Jimin soltó una risa floja y cerró los ojos esperando que el nudo bajara.

Luego de tres semanas en Roma, la Luna de miel llegó a su fin. En los últimos días el Omega estaba teniendo síntomas de un embarazo, ambos estaban extasiados con la idea de un cachorro.

Al regresar a su hogar, planificaron una cita médica para que les confirmaran la noticia.

- Estoy nervioso. - murmuró Jungkook.

- También lo estoy, espero que sí esté embarazado. - respondió Jimin.

- Si no lo estás, podemos seguir intentando. No es un problema para mí.

-¡Jungkook! - el Omega lo reprendió con sus mejillas sonrojadas.

Afortunadamente una enfermera los llamó y los condujo donde una doctora con una sonrisa brillante los esperaba.

- Jungkook y Jimin Jeon, un gusto conocerlos.

Ambos no pudieron evitar la sonrisa boba que se les plantó en el rostro al escuchar sus nombres seguidos del apellido Jeon.

- El placer es nuestro.

Luego de una corta charla el omega se encontraba recostado en la camilla con su vientre descubierto y con una sonrisa nerviosa.

- Veamos si hay un cachorro - la doctora empezó con la ecografía, moviendo de un lado al otro el transductor con la ayuda del gel.

En la pantalla se veía un fondo negro con manchas, luego la imagen se congeló y un sonido constante retumbó por toda la habitación.

- Eso es...

- Es el corazón de su cachorro. Felicitaciones, serán padres.

Ambos se volvieron locos con la noticia, su familia también compartió la misma felicidad.

Empezaron a decorar la habitación de su futuro bebé desde el primer mes, disfrutando de cada momento.

Habían decidido que Jimin terminaría la universidad desde casa, le faltaban dos años para poder acabar. Jungkook ya tenía un trabajo establecido y que le dejaba una buena paga, la familia vivía bien.

Fue un embarazo muy tranquilo, sin complicaciones en lo absoluto. Jimin se sentía afortunado de no tener los mismos problemas que tuvo Yoongi en su embarazo.

En cada ecografía salían con los ojos llenos de lágrimas de felicidad, ver a su cachorro los hacía sentir en el cielo, ver sus manitas, su pequeña nariz que Jungkook aseguraba era idéntica a la de Jimin, sus pequeños pies. Para ellos, esa pequeña manchita era perfecta.

Al quinto mes de embarazo, supieron que sería un cachorro.

"Soobin" había dicho Jungkook.

El momento del parto fue muy tranquilo, Jimin había amenazado a su Alfa con dejar de hablarle lo que restaba de vida si lo olvidaba como habían hecho Taehyung y Namjoon con sus Omegas.

Jungkook no lo olvidó, cuando los dolores empezaron ambos de manera tranquila se dirigieron al hospital.

El parto dio inicio luego de tres horas desde su llegada, Jimin lloró, gritó y pujó por al rededor de media hora.

Cuando finalmente el bebé salió, esperaban escuchar su llanto.

Pero no sucedió.

- ¿Qué pasa con mi cachorro, por qué no llora?

Jimin veía asustado a su Alfa, no escuchaba el llanto de su bebé recién nacido.

- ¿Algo está mal?

Jungkook empezó a preocuparse por su cachorro.

Los médicos no les decían nada, corrían de un lado a otro. Un rugido empezó a hacer eco en su pecho.

- Señor Jeon, le pedimos que no se moleste. Estamos revisando a su bebé.

Minutos después, en el pecho de Jimin pusieron a su bebé.

Un bebé muy hermoso, con unos ojos azules bien abiertos, su pequeña nariz de botón y unos gruesos labios.

- Hola, bebé. Soy tu papi. - susurró Jimin con la voz quebrada.

Pero el bebé pareció no tener reacción alguna.

- ¿Qué le pasa a mi hijo? - preguntó Jungkook.

- Tenemos algunas sospechas, pero tenemos que esperar un poco de tiempo más para confirmar - dijo uno de los doctores - creemos que su hijo puede ser sordo.

Jimin lloró, lloró mucho por su bebé.

Les explicaron que algo así no podía ser diagnosticado en una ecografía. Era necesario hacerle un examen especial para conocer que tan grave o no es su sordera.

Jungkook dijo que no importaba, no importaba si su cachorro es o no sordo, él lo amaría de igual forma.

Cuando el bebé cumplió una semana de nacido, le realizaron los exámenes.

Los resultados fueron los que se sospechaban.

Soobin era completamente sordo.

Un instinto de protección aún mayor creció en sus padres.

La familia y amigos de Jimin y Jungkook los apoyaron, no los dejaron solos en ningún momento, todos tenían ese instinto protector hacia el pequeño cachorro recién nacido.

Pero alguien en especial lo era aún más.

Yeonjun.

Cuando Yeonjun conoció al pequeño Soobin, lo declaró como suyo.

El pequeño cachorro de Namjoon y Yoongi había visto a Soobin luego de dos semanas de nacido.

Llegó corriendo tan rápido como sus pequeños y torpes pasos le permitían.

- Hola bebé bonito.

Habían sido sus palabras hacia Soobin.

- Tito Jimin. Bebé no me responde ¿por qué no me mira si le estoy hablando?

Balbuceo el pequeño bebé.

Soobin estaba viendo a su padre, no sé inmutó a la llegada del pequeño infante.

- Soobin no puede escuchar, cariño. - le había explicado Jimin.

Cuando Yeonjun lo vio detenidamente, tomó la pequeña mano del bebé llamando así su atención. Los orbes azules de Soobin se posaron en Yeonjun y le regaló una sonrisa.

-Mío. - declaró el bebé.

Todos rieron ante tan tierna escena.

Pero con el paso de los meses, notaron que Yeonjun no dejaba en ningún momento solo a Soobin, cuando dormía lo cuidaba.

"Alejo sueños malos de mi Soobin"

Cuando Jimin lo alimentaba, lo cuidaba.

"Veo que tenga mucha comida en su pancita"

No dejaba que beomgyu se acercara mucho al cachorro.

"Mío" acompañado de un pequeño rugido era lo que obtenía aquel que se acercara de más a Soobin.

Los únicos que tenían permitido acercarse al bebé eran su Tito Jimin y su Tito Jungkook. "Ellos cuidan de mi Soobin, debo ser bueno con ellos" era su expresión.

Al final, sin importar la condición de su cachorro, Jimin y Jungkook lo amaban en gran medida.

- Quizá seremos consuegros en un futuro. - le dijo Namjoon a Jungkook al ver a sus cachorros durmiendo juntos.

- Me temo que eso puede ser así. - respondió Jungkook con una sonrisa.

Alfa Ideal (Kookmin)Where stories live. Discover now