𝘊 𝘖 𝘓 𝘋 || 𝘒𝘐𝘔 𝘋𝘖𝘕𝘎𝘠𝘖𝘜𝘕𝘎||

36.

—Hija te ves hermosa, me recuerda la vez que me case

—¿Cuál de las dos veces mamá?

—Ambas veces, aunque no lo creas también ame a tu padre

—No hablemos de eso ahora, pero gracias por estar aquí a ambas — sonreí.

Salimos del hotel donde nos habíamos hospedado, la verdad es que me siento nerviosa hasta morir es decir no se como se verá; él no sabe como me veré y mucho menos se si le gustará lo que ve, aunque siento que se ha de ver espectacular porque muchas veces lo he visto con traje de gala y es sumamente precioso. Cuando llegamos al lugar donde sería la ceremonia que es una casa con un jardín enorme donde si caben nuestros invitados que no son muchos, la decoración era sencilla en las sillas para los invitados las cubría una tela blanca así como un pequeño ramo de tulipanes blancos con algunas pequeños tallos de lavanda para hacer un contraste, hay una serie de postes que adornan el lugar con muchas luces cálidas para hacer un ambiente familiar y romántico, realmente es algo muy simple pero hermoso. 

Estaba justo en la entrada con mi padre, sostenía mi mano diciéndome que no este nerviosa que me veo preciosa y que se siente honrado de que un chico como Doyoung sea mi esposo bueno aún no lo es pero casi, solo falta decir si acepto y firmar los papeles que corresponden para estar oficialmente casados, muchas escenas vienen a mi mente como el día en que regresó de Estados Unidos y me confesó sus sentimientos, algo que nunca espere y que jamás creí que pasaría. 

—Supe que estas con Jeong — trague en seco, ¿me estuvo vigilando? — supongo que ha valido la pena, sabes antes de irme tuve una idea loca y era huir pero no solo, quería que huyéramos juntos para empezar de cero —¿por qué me dice esto? — no lo hice porque la solución no es huir, por ti acepte el castigo, pensé que si me iba lejos estarías mejor así no tendrías que preocuparte por mi, sabes fue algo estúpido porque era mejor huir, te tendría conmigo todo el tiempo y no tendría que soportar verte con alguien mas

—¿Por qué me dices esto?

—Porque estando lejos me di cuenta que no te odio, te quiero mas de lo que creí, porque cada pensamiento me llevaba siempre a ti y porque no me importa enfrentar a mi hermano con tal de salvarte — siento que mi corazón se va a salir en este momento — pero descuida se que no es mutuo, así que no me des pretextos para partirle la cara a Jeong

—Doyoung yo . . .

—Solo quédate así en silencio, aunque preferiría hacer otra cosa — estoy temblando, es decir nunca imagine que Doyoung quien me ha odiado ahora me este diciendo que me quiere — a veces aceptamos el amor que creemos merecer Lillian

—¿Intentarás algo?

—¿Quieres que lo haga?

—Yo no lo se, quería que volvieras no que con ello confesaras esto

—Si dudas es por algo, pero como te dije respeto que seas "feliz" no novia — rió — me das paz Lillian, puedo ser feliz estando contigo y no digo que seas la cura a mis problemas pero admite que es en extremo divertido por no decir pasional cada vez que estamos juntos

—¿Quieres que termine con Jaehyun no es así?

—Si la verdad si, yo soy tu tipo ideal — ¿qué? no lo puede decir en serio — pero te dejaré vivir tu faceta de Jeong es todo lo que soñé

—Pensarás que estoy loca, pero hasta el Doyoung de mi imaginación decía las mismas cosas

Es de las escenas que mas se repiten en mi mente estos últimos días antes de la boda, también he recordado las veces que se quedó en mi casa, todas esas veces que me tomo de la mano o de la vez que me defendió de mi abuela. Cuando me convenció de vengarme de Jaehyun y darle en el ego a Ji-Soo, la vez en que casi muero tratando de salvar su vida, aunque este recuerdo no tiene que ver mucho con Doyoung también he recordado cuando termine con Jaehyun y lo doloroso que fue, quizás es un recordatorio de que ya no quiero seguir sufriendo de ese modo. Al entrar por el pasillo lo vi ahí parado esperando por mi, todo en mi ser esta temblando y los zapatos altos no ayudan para nada en esta situación, siento las miradas sobre mi en estos momentos pero es como si solo él me mirara, como si en el mundo solo existiéramos los dos.