—¡Niño tonto! Yo no la golpeare, tu quédate ahí, tendremos una plática de adultos.

Sanemi llevo a su hermana hacia la mesa nuevamente apretando levemente su muñeca.

—Nemi duele, suéltame.

Él logro sentar a la chica en una silla y él solo la miraba culposa mente.

—Habla.

—¿Qué quieres que diga?

—Quiero que me digas como carajos es que estas embarazada.

—No me molestes, ¿quieres que te expliqué como las mujeres quedan embarazadas?

—Ya déjate de bromas muchachita, necesito que me digas si estás realmente segura de ese embarazo.

— Lo estoy, ya realicé una prueba de sangre. 

— ¿y qué mierda piensas hacer con ese mocoso?

—Pues tenerlo y si tu preocupación es el pensar que vas a tener que mantenerlo, estás muy equivocado.

—¿Es de él verdad? —pregunto a un con su tono molesto.

—Si, de quien más va a ser —dijo mirándolo con tono de ironía.

—Bien, entonces él no se puede enterar de esto.

—No está en mis planes decirle, no te preocupes por ello.

La chica se levantó de la silla y fue hacia el cuarto de su hermano menor. Al abrirlo se encontró con Genya sentado abrazando sus piernas.

—¿Qué pasa? ¿Por qué estás así?

—¿Y-yo ya no seré más tu favorito?

— ¿De qué estás hablando Genya? — dijo mientras se acercaba a la cama y abrazaba a su pequeño hermano— Tu siempre serás mi hermanito pequeño.

—Mentirosa.

—Claro que no alguna ¿acaso alguna vez te eh mentido?

No...

—Vez, no pienses eso, mira el lado bueno, ahora tendrás con quien jugar y tú también lo puedes cuidar.

—Si niño, deja de llorar por eso — ambos voltearon a ver hacia la puerta donde estaba su hermano mayor recostado en la puerta— Ahora habrá otro integrante en la casa y no tienes que estar celoso.  

—Sanemi.

— Sanemi nada Izumi, él tiene que aceptar eso, no es así Genya.

—¡Yo lo cuidaré muy bien!

—Eso me gusta oír —dijo mientras se acercaba a sus dos hermanos y luego los abrazaba a ambos— somos una familia después de todo y ustedes son todo para mí.

—El joven Rengoku pidió tu currículum

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—El joven Rengoku pidió tu currículum.

—¿En serio? ¿cuándo?

—Dijo que no tienes que pasar de esta semana, parece que busca una asistente.

—¿Eh? Pero yo no estudié para ser una simple asistente.

—Espera aún no terminó de hablar, le dije que tú eras interprete y de tu experiencia, luego me dijo que podía haber un puesto así en la empresa, pero que también necesitaba una asiste, imagina tienes un puesto doble.

—Ya entiendo, entonces mañana iré a alistar los papeles.

—Bien, oye.

—¿Qué?

— ¿Cuándo podremos saber que es?

La chica solo comenzó a reír por la pregunta de su hermano.

—A partir de los cinco meses puedes saber su sexo.

—¿Y tú tienes?

Jajajaja, basta Sanemi apenas tengo dos meses.

—Tiene que ser una niña —dijo en tono orgulloso mientras hacía su mano en puño.

—Cállate, no importa que sea.

—Me gustan más las niñas, y si es así puede que se parezca a ti.





Sanemi en su mente estaba tipo "los genes de ese maldito no tienen que dominar"

𝑀𝑖 𝑃𝑒𝑞𝑢𝑒𝑛̃𝑜 || (𝐼𝑔𝑢𝑟𝑜 𝑂𝑏𝑎𝑛𝑎𝑖)|| Where stories live. Discover now