MUJER DE CENIZA || franco reyes 𓃗

CAPÍTULO 21

Eva : no importa de verdad señorita yo tampoco hice bien en dejarlos pasar por obreros - le sonrió tranquilizando la.

Elizabeth : mejor no remover el pasado lo hecho hecho esta- aconsejó - pero si me disculpan ¿Me podrían decir donde esta el despacho de Franco? - les pregunto.

Quintina : si es esta puerta - señala a unos pasos de nosotras,pero lo que me extraño fue que Eva la regañara con la mirada - pero...don Franco no esta hay...fue a las caballerizas, si eso el esta hablando con el veterinario de unas dietas - me detiene nerviosa.

Pero se que es mentira, ya que yo soy la veterinaria de esta Hacienda. Sin demorar me más rodeó a quintina y me acerco a la puerta pero antes de siquiera tocarla esta se abre revelando a Franco y a Rosario...dios.

Rosario : vaya Elizabeth Elizondo - exclama repasando me con la mirada.

Alzó una ceja mirando la y Dios este es el momento perfecto para vengar me...

Elizabeth : ¡vaya, vaya si es la Cabaretera - ella alza el mentón con una mala mirada y yo sonrió con veneno - ups no ya no - me retractó - ahora eres Rosario Montes artista internacional - digo mientras suelto un carcajada.

Le doy una rápida mirada a Franco y este solo me mira muy atento cada uno de mis movimientos. Entró al despacho haciendo notar el tacón de mis botines.

Rosario : ¿con que derecho me dices eso, mocosa insípida? - me pregunto.

¿Yo moncosa insípida? Hija de su mala madre.

Elizabeth : con el derecho que me dá estar en mi casa - la miro con fiereza - y con el derecho que me da ser la mujer del hombre a tu lado, ahora - camino hacia ella - ¿con que derecho pisas esta casa tu? - pregunto - con el que te da ser la mujer que destrozó a un hombre por ser pobre o la gran descarada que jugó con sus sentimientos - sonrió con sorna cuando mis palabras le ofenden.

Franco sonríe.

Rosario : seré lo que quieras pero recuerda que cuando empezó contigo no podía quitarme de su lado, el moría por mi - me dice con autosuficiencia.

La sangre me hierve.

Elizabeth : bueno pero al final se quedó conmigo ¿que te dice eso? - digo enfadada acercando me más ella.

Rosario : eso me dice que se quedó contigo por despecho, por mi casamiento - dice con burla y la sangre me hierve aún más - aunque no os doy mucho tiempo ya que eres muy poca cosa para un hombre como el...- y antes de que logre terminar,mi mano impacta contra su mejilla.

Y sin que se recupere de la cachetada, la arrastro del brazo fuera de la casa.

Rosario : que demonios te pasa - me grita mientras intenta soltarse y aunque es unos centímetros más alta que yo, la furia que tengo encima me da la fuerza para acabar con quien se me atraviese.

Franco nos sigue sin perdernos de vista. En la entrada la suelto de malas maneras. Quintana me da su bolso y yo con fuerza se lo estampó en el pecho.

Elizabeth : como te vuelva a ver cerca de esta casa juro que te ahorcare con lo primero que encuentre - amenazo acercando me a ella pero Franco me detiene por la cintura.

Rosario : te enfurece porque sabes que es verdad, sabes que por la única que siente deseo y amor es por mi, que aún me extraña - dice y me intento soltar de Franco pero el me sujeta fuerte - y no sabes lo rico que la pasamos a solas, lo que me hizo gritar - Dios que ganas de darles unos Buenos golpes.

Elizabeth : suelta me Franco - siseo ardiendo en furia.

Rosario : por mucho que lo tengas a tu lado nunca sabrás con certeza si te quiere sinceramente o si de verdad no piensa en mi ya - se ríe de mi la muy hija de su madre.