Solo el tiempo lo dirá

Capítulo 1

5 Días antes de la boda

Fernanda estaba con su madre Laura y su mejor amigo Luis, probándose el traje de novia para su boda. Lucía hacía lo mismo, pero con Verónica y Mónica. El sastre estaba haciendo los últimos ajustes para su traje, ya que esa era la prueba final. Al cabo de unos minutos terminó y fue a cambiarse, mientras Laura y Luis conversaban de la emoción que sentían por este gran momento. Al cabo de unos minutos, Fer regresó y le preguntó a su madre:

-¿Ya llamó Verónica para ver cómo va Lucía?- Preguntó Fer mientras terminaba de ajustarse su reloj.

- Sí, mi amor, Lucía está a punto de terminar. Dijeron que nos encontraban en el restaurante para almorzar.- Contestó su madre.

-Bien, entonces adelántense ustedes, yo quiero verificar algo.- Dijo Fer mientras iba caminando a la salida.

- ¿A dónde vas?- Preguntó Luis.

- Quiero ver algo- Contestó Fernanda mientras le hacía un guiño.

- ¡Eres una perra!- Le susurró Luis a Fernanda y esta se sonrió con él.

Fernanda iba camino a la tienda donde Lucía se estaba probando su vestido de novia, pues tenía una idea en mente. Ella y Lucía siempre habían tenido una vida sexual muy activa y eso les había causado muchos problemas, pero no les importaba. Al cabo de unos minutos, llegó a la Boutique, donde se encontró de primera instancia con Verónica.

-¡Qué diablos haces aquí! Es de mala suerte que el novio vea a la novia en su vestido de novia- Dijo Vero muy alterada.

-¿Si sabes que no hay novio verdad? Somos dos mujeres, así que no aplica- Dijo Fernanda mientras se burlaba de ella.

-Sí aplica, porque tú eres el hombre en la relación, así que vete- Vero comenzó a empujar a Fer hacia la salida.

-Jajaja- rió Fernanda- Ya Vero, solo quiero decirle algo a mi novia, quien tuvo que haber terminado de quitarse el vestido, así que no lo veré- Dijo Fer y se cruzó de brazos.

-Deja verificar que haya terminado y te dejo pasar- Vero se fue hacia los probadores.

-¡GRACIAS!- Gritó Fernanda y Vero le sacó el dedo del medio mientras seguía caminando.

Fernanda se quedó observando los vestidos y dando gracias a Dios que su estilo no era de faldas. Pues los consideraba horrendos. Cuando Vero regresó, le dijo que podía ir al probador 2, que era donde estaba Lucía, pero que tendría que esperar afuera porque se estaba cambiando. Fernanda le agradeció a Vero y se fue hacia el área de los probadores, rápidamente encontró el número 2. Comenzó a tocar la puerta y escuchó la dulce voz de la mujer que le robaba los suspiros.

-Vero, ya te dije que me estoy cambiando, salgo en un momento- Dijo Lucy, pensando que era su mejor amiga quien tocaba. Fernanda siguió tocando la puerta sin decir una sola palabra, de pronto, la puerta del probador se abrió y ahí la vio, de espalda con su ropa interior puesta.

-Vero, ¿qué pasa que no dejas de tocar?- Dijo Lucy, en lo que se agachaba para recoger su pantalón. Cuando Lucía se agachó, Fer aprovechó y le dio una nalgada. Lucía se volteó mientras gritaba el nombre de su amiga, pero su cara fue de total sorpresa al encontrarse con su prometida.

-Hola extraña- Dijo Fernanda mientras se acercaba a su novia y le acariciaba el rostro.

-Mi amor, ¿qué haces aquí? Pensé que te vería en el restaurante- Contestó Lucía para acercarse y darle un ligero beso en los labios.

-Ese era el plan, pero no me pude resistir y quise verte- Respondió Fernanda mientras comenzaba a dar pequeños besos en su cuello.

-Fer, debes detenerte, estamos en la Boutique – Dijo Lucía sin poder evitar comenzar excitarse.

-¿Desde cuándo te importa el lugar?- Respondió Fernanda, pero no paró de besarla y tocarla. Lucía tomó el rostro de su novia con ambas manos y la miró fijamente, le sonrió y le dijo:

-Nunca me ha importado el lugar- Comenzaron a besarse desesperadamente y Fernanda empujó a Lucía contra la pared, con su mano izquierda la comenzó a ahorcar y lamió su labio inferior para luego morderlo.

-Dime que eres mía- Le dijo Fer a Lucía mientras le seguía apretando el cuello y con la mano derecha la tocaba por fuera de su ropa interior y sentía su humedad.

-Soy tuya mi amor, completamente tuya, ahh- Gimió Lucía y luego se mordió su labio para intentar controlarse.

-Eso es- Fernanda metió su mano dentro de la braga de su novia y fue directamente a acariciar su clítoris.

-Ahhh, Fer por favor, entra- Lucía estaba totalmente excitada y desesperada, al punto que comenzó a jalar el cabello de Fernanda.

-Como gustes amor- Fernanda metió dos dedos de golpe y Lucía gimió alto, así que Fernanda comenzó a besarla para callarla.

-¿Esto es lo que querías?- Le preguntó Fernanda mientras la cogía duro.

-Ahhh, sí, así es como te quiero. No pares por favor, aahh- Lucía no paraba de gemir.

Fernanda metió otro dedo y se arrodilló. Cruzó mirada con su amada y sacó los dedos de su interior, ganándose una mirada furiosa de su novia. Fer le quitó rápidamente laa braga y volvió a entrar en ella con tres dedos. Lucía sentía que iba a morir de placer hasta que su novia hizo algo mucho mejor. Mientras Fer la cogía con sus dedos, comenzó lamer su monte de venus, sus bordes, pero en ningún momento, lamió su clítoris. Quería desesperarla, Lucía conocía perfectamente a su novia, quería que le rogara y ella no estaba para juegos, así que le suplicó a Fernanda que la chupara.

-Por favor mi amor, chúpame, por favor- Rogó Lucía.

-Eso hago bebé- Fernanda le sonrió y volvió a lamer sus bordes.

-Sabes dónde quiero que lamas- Lucía haló el cabello de su novia hasta su clítoris.

-Con gusto- Fernanda comenzó a chupar y morder el clítoris de su novia, lo que hizo que el clímax en Lucía se aproximara y justo cuando le iba a decir a Fernanda que se iba venir, esta metió un cuarto dedo y chupó fuertemente su centro de placer, haciendo que Lucía sintiera fuegos artificiales en su interior.

-¡AHHHHH!- Gimió fuerte Lucía mientras se venía. Fernanda no dejo de lamerla en ningún momento y cuando sacó sus dedos de su interior, comenzó a follarla con su lengua.

-Fer, para mi amor, estoy muy sensible y no pararé de venirme, aahh, lo haces tan bien- Lucía no podía controlar el placer que sentía cuando Fernanda le hacía el amor.

-Entonces no pares de hacerlo, me encanta ver como te corres y amo tu sabor- Respondió Fernanda y volvió a meter tres dedos en su interior. Subió y sacó los senos de su novia del sostén para morder sus pezones.

-Así, sigue así mi amor, no pares por favor- Rogó Lucía mientras intentaba desabrochar el mahón de Fer.

-¿Desesperada?- La mira Fernanda y le habla con tono burlón,

-Mucho, necesito meterte los dedos- Respondió Lucía al tiempo que abría el cierre del pantalón y tocaba a Fernanda.

-Hazlo mi amor, fóllame mientras yo te follo a ti- Dijo Fer, para luego morderse los labios y besar a su novia.

Lucía metió dos dedos de golpe, pues Fernanda estaba muy húmeda. Ambas chicas comenzaron a cogerse duro contra la pared del probador y se besaban desesperadas. Lucía hizo su famosa firma, lo que volvía loca a Fernanda, le lamió su labio.

-Lucy, me matas cada vez que haces eso, aahh- Gimió Fer.

-Ahh, Fer me voy a venir, mmm- Lucía temblaba por el placer que sentía.

-Yo también mi amor, vente conmigo- Fer estaba sudando y besó Lucía para luego morder su labio inferior fuertemente.

-¡AHHHH!- Ambas chicas se vinieron y se miraron para dar paso a una pequeña risa.

Ambas sacaron sus dedos y Lucía buscó toallas húmedas en su cartera para limpiarse. Luego de un rato, se arreglaron y salieron del probador, para encontrarse con una mirada acusadora de parte de Verónica y Mónica.