Este es el "proyecto nueva york" del que tanto hablé. Al menos, eso sabrán los que me siguieron en instagram (zpacewalkers). 80.000 palabras escritas llevo en este momento, 40 capítulos y un revolcón de emociones que se me amontonan en el estómago cuando hablo de esta novela.
Como pasó con Cold, el proyecto nueva york surgió de la forma más inesperada posible. Quería presentarme a un concurso de literatura en el que la novela constaría solo de entre 20.000 y 30.000 palabras. No llegaría a hacerlo, la fecha de entrega me pillaba entre exámenes y apenas llegaría sin corregirlo para entregarlo, pero aún así, empecé la novela.
Escribía capítulos y, a cada palabra que escribía, las ideas se sucedían más y más rápido. Ideas cada vez más intensas, más bonitas, más íntimas y emotivas entre las dos protagonistas. Recuerdo que Annie escribió un fanfic llamado "El hilo rojo del destino" o algo similar. No pretendía serlo, pero esta historia se asemeja un poco a esa leyenda del hilo rojo.
Mia y Erin son esa persona a la que te encuentras en algún punto de tu vida. Ese alma gemela que te marcará para siempre y que, por muy mal que vaya todo, siempre van a quererse.
Esta historia es la primera que escribo con tanta emoción desde Cold y la única, desde los fanfics que escribí, que tiene esta duración tan larga.
Es por ello, por lo especial que es, que la publicaré en Amazon, así todo el mundo podrá comprarla en formato digital y formato físico, daré más detalles cuando la publicación esté cerca.
Estoy realmente emocionada con esto, tanto que iré subiendo fragmentos aquí para que vayáis leyendo cositas de la novela porque me hace TANTA ilusión poder daros algo que me apasiona, que no puedo más.
Por cierto, VOLVÍ A TUITER, estoy en @zpcwikrs y si me seguís me haríais la chica más feliz del mundo.
Espero leeros pronto y que me sigáis leyendo a mí :)
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LA CALMA QUE OSCURECE LA NOCHE
RomanceDespués de doce años se vuelven a encontrar. Después de mirarse en el silencio de clase, de rozar sus manos cuando se cruzaban por los pasillos y de agachar la cabeza para evitarse, Mia y Erin se vuelven a encontrar. Así, con las manos en un trozo...