Ella vivía entre libros y música.
Él vivía en fiestas y chicas.
Ella odiaba las fiestas.
Él odiaba los libros.
Ella trataba de ser fría.
Él era frío.
Ella trataba de ser egocéntrica.
Él era un egocéntrico.
Ella no quería enamorarse de él...
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-¡¡T/N!!-alguien gritó- levántate, llegaremos tarde -habló sacudiéndome para tratar de levantarme pero yo no lo hacía-¡Joder! Que te levantes o tendré que echarte agua fría encima -me advirtió sin dejar de gritar.
-Ya, ya me levanté, silencio -dije levantándome y alzando los brazos en forma de rendición.
Me fui directo a la habitación a bañarme
Luego de acabar de bañarme, entré a la habitación y pude notar que las paredes, ya estaban por completo pintadas en color blanco y secas.
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-Ares, levántate ya, llegaremos tarde -decía Apolo, me sacudía para que me levantara, sin embargo yo no lo hacía; me dolía la cabeza, tomé mucho ayer en la noche-. ¡Ares! Se supone que la alarma debió despertarte -esta vez lo dijo gritando-, ¿quieres bajar las calificaciones? -me hizo una pregunta con la intención de que me levantara.
Me levanté de mi cama de mala gana, pero no podía bajar las calificaciones, mi padre me mataría literalmente.
Tome mi toalla para ir al baño a bañarme.
-
-Llegué, ¿no vamos? -dije apareciendo en la cocina.
Tenía las manos en mi cabeza del malestar.
-¿No desayunaran? -preguntó Claudia con los dos platos en mano.
-Después compraremos algo en el camino. Y tu y Artemis se están insinuando sin discreción delante de nosotros, y es incómodo - dijo Apolo y yo asentí.
Atrapé una manzana que Apolo me había lanzado. En aquel instante cerré los ojos por el dolor de cabeza que sentía en aquel instante, apreté mi mandíbula.
-Ares, toma una pastilla -me dijo Claudia.
-No es necesario -me forcé a hablar.
-Seguro te embriagaste ayer -comentó Artemis con voz neutra.
Voltee los ojos, hasta eso me costó un poco, -No es tu problema, gracias por preocuparte por mí.
