Busqué la mirada de Tom y su voz resonó en mi cabeza diciéndome: “Usted dijo que yo solo le diría a sus padres, Phoenix”

—Va a haber un nuevo integrante al grupo –dije y todos bufaron.

—No, estamos bien así –dijo Blaise y asintieron.

—No me están entendiendo, Tom y yo... No podemos evitar la llegada de este integrante

La cara de todos fue (hipotéticamente) un completo “????”.

—Cariño, no estás siendo clara –dijo Tom.

—Pero...

—A ver, Phoenix, dí lo que vayas a decir por favor –pidió Chris.

—Si quieres nos dices después, tranquila –dijo Cedric.

—No vengas tú con tus actitudes Hufflepuff, Diggory, que cuente el chisme completo porque sino, la lanzo de la torre de astronomía –dijo Draco y cuando Cedric fue a decirle algo yo hablé.

—Estoy embarazada

Todo volvió a quedar en silencio, Cedric quedó con la boca abierta a medio hablar y con su dedo apuntando a Draco, Malfoy y Chris pusieron rostro asustado y el resto sólo quedó procesando todo mientras nos veían.

—¡Sorpresaa! –susurré.

—Y yo... –susurró Pansy y Blaise la vio divertido.

—Buena broma, amor –le dio su palma para chocarlas pero Pansy solo lo vio triste. —Ya va ¿¡qué?!

Vaya...

—Angelina está embarazada... De mi –dijo George y sin poder creerlo Tom bufó.

—¡Son todos unos copiones! –dijo molesto.

Tremenda sorpresa nos llevamos todos al saber que venían 3 bebés en camino. Definitivamente esto sería un desastre, pero uno muy divertido.

—¡Te apuesto toda mi fortuna a que el mocoso de los tortolitos Riddle será niño, Winston! –dijo Draco sonriendo.

—Y yo te apuesto la mía a que será niña, Malfoy

Se dieron un apretón de manos concluyendo así, su apuesta.

Por otro lado Pansy se levantó mientras agarraba a Blaise del brazo llevándoselo lejos, supongo que para explicarle bien todo.

[...]

El nudo que sentía en mi garganta se combinaba con la sensación de querer huir mientras que Tom parecía estar más relajado que nada ni nadie.

Impresionante (a mi parecer) ya que en tan sólo unos minutos le daríamos la noticia a mis padres y para ser sincera, no tenía ni la más mínima idea de como reaccionarian al saber que su bebé tendría un bebé.

Caminamos hasta la entrada de mi hogar (que pocas veces visité en mi infancia) y toqué la puerta en un leve repique nervioso.

—¿Que acaso no tienes miedo? –pregunté viendo a Tom observar de manera indiferente todo el lugar.

—¿Por qué tendría que tener miedo?

—Le vas a decir a mis papás que estoy embarazada –dije y Tom me sonrió burlón.

—Al parecer ya no tendré que hacer eso... Gracias, bonita

Mierda.

—¿¡Que tú qué?! –escuché decir a mi mamá y quise que la tierra me tragara y escupiera en lo más lejano de este lugar.

Todo lo que pudimos ser (PAUSADA)- TOM RIDDLEWhere stories live. Discover now