Intocable 💖 SanWoo/Woosan

💕➡FINAL⬅💕

—¡Wooyoung!

Escuchó a San llamarle, pero hizo su mejor esfuerzo para ignorarlo. Aprovechó su baja estatura para fundirse con la marea de estudiantes que se dirigían a la cafetería. Ese día se sentaría con Hyunjin y Bangchan, San no se acercaría a él delante de tanta gente. Ese pensamiento le dolió, empezaba a pensar que quizá el alfa se avergonzaba de él. Desechó aquello de su mente y siguió caminando hasta llegar a la doble puerta de la cafetería. Por suerte, sus amigos alfa y beta eran siempre los primeros a la hora de almorzar y ya estaban sentados en su mesa habitual con un grupo de chicos, comiendo y charlando animadamente. Wooyoung corrió hasta llegar a ellos.

—Hyungs, ¿puedo comer hoy aquí?— preguntó tímidamente.

Hyunjin y Bangchan se miraron dudosos, aún tenían muy presente la amenaza que San dio para todos. Aunque al final aceptaron. Nadie sería capaz de rechazar a Jung Wooyoung, nadie salvo San, por lo visto. Los demás chicos se movieron para hacerle sitio al omega. A algunos ya los había visto antes, eran en su mayoría alfas y betas, aunque también había un omega muy simpático llamado Hwangwong.

Wooyoung ni siquiera había ido aún a por su almuerzo, cuando San entró a la cafetería. Barrió el lugar con la mirada y, cuando lo encontró, se dirigió hacia él con paso firme.

—Wooyoung, ¿podemos hablar?— preguntó serio, ignorando la presencia del grupo de amigos.

Wooyoung tragó saliva, ni siquiera lo miró.

—Ahora no, hyung.

Aquel hyung le dolió más que el puñetazo de Hongjoong.

—Por favor, Woo bebé, yo...

Wooyoung tembló ligeramente y sorbió su naricita. No lo podía controlar, los supresores no eran suficiente, seguía en celo y era doloroso tener que luchar contra su lobo para no abalanzarse sobre San y frotar la nariz en su cuello.

—Te ha dicho que ahora no, ¿estás sordo acaso?

Bangchan no sabía qué le había impulsado a cometer aquella locura. Quizá hubiera sido la seguridad de que superaba en número a San si empezaban una pelea o quizá Wooyoung sea la cosita más bonita que había visto nunca y verlo llorar era horrible, pero se encontraba encarando al alfa más temido de todo el instituto y el que le había amenazado si volvía a acercarse al omega, y ya no había marcha atrás.

—Apártate, estoy hablando con Wooyoung. — la voz de San era severa, como una orden sin posibilidad a discusión.

—Pero él no quiere hablar contigo.

Bangchan dio un paso al frente, acercándose al furioso alfa. En aquel momento, todos los amigos del beta estaban de pie, en actitud defensiva, esperando el próximo movimiento.

—Hyung, basta. Hablaré con él. — intervino Wooyoung.

Bangchan frunció el ceño.

—¿Estás seguro, Wooyoung?

El omega asintió y dio un paso al frente, traspasando la barrera que suponía el cuerpo del beta.

San se sintió infinitamente aliviado, aunque la mirada clavada en el suelo de Wooyoung y sus pequeñas manitas temblorosas, le dolieron como el infierno. Sostuvo su brazo y los apartó de la mesa de Hyunjin y Bangchan, que aún seguían vigilándoles.

—Wooyoung, lo siento tanto. — dijo una vez se hubieron separado de los demás.

Wooyoung miró por primera vez que San a los ojos, una mirada apagada y pasada por agua.