Annie se aclara la garganta.

-¿Quieren darme...?

-¡Oh, oh! ¡Lo tengo!-exclama Edmund de repente-serás Annie de Smooth Criminal.

-Edmund, eres un genio-halaga Tai y empieza a cantar la canción que luego los otros tres siguen-"Annie, are you ok? So Annie are you ok? Are you ok Annie? You've been hit by, you've been hit by, a smooth criminal"

-¡Dale los malditos tickets!-Bella agarra los tickets del bolsillo de Edmund y se los entrega a la confundida chica de coletas-. Perdónalos, son unos idiotas.

La chica le resta importancia y al fin estamos dentro del festival. Me sentí como una niña por primera vez en Disneyland, ¡Es que hay de todo!

-¡Miren, una pelea, y ni siquiera son las seis todavía!-señala Will.

Dos chicas se estaban agarrando a puñetazos limpios por, según puedo observar, una dona de chocolate con chispitas de marihuana.

-¡Pelea, pelea, pelea!-anima Edmund.

-¡Edmund, no!-lo calla Tai.

No puedo evitar reírme.

-Chicas, vámonos, hay que ponernos perrísimas. Ustedes, idiotas, nos vemos al rato-Bella los espanta con una mano.

Vivien, Bella, Cassie y yo nos adentramos en el baño de una de las tiendas y nos quitamos el vestido que teníamos arriba para dejar relucir el atuendo que teníamos debajo. Nos peinamos, agregamos algunas perlas a nuestro rostro y volvemos a salir. Justo a tiempo, pues una presentación estaba empezando.

Se cumplieron las seis de la tarde, el gentío estaba acumulado en el área del escenario, unos chocando con otros, saltando, gritando y bailando al ritmo del primer DJ. Era increíble. Fuegos artificiales invadieron el cielo al ritmo de la música.

-Fuegos artificiales, Maine. Verte cada día es como presenciar un espectáculo de fuegos artificiales.

Giré mi cabeza, observando a Edmund parado junto a mí. Me sonreía de medio lado, llevaba pulseras en ambas muñecas, el cabello negro revuelto y el abdomen descubierto, unos jeans holgados y en su rostro lentes de fiesta...era tan blanco que su piel parecía alumbrar más que el sol, no tenía marcas ni cicatrices, solo una piel lisa llena de diminutos lunares y definidos abdominales que me dejaron en el limbo.

Edmund Bianchi me está volviendo loca.

-Hola-es lo único que pude decir-¿Eso significa que me veo hermosa?

Doy vueltas sobre mi eje, realizando poses graciosas. Llevaba puesto unos shorts, botas negras, un sujetador verde esmeralda, el cabello rojo completamente liso y en el rostro perlas de sirena.

-Maine, para mí eres más que hermosa, ¿Bailamos?

Estiré mi mano para unirla con la suya...

-No-dije al último segundo-bailaré con las chicas, ¡Adiós!-y dando saltitos infantiles llego hasta el espacio que ocupaban mis amigas, sonriendo con maldad, aguantando las ganas de reírme por su cara incrédula.

Era mi venganza por ese chupón que dejó en mi cuello sin pedir permiso.

Cassie bailaba con Will, ambos saltando y agitando la cabeza, Vivien realizaba alguna coreografía de algún grupo K-pop con Tai, que era observado por las mujeres a su alrededor. Parecían hipnotizadas con sus movimientos y su también descubierto abdomen. Luego, teníamos a Bella y Brad...me costaba adivinar si bailaban o follaban con ropa. Por mi parte bailé sola, moviéndome lo más sexy que podía, agitando mi cabello, moldeando mi figura con mis manos, todo para provocar a Edmund, que me miraba de reojo y  bailaba mucho más provocativo que yo.

Más allá de este mundo (Libro I)Where stories live. Discover now