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Capítulo 2: 芝兰玉树。

Dos semanas antes de que empiece el Festival de Linternas, la caravana de los Nie celebra el Año Nuevo en la Torre Jinlin. Wei WuXian les habla sobre la complicada relación que tiene con Jin Ling solo como excusa para alejarse de las festividades. Sin embargo, la verdad es que, cuando Wei WuXian sufre los ataques de tos, salen tantos pétalos y brotes que lo dejan con un sabor amargo en la boca que le quita el apetito. En este estado, Wei WuXian no se puede imaginar estando sentado por horas por las festividades de Año Nuevo.

Se siente más débil que nunca, y su energía espiritual está alimentando las raíces en sus pulmones en contra de su voluntad. Wei WuXian entra a una posada local y pide una habitación. Sin embargo, en lugar de irse a dormir, se sienta en el techo de la posada mientras se come una mandarina y observa los fuegos artificiales. A medida que tose, más pétalos salen de su boca, y este los tira al viento para no tener que verlos más.

La caravana de los Nie se va de la Torre Jinlin dos días después, justo antes del Chìkǒu [3]. Wei WuXian se siente mucho más débil, pues las flores creciendo en su interior se hacen más grandes y le causa tanta irritación en su garganta que apenas puede hablar. Por lo tanto, deja de pasarse con Wang JianJun y sus hombres para sentarse con Nie HuaiSang en el transporte.

Cuando el silencio entre ellos se hace insoportable, el Líder del Clan Nie empieza a conversar. Le dice que Lan SiZhui había sido visto en Ciudad Sin Noche con Wen Ning, construyendo un monumento conmemorativo para los caídos del Clan Wen. También le dice que Jiang Cheng insultó a la más reciente mujer enviada por la casamentera, y el insulto fue tan fuerte que ahora la familia de ella se rehúsa a comerciar con Yunmeng.

Y, sobre todo, Nie HuaiSang le habla sobre Lan WangJi. Le dice que Lan WangJi ha sido inflexible en su liderazgo como Cultivador Líder, y que ha sido muy renuente cuando se trata de negociar.

Wei WuXian se imagina a Lan WangJi trabajando en política, y se echa a reír. ¡Qué tan ofendido se debió haber sentido Lan WangJi cuando empezó a recibir sobornos de los demás!

Llegan a las fronteras de Gusu justo a tiempo para Rénrì [4], ocho días antes del Festival de Linternas. Nie HuaiSang le dice en voz baja que, en los últimos meses, el Cultivador Líder ha estado extrañamente ausente. Aún sigue asistiendo a las reuniones importantes, pero la mayor parte del tiempo la pasa en reclusión.

—Se especula —le dice Nie HuaiSang—, que HanGuang-Jun está enfermo y es por eso que el clan Lan quiere que él busque una esposa lo más pronto posible.

Wei WuXian se torna pálido, y Nie HuaiSang para de hablar al instante. El pecho de Wei WuXian se eleva antes de toser con fuerza. Esta vez, lo que escupe son flores de ciruelo medio-abiertas, bañadas en sangre y en saliva. Nie HuaiSang no puede contener un grito cuando lo observa, y se mueve a su lado para frotarle la espalda, dejando su abanico olvidado en el suelo.

Wei WuXian lucha para recuperar el aliento, pues las flores en su interior están rodeando sus vías respiratorias. Cuando Wei WuXian finalmente para de temblar, Nie HuaiSang aún mantiene su mano en su espalda.

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Llegan a Caiyi un día antes del Festival de Linternas. La ciudad está completamente transformada para la ocasión. Hay tiendas a lo largo de las carreteras; cientos de visitantes recorren las calles con sus túnicas pomposas, y cada rincón de la ciudad está llena de linternas de papel, y de mujeres.

Nie HuaiSang se asegura de que su gente esté acomodada e instalada en la ciudad antes de ayudar a Wei WuXian a salir del transporte. A Wei WuXian le duele el cuerpo de tan solo pensar en los miles de escalones que debe subir para llegar a la Profundidad de las Nubes, pero si ya ha llegado hasta aquí, tiene que seguir.