Antes de media noche - ShinRuka

Antes de media noche

La cara de Ruka se tensa un poco, pero no cambia de expresión.

—¿Es... verdad?

—Sí, sí, solo eso.

Ambos quedan en silencio.

Algo que nadie, a excepción de cierto Kamado, sabía era que ambos eran vecinos, solo por esa razón Shinjuro estaba sentado en la mesa de la sala frente a Ruka.

—Por cierto, cuando amanecí la cama estaba mojada ¿qué pasó?

Con su típica seria expresión pregunta.

—Ah... —Shinjuro ríe incómodo—. Eso... fue mi culpa...

Ruka se tensa mucho.

¿Shinjuro incómodo? Eso es raro.

—¿Qué... hicimos?

—Bueno, tú me obligaste, pero igual yo lo hice...

La sangre de Ruka cae a sus pies.

—No, no, si fuera eso él lo habría dicho ya... y-, y estaría muy, muy incómodo...

Ruka empieza a traspirar.

—No ¿y si es normal para él...? ¿Le habré contado que mis padres me están pidiendo que me case? No, eso, eso...

Ella traga saliva.

—¿Puedo... saber qué pasó?

Él vuelve a reir incómodo.

—Me pediste un vaso de agua... —Ruka suspira al oir—. Y me tiraste a la cama... —Ruka se tensa—. ¡P-, Pero no pasó nada! Aunque casi te desnudas...

—¿¡Q-, Qué hice!?

Ruka pierde el control por un momento, luego se tranquiliza y vuelve a ser la Ruka de siempre.

—Yo... lo siento.

—No, no hay problema.

Todo se vuelve un silencio incómodo.

Ella lo mira brevemente.

Él parecía pensar en algo.

—¿En qué piensas?

Pregunta directamente.

—Mm... esta noche mis papás me dijeron que fuera con ellos a una fiesta, aquí en Tokio.

—¿Oh?

—Al parecer también sienten urgencia porque tenga esposa pronto.

—Mm...

Vuelven a quedar en silencio.

Ruka lo mira fijamente por un segundo.

Mira al techo, luego a la mesa, luego otra vez a Shinjuro.

—¿Quieres que te acompañe?

Tan pronto lo dice, se arrepiente.

—¿Qué?

—Quiero decir, si les dices que ya tienes pareja y que pronto te casarás, ellos te dejarán de molestar, así tendrás más tiempo para conseguir pareja. Lo mismo conmigo.

Se calla y aprieta sus dientes.

—¿Qué más digo?

Una excusa que sea muy convincente.

—Oh... entiendo... pero ¿te presentarás como... mi novia?

Ruka queda estática un segundo, luego su gran vocablo encuentra la mejor excusa que tenía en su mano.