Mirada directa a los ojos.

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Septiembre para mi era un mes de dolor, pero Aiden estaba a mi lado, y con el podia con todo.

**

Noté a Aiden estirándose en la cama y me di la vuelta para mirarlo. ERROR.

Estaba empalmado y desnudo.

-Aiden, cariño. Tápate ¿no?- dije pasándole la sábana por encima.

-ojitos, como vuelvas a llamarme "cariño" estando en este estado- dijo señalando su miembro duro- voy a tener que empotrarte contra el cabecero de la cama.

Entonces caí en que yo también estaba desnuda.

Me agaché buscando su camiseta y la encontré en el suelo.

Me levante para ponérmela y el hizo la croqueta hasta llegar a mi lado de la cama.

Olió mi almohada y sonrió.

-Me encanta como huele a ti- dijo sonriendo- creo que podría seguir oliendo tu almohada por las mañanas durante el resto de mi vida.

-Yo podría acostumbrarme a verte desnudo sin problema- dije riéndome.

-¿Me estás provocando?

-¿Yo? Que va.

-Si, lo estás haciendo- dijo levantándose de la cama y acercándose a mi.

Me agarró del cuello pegándome la espalda a la pared.

Su miembro estaba apuntándome y mi mirada se desviaba hasta el.

-¿Sabes? La tengo tan dura y estoy tan cachondo que soy capaz de correrme con solo mirarte a los ojos- dijo susurrando.

No tengo bragas puestas, pero si las tuviese, estarían empapadas en este momento.

Entonces lo miré a los ojos y sonreí.

Puse las manos a ambos lados de su cadera y me deslicé hasta quedar de rodillas ante el sin apartar mis ojos de los suyos.

Cogí su polla con mi mano y empecé a menearla, pero seguía sin apartar la mirada.

El me cogió del pelo y apretó.

Sonreí y entonces, acerqué mi boca a su polla húmeda.

Abrí la boca para recibirla y empecé a mover la cabeza hacia tras y hacia delante, aumentando el ritmo poco a poco.

Mientras tanto mi mano jugaba con sus testiculos.

El aceleró el ritmo con su mano en mi cabeza y yo subí mi mirada de nuevo a sus ojos.

-Dios... no me mires así por que me dan ganas de partirte el jodido coño que tienes.

Eché mi cabeza hacia tras y lo miré sonriendo;

-Adelante, partemelo.

Sonrió.

-Primero la boca- dijo moviendo su mano obligándome a terminar con lo que empecé -puedo partirte las dos cosas.

Moví mi lengua sobre su glande mojado por mi, mientras jugaba con mi mano en sus testiculos.

Aceleré el ritmo de la lengua y entonces noté que se ponía tenso.

Enséñame a olvidar #2 |+18| Where stories live. Discover now