerte, y que hay muros que no puedo superar.
Ahí yace el problema.
El hecho es que he comenzado a querer enseñarle al hermano menor de mi último discípulo.
Si ese chico no puede superarme, entonces no hay esperanza.
Pero a diferencia de mí, ese chico—el verdadero héroe—todavía es joven.
Seguramente se volverá más fuerte con el tiempo.
Ahora, ¿Será capaz este héroe de superar el muro que yo no pude?
Y si lo hace, ¿Será capaz de superar a esa niña pequeña, y al “maestro” que acecha detrás de ella?
Esa niña, Sophia.
En el momento en que Apreciación no funcionó en ella, supe que no era una persona común.
El problema es que ni si siquiera yo puedo ver qué es ella en realidad.
Y esta terrorífica niña tiene a alguien a quien llama “Maestro”.
La criatura más poderosa que conozco es “ese maestro”, pero podría ser que aquel al que la niña denomina Maestro esté al mismo nivel.
 
 
 
Y si es así, ¿podrá algún humano oponer resistencia?
Príncipe Hugo, que gobierna un imperio con puño de hierro.
Y la figura que lo manipula en las sombras.
Ahora, ¿cómo debo moverme en medio de todo esto?
Tal vez debería prestar atención a las palabras de la niña y pasar desapercibido por un tiempo.

Kumo desu ga, Nani ka? volumen 3Where stories live. Discover now