Direct message fan» Harry Styles.

#16- Epílogo.

Mi cuerpo entero no conseguía dejar de temblar ni siquiera durante un minuto. Mi aspecto era un completo asco más de lo usual y aunque estuviese sentada no había forma de que dejara de sudar. Estaba más nerviosa de lo que alguna vez haya estado y las chicas gritando e hiperventilando a mi alrededor no ayudaban mucho.

Miré por enésima vez el escenario frente a mí. Se veía tan pequeño desde mi ubicación que casi no podía ver nada más allá de las grandes pantallas. Pero eso no me movió en lo absoluto. Después de quién sabe cuántos años de no poder hacerlo, ahora estaba por cumplir mis sueños; que por cierto se limitaban en comprobar que ellos sean de carne y hueso. Sí, suena estúpido pero es todo es tan irreal que debía verlo con mis propios ojos para creerlo.

Sonreí ante el pensamiento y tomé mi móvil entre las manos para abrir twitter. Tenía un nuevo mensaje.

<< ¿En qué parte estás?>> Era de Harry.

<<En una de las partes de arriba>> tecleé.

<<Cuando el concierto acabe ¿puedes bajar?>>

<< Quiero que te quedes ahí aunque todos se hayan ido>>

<<Bien>>

Volví a sonreír y cuando menos lo esperé el escenario se encendió y los teloneros comenzaron a tocar.

No podía esperar a verlos.

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Todo había llegado a su fin y poco a poco las personas se iban retirando del arena. La mayor parte de las chicas que allí se encontraban, se abrazaban junto a sus amigos, familiares o simplemente alguien que hubieran conocido aquí. Pero yo seguía sentada en una de las gradas, cubriendo mi rostro con las manos y llorando cómo si no existiera un mañana.

No podía creer lo rápido que pasó el tiempo en aquel lugar, las imágenes del concierto pasaban a mis ojos velozmente recordándome todo lo sucedido. Y desde que acabó, hace unos minutos, un peculiar y conocido vacío se instaló dentro de mí. Me sentí vacía sin ellos aunque toda la vida lo hubiera estado. Sonaba totalmente loco pensarlo, sin embargo me sentí completa al verlos. Pero ahora se habían ido y no podía hacer nada al respecto. Sólo quería que volvieran.

Suspiré pesadamente y miré a mi alrededor. Ya casi no quedaba nadie ahí. Estábamos los de limpieza, alguna que otra fan y yo. Entonces recordé que Harry me había pedido que bajara junto al escenario, tuve una anticipada idea de lo que podría suceder pero no quise ilusionarme.

Mis piernas flaqueaban al dar apenas un paso así que con dificultad bajé todas esas gradas, porque sí, estaba muy arriba. Llegué finalmente y no había nadie. Volví a suspirar y miré hacia arriba. La arena se veía gigantesca vacía, así que me distraje un rato observándo.

- Hey, niña, ya es hora de que te vayas- dijo un hombre a mi derecha.

- S-solo un minuto, por favor-respondí.

El tipo asintió sin antes darme una mirada de advertencia y luego se fue.

Moví un poco mis pies para mantenerme ocupada mientras me preguntaba por qué mierda aún seguía ahí. Mi cabeza no dejaba de dar hipótesis y desmotivarme sobre las posibles respuestas. Una de las desventajas de ser negativa era esa. Me mareé un rato en mis pensamientos hasta que oí algo detrás de mí y todo se detuvo.

- ¿Lucy?-
Millones de veces me había preguntado cómo sonaría mi nombre al ser pronunciado por su voz y la respuesta siempre era estupenda, pero hacerlo realmente era mil veces mejor.

Mi vista se nubló instantáneamente y comencé a temblar como si estuviéramos en invierno, o incluso peor. Me cubrí la boca con una mano para no empezar a sollozar como una psicópata y frenéticamente me fui dando vuelta.

Por mi mente pasaron flashbacks de lo que había ocurrido durante los últimos meses:

-Le envié un dm a Harry.

-Continúe haciéndolo y una vez me respondió.

-Me siguió hablando y me dijo que siempre estaría para mí.

-Conseguí un boleto para ir a verlos.

Y finalmente:

-Él se encontraba en frente mío, observándome solamente a mí.

El brillo de sus ojos era aún más grande que el de las estrellas sobre nuestras cabezas y su sonrisa podía iluminar incluso más que el sol. Pero en el momento que mis ojos se encontraron con los suyos hubo una explosión dentro de mí. Sentí que sólo éramos nosotros dos, en un mundo lejano del dolor, el vacío y la tristeza, un mundo donde él era mi protección ante todo aquello que podía hacerme daño.

Todo a mí alrededor desapareció y sólo quedó el momento en donde corrí hacia él. Pasé mis brazos sobre su cintura para dejarlos en su espalda y él abrazo la mía con un brazo mientras con la otra acariciaba mi cabello. Mi cabeza se posicionaba perfectamente en su pecho y conseguí escuchar los latidos de su corazón. Una desconocida paz me invadió y volví a sentirme completa de nuevo. Más lágrimas y sollozos brotaban desde mi interior pero ya no había nada que los controlara en ese momento.

-L-lo s-siento- hipé-.No debería estar ll-llorando.

-Está bien si son lágrimas de felicidad- me separó de su pecho y me miró a los ojos sin soltarme-. ¿Lo son, no?

Sonreí y tímidamente dejé un beso sobre su mejilla. Luego me puse de puntillas y me amarré a su cuello.

-Sí, Harry- volví a sonreír -Lo son.

Oí una pequeña risa salida de sus labios y me estremecí.

-Acompáñame al backstage, tengo algo para ti allí.

Asentí y me separé de él. Cariñosamente me tomó de la mano y lo miré a los ojos mientras atravesábamos el arena. En ningún momento dejé de sonreír, y él tampoco...

<<Muchas veces las personas que más lejanas se encuentran de nosotros son las que más nos apoyan en momentos difíciles.

Durante las noches en que el cielo está oscuro y parece que aquel infierno nunca llegará a su fin, esa persona siempre hará brillar las estrellas para ti. Harry es la persona que cada noche ilumina mi cielo y el de muchas personas.

Y aunque es doloroso pensar que existe una posibilidad entre millones de que esa persona sepa si quiera de tu existencia, tu amor hacia ella siempre se mantendrá intacto a pesar de todo. Porque cuando realmente amas a alguien no existe ninguna barrera que los separe. Sólo tienes que luchar por aquello que realmente amas. >>

Fin.