DOLOROSO ANHELO [WangXian]

Capitulo 13: Por favor

— Wen Qing... Salvalo... Por favor... Te lo suplico — dijo con la voz entrecortada

— Haré mi mejor esfuerzo...

Wei Ying aspiro cuando empezo a abrí sus piernas, el dolor era insoportable y aterrador al sentir como más sangre descendía de su cuerpo

Era aterrador, su mano la bajo hasta su vientre tratando de ayudar a que su bebé se quedará en su cuerpo

Los dedos de Wen Qing fueron empapadas en ungüento y con toda su experiencia metió los dedos en aquel canal de parto, su enojo aumento más al palpear aquella delicada zona que a su simple deducción presentaba laceraciones y desgarres

Los sollozos de Wei WuXian aumentaron ante el dolor que sentía con la aplicación del ungüento

— Resiste Wei WuXian... Pásenme las telas

— Aquí están señorita... Las esterilizamls como pidió

— Gracias... Wei WuXian escúchame, esto te va ha doler pero tienes que soportarlo está bien

Wen Qing empezó a formar un pequeño ovillo con la tela introduciéndolo por el canal de parto, el agudo grito de Wei WuXian resonó en la habitación más aún así no se detuvo hasta que finalmente toda la tela quedó dentro del doncel

— Terminamos... Pero no dejen de poner toallas calientes, eso ameguará el dolor

Wen Qing retrocedió lavándose las manos en una fuente mientras su cabeza analizaba la terrible situación salió de sus pensamientos cuando una débil voz la llamó

— Wen Qing mi bebé... Ya está a salvo... Él...

— No lo sé por ahora hice todo lo posible para salvarlo y detener la hemorragia pero si vuelves a sangrar no podré hacer nada, solo sabremos que está todo bien si el bebé empieza a moverse o...

— ¿O?

— Si no se mueve quiere decir que fue muy tarde y tendré que inducir el parto

— No... Wen Qing

— Aún no lo sabemos... Escúchame tienes que estar tranquilo, no puedes alterarse y mucho menos moverte, si todo sale bien tendrás que guardar reposo hasta que el bebé decida nacer

— Está bien

— Mmm... Ahora descansa lo necesitas, Mei Yin... Vigilaló si pasa algo llámame inmediatamente aunque sea el más mínimo dolor

— Si... Muchas gracias señorita... Por salvar a mi señora y a su bebé

— No te preocupes... Es mi deber como médico

Con una última mirada hacia el doncel que empezaba a cerrar los ojos y las sirvientas lo limpiaban y cambiaban las sábanas con la mayor delicadeza

Realmente había muy pocas esperanzas, un niño de casi la misma edad que su hermano ser violado y golpeado de esa forma cuando su cuerpo se encontraba en un estado vulnerable

Era una barbaridad

Respiró hondo al voltear en el pasillo y vio a toda la multitud a la espera de su palabra, reunió todo su valor para caminar y reverenciar a su tío quién se encontraba a la cabeza de todos ellos