Cap. 18: Monte Everest

285 30 0
                                    

Después de comer, Strange se sentó en el sofá y empezó a leer.

Yo: ¡Hola Doc!

Doc: Mjm...

Yo: ¿Te recuerdo algo?

Doc: ¿Qué?

So.

Yo: Ayer me dijiste que me enseñarías.

Doc: ¡Yo no dije eso!

Yo: ¿Pero qué clase de persona eres? No puedes decir que sí y luego negarte. Tienes que enseñarme.

Doc: ¿Ah sí? Dime por qué.

Yo: Porque... Ammm... Seré pesada.

Doc: Ya lo estás siendo.

Yo: Pues créeme, puedo serlo mucho más.

Doc: Tengo mucha paciencia.

Yo: Eso ya lo veremos... Doc, Doc, Doc, Doc, Doc, Doc, Doc, Doc, ¡Doooc! ¡Porfavooor! ¡Porfiss! ¡Andaaa vengaaa!

El Doc se comenzo a estresar y ví mi oportunidad de oro para seguir.

Yo: No voy a parar, Strange. DOC, DOC, DOC, DOC, DOC, DOC-

Doc: ¡ESTÁ BIEN! Está bien... Dios...

Yo: !Toma ya! Vamosss... Soy la mejor, lo sé...

Strange cerró el libro en un suspiro y me miró.

Doc: ¿Qué te gustaría aprender?

Yo me emocioné muchísimo, no todos los días el Doctor Strange accede a enseñarte a utilizar las artes místicas.

Yo: ¡Quiero aprender a hacer los portales!

Doc: Los portales... No es fácil, ¿lo sabes?

Yo: Sí, lo sé... ¿Pero podrías intentar no llevarme al everest? Gracias...

Doc: Eso esta por verse...

Yo: Bueno, mientras funcione...

Doc: De acuerdo, ponte esta cosa en los dedos y visualiza dónde quieres ir. Visualiza el portal y haz lo que yo hago con las manos.

Yo lo hize y lo intenté durante media hora pero nada, al final solo salieron unas chispitas pero nada más.

Yo: Creo que esto no es para mí...

En ese punto toda la emoción que tenía que contener anteriormente se había esfumado dejando paso al desánimo.

Doc: Yo pensé igual y mírame ahora.

Yo: Ya, pero tú eres de este mundo, yo no... En mi mundo todo esto no existe. Tal vez nunca podré hacerlo

Doc: Eso no tiene nada que ver.

Hizo un portal perfecto.

Doc: Crúzalo.

Yo lo cruzé y me llevó al monte everest.

Yo: ¡No, no, no! NI SE TE OCU-

no pude acabar la frase porque me había dejado ahí para que muriera de una hipotermia... ¡Fantástico!

Narra Peter:

Se me ocurrió la idea de hacer algo con T/n, como ver las pelis de Harry Potter, o algo parecido. Realmente lo único que me importaba era su compañía, así que la fui a buscar por toda la casa, pero no la encontré.

Yo: Oye, Strange, ¿has visto a T/n?

Strange: Sí, está en el everest.

Yo: Ahh vale... Espera, ¡¿QUÉ?! ¡¿CÓMO QUE EN EL EVEREST?!

Todos los demás al escuchar mis gritos bajaron.

May: Oye, ¿qué pasa, Peter?

Yo: ¡Ha mandado a T/n al everest!

Todos: ¡¿QUE HA ECHO QUÉ?!

Strange: Me pidió que la enseñara, y llevábamos una hora sin conseguir nada, así que apliqué el método que usaron conmigo.

El tono calmado de Strange no se podía ni comenzar a comparar con mi actitud en esos momentos. Estaba ansioso y frenético ¿Cómo estaba tan impasible?

Wanda: ¡Pero puede que a ella no le funcione!

Strange: Bueno... Esperamos un poco y si no viene la traigo de vuelta. No os preocupéis, estará bien.

Esperamos por un minuto pero se me hizo eterno.

Yo: YO NO VEO A NADIE.

Falcon: ¡Eyy! ¡Cálmate, fiera!

Buky: ¡Seh! Tu noviesita estará bien.

Yo rodé los ojos.

Esperamos un rato hasta que por fin de un pequeño portal muy débil apareció T/n. Volvió con nieve por todo el cuerpo y pequeños cristalitos de hielo por las pestañas y el pelo y hablo con voz débil y temblando.

T/n: T-T-Te di-dije q-que a al e-eve-everest n-no.

T/n estaba temblando muchísimo. Le temblaban sobretodo las piernas y parecía que se iba a caer, así que la abrazé y me devolvió el abrazo.

T/n: T-tengo un poco d-de F-f-frío.

Yo: No te preocupes... Siéntate en el sofá.

Ella se sento en el sofá, yo le traje una manta y la abraze.

Yo: ¿Mejor?

T/n asintió y me abrazó por la cintura.

Wanda: ¿Estás bien?

T/n: S-sí, no os p-preocupéis.

Pepper: Voy a prepararte chocolate caliente.

T/n: N-no ha-hace falta.

Pepper: ¡Claro que sí!

Pep no dijo nada más y se fue.

T/n: Doc, te od-odio... Pe-pero gracias.

A pesar de estar temblando de frío su humor seguía intacto.

Strange: De nada.

Te necesitamos aquí - Peter Parker Y TuDonde viven las historias. Descúbrelo ahora