diez

6K 572 244
                                    

Cuando amaneció y la luz se coló por las ventanas, JiMin abrió los ojos sin mucho problema. Había pasado una buena noche, cómodo, cálido, en confort.

Y cómo no, era porque YoonGi y él estaban haciendo cucharita.

La verdad es que ellos no habían dormido así desde hace unas cuantas semanas, antes de todo este rollo. Generalmente después del sexo se disponían a hacer otras cosas, a conversar, o simplemente YoonGi se iba. Pero no hacía falta tener sexo para sentirse bien y querer dormir abrazado a la espalda de YoonGi, nunca lo había hecho - obviamente.

Pero, ahora...

JiMin sonrió sin gracia. No entendía por qué si ya habían aclarado el tema su cerebro debía reincidir en que él se sentía bien con esto -dormir con YoonGi abrazados- tenía que ver con algún motivo completamente antónimo al que siempre habían tenido. JiMin sólo estaba confundido. YoonGi seguía siendo su mejor amigo hermoso y apapachable, ese al que siempre le había gustado abrazar mientras dormían juntos en el sentido no homo. Nada había cambiado.

Bueno, no "nada" exactamente, pero ellos no se alejarían de su concepto amistoso por las folladas. Todo era como antes, todo sería cómo antes después de que JiMin "retomara las andadas".

Correcto. Nada de líos mentales, entonces.

¿Crees tener la madurez para seguir con esto? una voz resonó en su cabeza, burlona.

Quizás JiMin debía ir a un psicólogo, dudaba que eso de nombrar partes de su cuerpo, creer que su pene lloraba, y que su yo interno le reprendiera cosas fuera normal.

── Te he dicho que no hagas eso.

JiMin miró a YoonGi. Los ojos somnolientos de su amigo le observaban algo desenfocados.

──¿El qué?

──A veces... ──dio un largo bostezo, estirando los brazos── cuando meditas, pones una mirada como si sufrieras de tid*.

JiMin sonrió, acariciando el hueso de la cadera de YoonGi por encima de su pantalón deportivo.

──¿En serio?

── Síp, incluso murmullas cosas que se contradicen entre sí. Eso da algo de miedo. No lo hagas.

──Quizás sí sufro de tid, YoonGi. Comienzo a considerarlo. ──le dijo de forma casual.

Min frunció el ceño y le miró confundido.

──¿Por qué lo dices?

──Porque... ahora mismo hay una parte de mí que quiere besar estas señoritas──tocó con su índice y con extrema suavidad, los pómulos levemente abultados de YoonGi──, pero hay otra que quiere algo completamente distinto.

YoonGi sonrió, abultando en el acto, un poco más sus mejillas.

──¿Si? ¿Y qué sería?

La mano de JiMin viajó un poco más abajo, acariciando el muslo de YoonGi verticalmente, dando ligeros apretones.

──La otra... quiere masturbarse, y correrse en tu cara —agregó, sonando casi amistoso.

Quería hacerles creer a ambos que la situación ya no lo afectaría. Puede que asegurar que sufría de un conflicto mental no era la mejor forma, pero la idea técnica era bastante obvia y por supuesto que el pelinegro la entendió.

YoonGi lo miró por unos segundos antes de asentir en silencio, luciendo algo nervioso, pero anhelante.

JiMin se deslizó hacia abajo, dejando primero un beso en los finos labios de su mejor amigo. Acarició sus piernas cubiertas con ambas manos, antes de sentarse sobre el pecho de YoonGi tras haberse quitado el pantalón de pijama. Obvio, no cargaba ropa interior. Sabía que YoonGi tampoco.

Estrechez • JimSuWhere stories live. Discover now