Una llegada inesperada - Drarry

Cuatro

Maratón 1/10

Habían pasado dos semanas desde que se acostó con Draco, dos semanas dónde había estado experimentando constantes vómitos y mareos al principio pensó que tal vez era algo que había comido, pero al no desaparecer llegó a la conclusión de que era algo más. Eso le atemorizaba porqué su vida cambiaría no se sentía listo para ser padre porque, aunque de pronto cuidará bebés, no tenía idea de cómo ser padre. Una de las cosas que más le daba miedo era el hecho de quedarse sólo. hacerse cargo el sólo de su bebé.
Y cómo las cosas cambiarían, no le gustaba el hecho de tener que pasar por diferentes cambios de humor y los vómitos, tener tantos antojos y no tener a nadie quien los satisfaga.

La última clase terminó se escabullo entré los alumnos hasta llegar al baño de hombres y encerrarse en un cubículo. De su bolsillo izquierdo de su mochila sacó una prueba de embarazo. Sus manos tomaron con fuerza la prueba que pareciera que la podría romper, pero sus pequeñas manos estaban temblando.

Minutos después. Con todas sus fuerzas miró la prueba que daba positivo. Pequeñas lágrimas rodaron por sus mejillas. Tiró la prueba y salió con los puños cerrados furioso. Todo era culpa de Draco. Todo era su culpa. Caminó por los pasillos hasta encontrar al rubio. En ese instante no podía pensar con claridad lo que iba hacer en ese momento se dejó llevar por la furia que crecía dentro de su cuerpo.

Él moreno miró al rubio quien estaba apoyado en los casilleros, riendo juntó con Blaise. Apretó los puños y fue directo hacía Draco, lo jaló del cabello hasta llevarlo a un pasillo donde nadie estuviera.

- ¡auch! Vuelve a jalar mi cabello y te rompo esa perfecta nariz- exclamó molestó del rubio. Pero eso a Harry no le importó y le empezó a golpear el pecho con todas sus fuerzas tratando de sacar su frustración.

- ¡te odio! Eres lo peor, imbécil te odio, te odio- repitió mientras lo golpeaba. Él rubio lo tomó fuerte de las muñecas y lo acorralo en la pared, con su cara roja de lo molestó que se encontraba.

- ¿qué te pasa, mugroso? - preguntó haciendo más presión en las muñecas del moreno, este hizo una mueca de dolor.

- ¿qué me pasa? - gritó molestó- ¡que me pasa! Tú me pasas, estoy esperando un hijo tuyo Malfoy, hijo de puta.

Draco lo soltó de repente y cayo al suelo soltando un gemido de dolor.

- ¡todo esto es tu culpa! - se cruzó de brazos cuando se paró, sin importarle el dolor que sentía en su trasero.

-mi culpa si más no recuerdo saltabas sobre mi polla todo necesitado- dijo con una sonrisa engreída. - así que es culpa de los dos ¿cómo sé que es mío? Si andas de puta con todos.

Ahora sí cruzó la línea.

-eres un idiota, típico todos dicen eso- apretó sus puños- cuando quieren librarse de ese problema, le echan la culpa a la ma... al padre.

-no es mi culpa que seas una perra- alzó sus cejas él rubio.

-es tuyo, porqué no he estado con alguien más desde que tuvimos sexo- replicó. Haciéndose un lado su flequillo.

Draco le dio una sonrisa divertida.

- así que te gustó, apuesto que quieres repetirlo- afirmó

- eso quisieras- molestó - esto es algo serio ¿sabes? No te puedes tomar algo enserio una vez en tu vida.

Él rubio había pensado que era una broma de mal gusto, pero borró su sonrisa al notar lo rojo que estaban los ojos de Harry y en la manera en la que se veía indefenso.

- Harry- susurró sintiendo por un momento la necesidad de tomarlo en brazos.

-no se qué hacer Malfoy- dijo con la voz quebrada no se dejaría llorar delante de Draco. Harry siempre había pensado que llorar delante de las personas lo hacía ver débil.

Él rubio pasó sus manos por su rostro no sabiendo que hacer y justo cuando iba a decir algo el timbre sonó.

-creo que es mejor hablarlo después no? - comentó con una mueca. Esperó una respuesta de parte de Harry. Pero parecía que no estaba prestando atención. Así que lo tomó de su brazo y lo estrechó en sus brazos. Harry enterró su rostro en el cuello de Draco empezando a llorar y este pasó su mano por el cabello de el.

+

En las últimas horas Harry no se podía concentrar. Se sentía avergonzado por la manera de hacer las cosas sin plantearlo en su cabeza primero, había sido un impulsó. En parte era bueno porque de no haberlo hecho no habría podido decirle en otro momento a Draco que estaba esperado un hijo suyo. Y se sentía mejor haberle dicho. Descargarse llorando en realidad lo necesitaba, necesita sacarlo. Pensaba En la manera en como Draco lo tomaba en sus brazos, las caricias en su cabello que le había dado , los susurros. Draco se había portado lindo. El timbre lo sacó de sus pensamientos. Tomó su mochila y salió del salón encontrándose con Seamus.

-hey- saludó animado él pelirrojo tomando las correas de su mochila.

-Seam- dijo sin ganas.

- ¿qué pasa? ¿te encuentras bien? - preguntó mirando a Harry.

-estoy bien, solo quiero llegar a casa ha sido un día largó- mintió empezando a caminar rápido- hasta mañana.

No le gustaba guardar nada a Seamus pero conociendo a su amigo haría una escena, le haría un montón de preguntas y era capaz de ir con Draco le daría una patada en la entrepierna. De eso estaba seguro.

-Draco, deja al niño- escuchó a sus espaldas. Volteó encontrándose a Draco.

-hola, ¿ya estas mejor? - preguntó el rubio con las manos en los bolsillos.

-eh si- respondió Harry dándose la vuelta para volver a caminar, Draco frunció el ceño por el acto y siguió a Harry.

- ¿que fue eso? - dijo un poco enojado. Poniéndose enfrente de el.

-una despedida, tengo que ir a casa puedes quitarte- soltó Harry, el rubio ya se estaba molestando por la forma en que lo trataba.

-puedes dejar de ser un estúpido, estoy tratando de hablarte. - exclamó molestó. A lo que Harry no le contestó y siguió caminando hasta perderse de su vista.

Draco escuchó unas carcajadas, se volteó molestó mirando al morocho.

-sí que la tienes difícil, hermano.

-§-

Holaaa, este maratón será el más largo de los tres ya que es la historia que lleva menos capítulos publicados y además tengo ya un tiempo sin actualizar así que estén pendientes porque estaré subiendo capítulos nuevos.