Las crónicas de Narnia y la travesía del viajero del alba ( Caspian y tu)

Capítulo 7

El barco ya había zarpado, el viaje continuaba.

Todos estaban en la cubierta del barco; Edmund limpiaba la espada que Caspian le había dado; ___ y Lucy se encontraban sentadas en una esquita platicando mientras que Eustace se encontraba quien sabe dónde.

El resto de la tripulación se encontraba haciendo sus deberes dentro barco. Pero de pronto un alboroto se empezó a escuchar, logrando captar la atención de todos los presentes.

Eustace y Reepechip estaban teniendo una pequeña pelea, al parecer algo sobre la comida. Ambos estaban teniendo un enfrentamiento con espadas y eso logró captar la atención de toda la tripulación. Eustace trataba de dar sus mejores golpes pero no era tan ágil con el arma como lo era el ratón. En un movimiento rápido logró tumbarlo; Eustace cayó sobre una canasta haciendo que esta cayera y se escuchara un grito en su interior.

___ y Lucy se acercaron a la canasta y de pronto una niñas salía de ella y de hecho la niña que habían visto en la isla.

—Gale ¿pero qué haces aquí?

El hombre se acercó a su hija, estaba muy apenado por la situación en la que se encontraba, pensó que lo castigarían o algo peor.

Lord Drinian se acercó a ellos con pasos seguros y expresión seria. Le extendió a la niña una fruta y le sonrió.

—Al parecer hay un nuevo miembro en la tripulación—. Dicho esto se alejó de ellos y regreso a su posición.

___ Y Lucy se acercaron a la niña.

—Bienvenida a bordo—. Dijo Lucy

—Majestades—. Dijo la pequeña Gale mientras hacia una reverencia a lo que ___ sonrió con ternura.

—No es necesaria tanta formalidad pequeña, solo dinos ___ y Lucy.

—Ven con nosotras—. Lucy le hizo la señal para que las acompañara en el camarote donde se estaban quedando.

El viaje siguió su curso, aun sin ninguna novedad o problema. Lucy y Gale decidieron quedarse dentro del camerino, en cambio ___ salió a la cubierta y decidió recargarse sobre la borda a ver el atardecer.

—¿Te encuentras bien?

Preguntó una vez detrás de ella, haciendo que se sobresaltara.

—Perdón, no quería asustarte—. Dijo divertido.

—Al parecer se le hizo costumbre, Majestad—. Dijo ___ con una sonrisa.

Caspian se acerco a ella y la imito; se recargo sobre la borda y fijo su mirada en el mar.

—Han sido unos días algo locos ¿no?

—Ni que lo digas. Ser vendida en una subasta no estaba en mis plantes—. Dijo divertida y después su gesto cambio. —Ni si quiera estaba en mis planes regresar.

—Pero aquí estas.

—Así es.

—Lo sabia—. Dijo Caspian captando la atención de la chica. —Al menos eso esperaba.

—Caspian, te pedí que siguiera adelante.

—Debo confesarle mi reina, que solo ha habido una mujer que ha logrado ponerme nervioso y hacer que mi corazón se acelere tan rápido que pienso que se me saldrá del pecho. En una mujer hermosa y muy valiente; Es por eso que mis esperanzas de volverla a ver me mantenían alerta, yo sabia que algún día ella regresaría—. Caspian se acercó a ella y con un movimiento delicado y lento la tomo de a barbilla para que lo mirara. —Y no me equivoque. Ahora solo falta saber si esa chica aun me sigue amando.

—Ella nunca dejo de hacerlo.

Ambos estaban muy cerca, tan cerca que sentían sus alientos chocar y había una distancia tan corta entre sus labios. Ambos ansiaban ese beso desde hace mucho.

—¡Tierra a la vista!—. Gritó uno de los marineros.

Y lamentablemente haciendo que su momento se viera interrumpido y se tuvieran que separar.