hurricane 🜚 james potter ✓

🐍 •.✶˚▍𝟬𝟯𝟴. traitors and friends

Los movimientos de Olivia se detuvieron de inmediato cuando lo miró con la cara más indiferente.
 
— Eso no sucederá a menos que encuentres una manera de quedar tú embarazado.

James le sonrió, levantándose para poder conectar sus labios.

—Podría, nunca se sabe.

Antes de que Olivia pudiera responder, apareció una figura brillante de un lobo y la voz de pánico de Remus llenó la habitación.

— ¡Voldemort está atacando a Hogwarts, dense prisa!

Fue en ese momento que Olivia sintió que se le caía el corazón al pensar en el niño de doce años en el castillo al que llamaba hogar.

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"La tierra estaba llena de ruinas de imperios que se creían eternos"

Era una cita de un libro que Olivia estaba leyendo el día anterior y cuando entró en Hogwarts, fue lo único que se le pasó por la cabeza.

Llegaron demasiado tarde. Hogwarts había caído y con su mano apretada fuertemente alrededor de la de James, el rugido de la batalla resonó dolorosamente en sus oídos.

Sin embargo, ninguno de ellos tuvo tiempo de procesarlo ya que un hechizo fue enviado inmediatamente en su dirección, uno que James fácilmente desvió.

—Tengo que ir a buscar a Lucas. —dijo Olivia de inmediato.

—No nos vamos a separar. —insistió el chico apretando su mano.

— ¡Cornamenta! —dijo Sirius, el cabello caía hasta su rostro y sus ojos lucían el puro desespero y terror.— No puedo encontrar a Remus ni a Peter.

—¡¿Qué?!

—¡Estaban aquí antes y Remus estaba peleando con Samuel y ahora no sé dónde están!

James se volvió hacia Olivia, su propio corazón latía fuera de su pecho mientras su deseo de mantenerse cerca de ella y su necesidad de asegurarse de que sus hermanos estuvieran bien luchaban en su cabeza.

—Está bien  —le dijo, dejando que su mano se deslizara de la suya—. Te veré más tarde.

—Te amo.

— Yo también te amo.

Y con esas últimas palabras, Olivia finalmente le dio la espalda antes de salir corriendo, su varita aferrada en su mano mientras lanzaba hechizos tras hechizos para desviar a los que se dirigían hacia ella.

Sus ojos prácticamente buscaron un desorden de cabello rizado, pero no encontró ninguno. Pasó por adolescentes protegiendo desesperadamente a los más jóvenes. Encontró profesores luchando con cada fibra de su ser, pero Olivia no se detuvo. Ella siguió adelante y atrás.

—¡Profesora Mcgonagall! —llamó a la bruja que había derribado a tres mortífagos en su camino— ¡¿Dónde está el profesor Dumbledore ?!

— Está en camino —respondió la mujer.— Los mortífagos parecen haber sabido que estaría fuera de negocios esta noche.

—¿Qué hay de los niños? —preguntó de nuevo— ¿Sabe dónde está Lucas?

—El Gran Comedor. Han atrapado a los niños allí...

Olivia no esperó a que terminara la frase y empezó a correr una vez más, en dirección al Gran Comedor. Lo que la saludó allí fue un ejército de mortífagos y ella levantó su varita, lista para luchar hasta la muerte para poder entrar.

Pero ninguno de ellos la detuvo, sino que abrieron las puertas gigantes de roble.

—Te está esperando.